La posibilidad de que cada familia pueda desarrollar su vida en una casa propia es uno de los propósitos de la política que está llevando a cabo el Gobierno nacional. Porque cada hogar es el sitio donde la célula fundamental de una sociedad vive y se desarrolla con plenitud. Por eso el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH) está desarrollando nuevas propuestas para hacer frente a uno de los requerimientos más importantes de la sociedad paraguaya, la casa o departamento propio.
Con la nueva versión del programa Che Róga Porã, que se acaba de lanzar, el Gobierno está sentando las bases de una política habitacional más amplia que posibilite generar nuevas oportunidades para la clase media. La idea es reducir la vulnerabilidad de un sector clave para el desarrollo del país, según explicaron fuentes gubernamentales que articulan el proyecto.
Por eso, en lugar de una o dos posibilidades, en el nuevo programa se han establecido cuatro opciones bien claras que abarcan todas las oportunidades que permitan conseguir una vivienda propia para las familias. Será con precios relativamente aceptables, ya que el plan está dirigido a la gente de la clase media en cuya familia se perciban hasta el equivalente de 5 salarios mínimos, o sea, 13.991.545 guaraníes mensuales. Los créditos pueden ascender hasta 500 millones de guaraníes, a una tasa de interés del 6,5 % anual y hasta 30 años de plazo, que son condiciones extraordinariamente favorables.
Con el plan que se acaba de anunciar no solo se posibilitará el acceso a más casas, sino también se dará un fuerte dinamismo a la actividad económica, teniendo en cuenta que la construcción genera empleos, moviliza capitales financieros y da oportunidades de mejorar su vida a las unidades familiares.
El nuevo programa contempla cuatro modalidades: La construcción en terreno propio, la compra del terreno y la construcción en dicho lugar, la compra de viviendas terminadas (casas, dúplex o departamentos) y la ampliación de viviendas ya existentes.
En el acto del lanzamiento del programa el presidente Santiago Peña explicó que la idea es que el importe que se paga por los alquileres se transforme en ahorro. “La casa propia es el principal activo de una familia trabajadora. Es seguridad, dignidad y respaldo en momentos difíciles”, manifestó. También recordó que el programa Che Róga Porã se creó para proporcionar el acceso al crédito hipotecario a las familias trabajadoras que anteriormente no tenían las facilidades financieras adecuadas.
Las nuevas modalidades de los créditos habitacionales se deben a la tarea realizada por varias instituciones estatales, como la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) y el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (Mitic). La AFD ya concedió 527 créditos en el marco del plan Che Róga Porã, que tiene un carácter innovador, que se sustenta en la participación ciudadana y la colaboración interinstitucional, según el ministro del MUVH, Juan Carlos Baruja. La plataforma digital que se aplicará (www.cherogapora.gov.py), creada por el Mitic, permitirá a los interesados postularse al programa, conocer los requisitos que se piden, hacer el seguimiento de sus trámites y garantizar la transparencia del proceso.
La innovación que se está aplicando al programa emblemático del Gobierno posibilitará que mayor cantidad de personas puedan acceder a los créditos destinados a la vivienda de acuerdo a su condición laboral e ingresos financieros. Mediante las nuevas medidas será mucho más fácil que la gente de la clase media pueda conseguir las facilidades económicas que necesitan para construir o comprar su vivienda, porque otorga facilidades y permite opciones que anteriormente no existían. Tales como poder comprar el terreno para construir, la ampliación de las viviendas existentes, adquirir casas, dúplex o departamentos ya construidos.
La aplicación de las nuevas medidas para las viviendas hará que en poco tiempo mayor cantidad de personas puedan acceder a la casa propia en condiciones ventajosas. El plazo de 30 años es largo, la tasa de interés del 6,5 % es una de las más bajas del sistema financiero, incluso menor que la inflación de algunos años, y las cuotas a pagar no son elevadas. Con ello se hará una contribución de extraordinaria importancia en la vida de miles de personas que hasta ahora no podían acceder a los créditos. Y se posibilitará una gran transformación en la sociedad paraguaya.