El aumento de aranceles comerciales que anunció la semana pasada el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para todos los países del mundo con tasas que van del 10 % a 49 %, en algunos casos, ha creado una fuerte reacción en el mercado internacional. Muchas naciones con un alto déficit comercial con el país del norte han respondido elevando sus impuestos a los productos norteamericanos. Las bolsas de comercio de varios sitios económicos importantes sufrieron el impacto con caídas en sus valores y en todo el mundo hay preocupación por las medidas del presidente republicano.
En nuestro país el impacto será muy bajo, pues el arancel que podrían pagar algunos productos paraguayos que se exportan al norte serán del 10 %. Y, en general, la reacción ha tenido más bien un tono equilibrado teniendo en cuenta que el alza de aranceles no golpearía tanto y que incluso puede ayudar a que mejoren nuestras exportaciones, según la opinión de los expertos.
La reacción paraguaya no es tremendista, en el sentido de exagerar los aspectos más terribles de una situación, como son los casos de otras naciones, y más bien ha tenido una respuesta prudente teniendo cuenta las posibilidades comerciales del Paraguay. Sobre todo por las nuevas oportunidades que se estarían vislumbrando para el comercio exterior paraguayo.
El presidente Santiago Peña, consultado por medios periodísticos de otros países, fue muy claro. Señaló que dichos aranceles afectarán al Paraguay en menor medida que a otros, y que en términos relativos “estamos mucho mejor que otros países que sí han tenido un aumento significativo en las tarifas”. El 10 % para los países de América Latina es el porcentaje más bajo en los nuevos aranceles anunciados la semana pasada por EE. UU.
El mandatario resaltó que este escenario económico global lo toma muy bien parado a nuestro país. Señaló que el Paraguay construyó su economía con base a la competitividad y la capacidad de adaptarse, con un tipo de cambio libre que se acomoda a la oferta y la demanda, “pero claramente la base es la estabilidad fiscal del país, con la menor deuda pública de Sudamérica y con un cumplimiento de la Ley de Responsabilidad Fiscal”.
Uno de los especialistas en el tema, el viceministro de Comercio, Rodrigo Maluff, señaló que el arancel del 10 % a los productos paraguayos, frente a tasas más altas para otras naciones, podría significar la posibilidad de atraer nuevas inversiones con un efecto positivo en el comercio fronterizo, especialmente en el este del país. Dijo que los aranceles para otros países, que pueden llegar al 35 %, podrían servir para neutralizar algunos problemas de competitividad logística por la mediterraneidad de nuestro país, lo que sería una oportunidad para el sector textil y otros.
Con relación a la exportación de la carne paraguaya, el funcionario manifestó que no habría mayores variaciones. Señaló que mientras Canadá y México exporten más a EE. UU. por los acuerdos especiales que tienen, Paraguay puede aprovechar la reducción de competitividad de Australia y Brasil, para vender a las naciones que negocian mayor cantidad con el mercado norteamericano. Añadió que en el sector textil, se estima que el aumento de tarifas para Vietnam y otros países del sudeste asiático, permitirá a los mercados de Paraguay, Brasil, Perú y Egipto tener más posibilidades con sus productos destinados al gran país del norte.
Hay que resaltar que ante estos problemas que se presentan en el mercado internacional y otras dificultades que afectan al país, antes que la queja estéril o el llanto, siempre es mejor adoptar la serenidad y la convicción de que se los podrá superar con éxito mediante un mayor esfuerzo, ingenio y capacidad de trabajo.
Debido a eso, ante los nuevos aranceles de Estados Unidos y otras dificultades que se presenten, las autoridades nacionales, los empresarios y otros sectores ciudadanos tienen como postura común no quejarse sino establecer nuevas estrategias y acciones que ayuden sus posibilidades comerciales. Son nuevos desafíos que se presentan en la actividad económica cuya solución significarán logros de gran importancia para el país y su gente. Porque la actitud más sabia es enfrentar las situaciones adversas con serenidad y con la convicción de que más tarde o temprano se podrá llegar al triunfo mediante el esfuerzo adecuado.