A medida que se conocen los números de la actividad económica de este año crece el optimismo, pues los diferentes elementos que la componen tienen un buen desempeño, aunque algunos sectores todavía están sin registrar un aumento. Lo más resaltante es que el comportamiento general es positivo, lo que da para pensar que este será otro ciclo de incremento de la producción y los servicios, con su correspondiente incidencia en la vida de la gente.
Por otro lado, el alza de los ingresos del Gobierno por los incrementos en las recaudaciones del área tributaria da el marco adecuado para afirmar que se está comenzando un excelente periodo, porque no solo se producen más bienes y servicios, sino que también el fisco recauda mejor para hacer frente a las necesidades más sensibles del país, que están en el área de la salud, la educación, la seguridad. Todos estos elementos indican que se están dando pasos firmes hacia una situación general de mejor calidad.
El Banco Central del Paraguay (BCP) acaba de dar a conocer el panorama económico del primer mes del año en que la actividad económica tuvo un crecimiento del 6,7 %, un porcentaje importante que habla con elocuencia del impulso del sector. Aunque la agricultura y la generación de energía eléctrica siguen sin aumentar, el desempeño de las manufacturas, la construcción, los servicios y la ganadería fue excelente. Si no fuera por los efectos negativos del sector agrícola y del eléctrico, el crecimiento sería del 8,7 %, de acuerdo con el Indicador Mensual de la Actividad Económica del Paraguay (Imaep) de la banca central.
En el campo de las manufacturas, se han destacado las industrias de producción de la carne, aceites, molinerías, panaderías, lo mismo que las bebidas, tabacos, productos químicos, textiles, cueros, minerales no metálicos, productos metálicos, maquinarias, entre los principales. La ganadería tuvo un desempeño positivo, que se explica por el mayor número de faena de vacunos, cerdos, aves. Debido a la ejecución de obras, la construcción está creciendo y se espera una buena recuperación este año.
Así como la economía está creciendo, la recaudación que percibe el Estado mediante el cobro de diversos tipos de tributos también ha tenido un incremento importante. Esto significa que el Gobierno puede hacer frente a sus gastos sin prestar dinero, como ha ocurrido en años anteriores cuando la percepción proveniente de los impuestos era baja. Es otro elemento que sustenta con buen fundamento el optimismo que se observa, sentimiento positivo muy importante para hacer frente a los problemas.
En febrero último las recaudaciones del fisco tuvieron un aumento del 12,8 % frente a similar mes de 2024, según recordó recientemente el titular de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), Óscar Orué. Esto representa el equivalente de 40 millones de dólares más en un solo mes. Desde su creación en los inicios de este gobierno, en agosto de 2023, este nuevo organismo ha aumentado las recaudaciones en el equivalente de 1.175 millones de dólares más. En los dos primeros meses de este año al incremento de las recaudaciones fue de 75 millones de dólares, comparado con los dos primeros meses de 2024, lo que habla del excelente desempeño que se está logrando.
Si se tiene en cuenta que menos del 43 % de la población económicamente activa está inscripta en el Registro Único del Contribuyente, las recaudaciones tributarias pueden crecer mucho más, siempre que la DNIT continúe trabajando con la seriedad con que lo está haciendo. Esto porque ni la mitad de los que podrían tributar no están registrados aún, debido a la alta informalidad existente. Las autoridades del área tributaria tienen bien claro sus objetivos y están trabajando para hacer que, con mejores controles, mayor cantidad de contribuyentes y los ajustes que requiere la informalidad se obtengan logros significativos.
El aumento de la producción de bienes y servicios, el crecimiento de las recaudaciones y las buenas perspectivas que se dibujan en el futuro inmediato son elementos que fundamentan un fuerte optimismo. Si bien las previsiones de los organismos financieros internacionales para este 2025 son positivas, nada hay más importante que ver los buenos resultados que se están dando en la realidad cotidiana. Porque no son conjeturas teóricas, sino hechos palpables y mensurables que se están presentando día a día.