El Banco Central del Paraguay (BCP) acaba de dar a conocer los números del 2024 y consigna que el alza de la economía paraguaya fue de 4,3 %, uno de los más altos de los últimos tiempos. A pesar del escaso crecimiento de ciertos sectores industriales, como las manufacturas y de la caída de la producción energética de las binacionales, en conjunto el comportamiento de la actividad económica del país fue muy positivo. Se espera que ese ritmo de alza continúe este año para consolidar la tendencia optimista y mejorar el desarrollo económico y social.
De los doce meses del 2024, noviembre fue el que anotó el más alto crecimiento económico mensual, con 7,5 %. En ninguno se registró la caída de la economía, aunque el alza fue muy baja en marzo, con 0,2 %, lo mismo que en diciembre, que anotó el mismo porcentaje. El hecho de que no se produjeran caídas propiamente dichas es un buen indicio, y pone los cimientos para la esperanza de que se pueda continuar en el 2025 con un ritmo muy similar.
Los números dados a conocer por el BCP corresponden al indicador mensual de actividad económica (Imaep), que revelan el comportamiento de cada uno de los sectores del amplio espectro económico del país. Son como los resultados de un análisis clínico médico que muestran la situación y las variaciones de los más diversos órganos que componen el gran cuerpo de la economía paraguaya. Como corresponden a los hechos que van aconteciendo y se miden con precisión no se pueden discutir sino más bien aceptar como muestras de una realidad incuestionable. Y por ello son indicios fiables de lo que podría acontecer en el futuro cercano.
Para que se produjera el crecimiento aludido, los datos del BCP muestran que en el crecimiento anual tuvieron fuerte incidencia el buen desempeño de los servicios, la ganadería y la construcción. La intermediación financiera, los servicios a los hogares, el transporte, los restaurantes y hoteles, los servicios a las empresas y las tareas inmobiliarias y del comercio tuvieron también comportamiento favorable.
Para los buenos números obtenidos influyó el desenvolvimiento interanual de la ganadería en general, ya que se produjo un mayor nivel de faena de animales vacunos, cerdos, aves. También incidieron, aunque en menor porcentaje, la mayor producción de leche cruda y huevos. El buen ritmo en la ejecución de obras del sector privado como del público hizo que se observara un aumento en la construcción, área económica en la que se espera un mayor dinamismo durante 2025.
El año económico podría haber sido mejor si la producción de la energía eléctrica de las entidades binacionales no hubiera tenido reducciones. Lo mismo que la producción de aceites, papel, productos de papel, lácteos y productos de molinerías y panaderías, que disminuyeron su crecimiento. Sin estas reducciones, el incremento de la economía en todo el año hubiera llegado al 6,1 %.
Los datos de la banca matriz son de gran importancia, pues revelan un comportamiento saludable de la actividad económica del país. El crecimiento registrado no es un elemento que solo se puede utilizar para la publicidad o la propaganda política del gobierno, como afirman algunos. El buen desempeño de la actividad económica tiene un papel fundamental, pues demuestra el alza en la producción de la mayoría de los productos y servicios. Constituye una muestra efectiva del aumento en el desarrollo de la economía nacional con todo lo que ello puede representar.
Desde el punto de vista estadístico, se puede decir que al terminar el 2024 y comenzar el 2025 estamos mejor que hace un año atrás. Sobre todo si ese crecimiento de la actividad económica se traduce en la vida real de la mayoría de las personas con mayores fuentes de trabajo y mejores condiciones de subsistencia, que es lo que finalmente persigue el gobierno nacional.
Que la mejora económica alcance de manera efectiva a la población del país es de muchísima importancia, cosa que requiere la dirección del Estado y el accionar de las empresas privadas y públicas. Producir más riqueza económica no es acumular tesoros solo para un sector determinado de privilegiados, sino lograr que la mayor cantidad de personas pueda alcanzar sus objetivos de vivir mejor, con más trabajo y posibilidades de realización.