Políticos, empresarios e intelectuales están de acuerdo en que en estos momentos nuestro país está teniendo como el mayor desafío aprovechar las oportunidades que se le presentan para despegar con fuerza hacia el desarrollo. Sostienen que, teniendo en cuenta la coincidencia de varios factores, este es el momento de pegar el gran salto para alcanzar los objetivos más importantes para su progreso económico y social. Que está en un tiempo muy especial para tomar las grandes decisiones y avanzar con fuerza hacia sus principales metas como nación ávida de nuevos avances en todos los sectores.
El Gobierno nacional es consciente de esa realidad y está tomando las medidas para ello, por lo que esta es la magnífica oportunidad que tiene la ciudadanía para dar el salto y lograr sus propósitos.
Por ello, los sectores que manejan los resortes de la vida nacional, como los empresarios, políticos y trabajadores tienen que tomar conciencia del momento a fin de realizar la tarea requerida. Los estudiosos, intelectuales y la elite pensante tienen la obligación de iluminar con sus ideas para que se allanen las dificultades para ir rápido en pos de los objetivos.
El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, resumió en pocas palabras lo que está viviendo actualmente el país: “El mayor desafío es capitalizar esta oportunidad histórica que tiene el Paraguay con base en varios factores para dar el gran salto al desarrollo”. Resaltó que no se sabe cuándo el país volverá a tener un escenario similar, que “ya hay muchos avances en diferentes áreas que podemos apuntalar”.
El funcionario puntualizó en una conversación con nuestro diario que existen varios elementos que nos convierten en una nación competitiva en esta región de Sudamérica. Resaltó la disponibilidad energética, en términos de energía limpia y renovable, así como la baja presión tributaria, una inflación moderada, el reconocimiento internacional de parte de las empresas internacionales calificadoras de riesgo. Además de la estabilidad macroeconómica y la fortaleza de las instituciones, que forman parte de las cualidades que tienen hoy el Paraguay, que deben ser aprovechadas.
Consciente de la situación actual, Latorre agregó: “Esto nos da una gran oportunidad para ese salto en desarrollo en cuanto a atracción de capital privado y extranjero que pueda terminar de fortalecer las condiciones del Paraguay para ir a un proceso de industrialización. Por supuesto, también dar el gran avance en el anhelo de la tecnología. Existen una serie de posibilidades que se vienen en términos a aliados estratégicos”.
Para algunos empresarios, como Antonio Iati, presidente de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), para sacar provecho de las oportunidades existentes y mejorar el desarrollo económico, el país tiene que utilizar los logros alcanzados, como el grado de inversión, para que vengan mayor cantidad de empresas a realizar sus proyectos, en especial en el área industrial. Para algunos empresarios, es importante que el Gobierno defina una política industrial, a fin de transmitir a los interesados la seguridad de que las condiciones que existen hoy día se mantendrán a largo plazo. Esto para que las industrias y las entidades que están vinculadas a ellas tengan la seguridad de que sus inversiones están protegidas.
El industrial insistió en que “las condiciones necesarias para consolidar las inversiones en el país son: institucionalidad y estabilidad de las reglas de juego. En lo referente a la industria en general, establecer políticas industriales para acelerar el agregado de valor en el país, para el desarrollo de Paraguay y en beneficio de su gente”.
Numerosos organismos públicos están trabajando para mejorar las medidas que se requieren para dar mayor seguridad a los inversionistas en todos los ámbitos. La estabilidad macroeconómica y política de nuestro país es una de las mejores señales que se está dando de que las condiciones para invertir son inmejorables. El hecho de que en el Paraguay se respetan las instituciones, como corresponde, es la mejor garantía que pueden tener tanto empresarios como trabajadores para desarrollar su tarea en el país. Las autoridades conocen la importancia del capital en la economía de una nación y tienen idea del afán de negocios que tienen los empresarios nacionales y extranjeros. Por ello, se comprometieron a asegurar y proteger la concreción de todos los proyectos para convertir en realidad el sueño de la industrialización.