El país está iniciando un año sig­nado por buenas perspecti­vas de crecimiento, con fuerte dinamismo de la industria y la construcción, lo que hará que la economía aumente a valores elevados hasta alcanzar cifras nunca antes logradas hasta ahora. Estos números tendrán su repercusión social indudable, dado que con mayor cre­cimiento económico se aguarda un fuerte aumento en el empleo, que implica un alza en el bienestar de la población.

De acuerdo con las previsiones, el aumento de la economía será del 3,8 % este año, que sumado el 4,0 % logrado en el 2024 impli­can 7,8 % en dos años. Con el incremento previsto, el tamaño de la economía para­guaya llegaría a 44.263 millones de dólares, de acuerdo con los cálculos realizados por los especialistas, una cifra récord en la his­toria de la nación paraguaya.

En una reciente alocución, el presidente Santiago Peña manifestó que este nuevo año tendrá buen crecimiento económico mediante la realización de numerosas inversiones, cosa que permitirá el alza del ingreso de los trabajadores y la reducción de la pobreza. Resaltó que el 2025 será un año de crecimiento y estabilidad de precios en que “se van a materializar inversiones importantes del ámbito privado, que impac­tarán directamente en el mercado laboral”.

Insistió en que la bonanza económica que se va a materializar se traduzca en empleos de alto nivel y en un aumento del ingreso de los trabajadores. “Mi objetivo en 2025 es el crecimiento económico, el bienestar social, la reducción de la pobreza y que se puedan empezar a ver los beneficios de muchas de las obras que tienen un gran impacto social, tanto la construcción de hospitales como infraestructura en el área urbana son fun­damentales”, expresó.

Los diferentes sectores de la economía están mirando con optimismo el nuevo año, porque prevén alzas importantes en diver­sos renglones económicos. Uno de los más favorables es el que está conformado por las empresas de construcción y afines, que ha realizado pronósticos muy positivos.

Según la opinión del presidente de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), Paul Sarubbi, los recursos financieros obteni­dos en la negociación por la tarifa de Itaipú permitirán inyectar 400 millones de dóla­res para las obras de infraestructura y otros sectores en estos años. Resaltó que las inversiones en las obras viales y demás pro­ducen crecimiento económico, ayudan a la mano de obra, y que el retorno se nota en el alza de la inversión privada que llega a tra­vés de las obras encabezadas por el sector público.

De acuerdo con las estimaciones, este año será muy interesante para más realizacio­nes, porque en 2024 el Estado trató princi­palmente de pagar las deudas del gobierno anterior, y solo después está encarando la realización de nuevos proyectos y que ya existen muchas licitaciones para reali­zar las nuevas obras del futuro. En 2024 el Estado pagó alrededor de 350 millones de dólares a las empresas constructoras por la deuda que había dejado el gobierno ante­rior, que fue una de las principales tareas que enfrentó. Liberado de esa carga, se aguarda que este año el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) pueda hacer realidad la gran cantidad de obras viales y afines que están previstas.

La titular de esta secretaría de Estado, Claudia Centurión, refirió que se está pro­yectando y licitando un paquete de obras por más de 1.300 millones de dólares para los próximos años. La obtención de esta enorme suma de dinero está garantizada, con lo que la realización de los mencionados proyectos será un hecho.

El Gobierno tiene como una de sus princi­pales prioridades incrementar fuertemente las inversiones en obras públicas para hacer frente a los requerimientos del país en el campo de la infraestructura vial y de otra índole a regiones que están hasta ahora sin suficientes medios. Aparte de llevar nuevas soluciones en infraestructura, con la multi­plicación de las obras, el Gobierno posibi­litará la llegada de fuertes sumas de dinero que tienen su efecto positivo en la econo­mía de las comunidades, ya sea con el pago por la provisión de materiales como por el salario de los trabajadores. Debido a ello la multiplicación de nuevas obras constituye un hecho de relevancia, ya que causará un enorme beneficio para todos los sectores, en especial en las áreas más necesitadas.