La industria de la maquila sigue dando que hablar porque está creciendo en forma perma­nente y aumentando la contra­tación de mano de obra para beneficio de la ciudadanía. Mediante sus actividades se incrementa el ingreso de divisas y está prestando el invalorable servicio de más ofertas de empleo, que es uno de los pun­tos cruciales de la política del Gobierno. Un detalle importante es que está con­tratando a un alto porcentaje de mujeres, como no ocurre en otros sectores eco­nómicos, ya que el 44 por ciento de los empleos están ocupados por personas del sexo femenino.

Solo en octubre último las industrias maquiladoras contrataron a 586 nuevos empleados, y en los últimos doce meses se crearon 4.977 nuevos puestos para la mano de obra correspondiente, lo que repre­senta un aumento del 16,95 por ciento en el tiempo mencionado.

En ese sentido es un sector de gran rele­vancia, porque cada vez está incremen­tando la contratación de trabajadores, con el consiguiente beneficio económico y social para la ciudadanía. Los datos ofi­ciales indican que el régimen de maquila registra en la actualidad más de 29.357 empleos, la mayoría en localidades de los departamentos de Alto Paraná, Central, Amambay, además de Asunción.

En materia de facturación por exportacio­nes, en los once meses que van de enero a noviembre último hubo un aumento frente a lo exportado en los doce meses de 2023. Hasta noviembre los envíos del sector ascendieron a 1.017 millones de dólares, lo que, comparado con lo embarcado en todo el año pasado, que fue de 1.004 millo­nes de dólares, representa un aumento del 1,29 por ciento. Esto puede significar que al término de diciembre el incremento de la facturación pueda llegar al 10 por ciento en todo el año 2024 teniendo en cuenta el dinamismo que caracteriza a este sector de la economía.

Las piezas que se utilizan en la fabrica­ción de vehículos automotores son las que se procesan en mayor cantidad, ya que el 28 por ciento de los productos exportados de enero a noviembre son autopartes. El segundo lugar está ocupado por las confec­ciones y textiles, que llegan al 19 por ciento de lo que se ha embarcado en el tiempo señalado. Luego están los productos ali­menticios, con una participación del 14 por ciento, seguido de los artículos de aluminio y sus manufacturas que alcanzan el 13 %, de acuerdo con los registros del Ministerio de Industria y Comercio (MIC).

Los dos países más grandes del Mercosur son los que se llevan la mayor parte de los productos de la maquila paraguaya. Pri­mero está Brasil, con 64 por ciento, seguido por la Argentina, con el 11 por ciento. Curio­samente, en el tercer lugar está una nación europea, Países Bajos (conocida anterior­mente como Holanda), con el 7 por ciento. Después se ubica Estados Unidos, que recibe el 4 por ciento de los artículos proce­sados por la maquila paraguaya.

Entre los datos que se dieron a conocer por el Gobierno que demuestran la importan­cia de la maquila en la economía del país está el hecho de que las exportaciones del sector han superado en 94 por ciento a las importaciones. Esto no indica solo que hay una balanza comercial positiva, porque se envía más de lo que se recibe. Revela tam­bién que estos números demuestran que los productos fabricados en el régimen de maquila cuentan con un importante valor agregado de origen paraguayo.

La importancia de la industria maquila­dora en nuestro país va siendo cada vez mayor, pues no se trata solo de unas pocas compañías que no tienen mayor peso en la vida de los paraguayos. No es el hecho de que vienen industrias extranjeras a apro­vechar el bajo nivel impositivo para pro­ducir y que luego pueden retornar a sus países de origen. Son empresas que han venido a echar sus raíces en nuestro suelo para aprovechar las ventajas que les damos y que realizan grandes inversiones que favorecen al Paraguay. Y porque les con­viene invertir aquí es que cada vez existen nuevas compañías y mayor captación de mano de obra nacional.

El aumento de las facturaciones de las industrias de la maquila y la incorporación de mayor cantidad de nuevos empleados no se pueden mirar con indiferencia. Son la clave para que el Paraguay siga fortale­ciendo su economía y vaya ofreciendo más puestos de trabajo para la gente.