El presidente Santiago Peña estuvo en uno de los encuentros económicos de mayor impor­tancia del mundo para señalar que el Paraguay es una piedra preciosa, con una economía vibrante, que está decidido a ocupar su lugar en el escena­rio de internacional. Así dijo en el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en París. En el foro de esta orga­nización que solo incluye a cuatro nacio­nes de América, el mandatario dijo que se trata de un país con capacidad para supe­rar situaciones adversas, que se ha vuelto un ejemplo en la región en materia de polí­ticas macroeconómicas y manejos mone­tarios que lo llevaron a una estabilidad económica sin perjudicar el crecimiento.

Peña aprovechó la presentación del informe “Perspectivas económicas de América Latina 2024″ para dar a conocer a la nación paraguaya y resaltar sus cuali­dades para que pueda tener la considera­ción de los países más importantes de la economía mundial. De paso pidió formar parte de ese selecto grupo de naciones.

“Mi participación aquí no es casualidad. Paraguay ha demostrado ser un país res­petable y aspira a convertirse en miem­bro de la OCDE, dado que comparte sus valores fundamentales, como un compro­miso con la democracia y el crecimiento económico sostenible e inclusivo”, indicó el mandatario.

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Para explicar a los representantes de la organización las oportunidades de creci­miento sostenible que ofrece, resaltó que el Paraguay utiliza el 100 % de su ener­gía proveniente de fuentes renovables, como son las hidroeléctricas. Indicó que tiene un 40 % de la superficie del país con cobertura forestal, además de que utiliza prácticas amigables con el ambiente en la producción de sus principales frutos de la actividad agrícola, como el caso de la soja.

Refirió que, para superar sus dificultades y caminar hacia el progreso, el modelo aplicado por el Paraguay en los últimos 20 años fue el camino de transforma­ción lenta y silenciosa. Dijo que eso logró que el país alcanzara una sólida política macroeconómica y crecimiento prome­dio del 3,6 % desde el 2003. Esto a pesar de los golpes internacionales con gran impacto global, como la crisis del 2008 o la pandemia del covid-19 de los años recientes.

Para tener una idea exacta de la impor­tancia del encuentro y de la enverga­dura de la entidad organizadora, hay que recordar que la OCDE es una organiza­ción internacional creada en 1961 para estimular el progreso económico y el comercio mundial. Está compuesta por más de 30 países, la mayoría de Europa, con componentes asiáticos y oceánicos que incluye además a Estados Unidos, Canadá, México y Chile, las únicas nacio­nes de nuestro continente. Otro detalle de la relevancia de esta asociación es que sus países miembros son los responsables de dos tercios (el 66 %) de los bienes y ser­vicios que se producen en el mundo. Que es una de las razones por las que nuestro país quiere formar parte de esta entidad.

La participación del presidente para­guayo como orador de este foro es un punto positivo que se debe resaltar porque forma parte de la política del Gobierno nacional de ir ocupando espa­cios para hacerse conocer y atraer la mirada del mundo hacia nuestro país, lo que produce, lo que vende. Y qué papel puede ocupar en el concierto internacio­nal de manera activa y no como un miem­bro pasivo y sin importancia.

El que se invitara a tomar parte de este encuentro de relevancia intercontinental al presidente paraguayo es un hecho des­tacable. Esto significa que estamos siendo tenidos en cuenta en el campo internacio­nal, gracias al papel de las actuales auto­ridades nacionales que trabajan fuerte­mente para hacer conocer al Paraguay en todos los rincones del mundo. Es una manera de cosechar el gran esfuerzo que se está realizando para que esta “isla rodeada de tierra” ya no sea desconocida y pueda ser tenida en cuenta como miembro entre las influyentes naciones del mundo.

Haciéndose conocer en el exterior, entre países de los más diversos continentes, el Paraguay recibirá las miradas de más gente de negocios que podrán valorar las condiciones favorables para realizar inver­siones que se ofrecen aquí y así traer su capital. Las grandes ventajas económicas que tiene el país se van a aprovechar mejor si las conoce más gente en todo el orbe.

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