El presidente de Paraguay, Santiago Peña, está participando en Río de Janeiro de la cumbre de los líderes de los países más importantes del mundo que forman parte del G20. El hecho es un privilegio extraordinario posibilitado por el presidente brasileño, Luiz Inácio “Lula” da Silva, quien propuso la participación paraguaya para que nuestro país haga escuchar su voz entre las naciones de mayor nivel económico e importancia política del planeta de qué y cómo hay que hacer para luchar contra el problema de la falta de alimentos y otros temas.
El mandatario paraguayo dará a conocer a los líderes mundiales lo que está haciendo su gobierno para combatir la falta de nutrición de los escolares con el programa Hambre Cero en las Escuelas. Con ello, Paraguay buscará tener un papel protagónico entre los países de mayor trascendencia mundial en su lucha por derrotar uno de los peores problemas que afecta a gran parte de la humanidad.
El presidente explicó que uno de los temas que analizará la cumbre es el problema de cómo acabar con el hambre, que es un drama que afecta a muchas sociedades del planeta. “Paraguay tiene mucho que ofrecer en su experiencia de planes y programas como Hambre Cero en las Escuelas”, resaltó.
La cumbre hará el lanzamiento de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, que es una iniciativa del Gobierno brasileño que prevé un plan hasta el 2030. Paraguay está incluido como parte de esa alianza internacional.
Entre los asuntos que se discutirá está también el sistema mundial de administración de los estados, que incluirá el funcionamiento de los organismos internacionales, tema sobre el cual Peña se ha mostrado crítico en varios foros internacionales de los que participó.
Otro de los puntos del programa del G20 es la transición energética, asunto que permitirá que el presidente Peña relate la experiencia que tiene nuestro país, cuyas principales fuentes de energía provienen del aprovechamiento de recursos renovables. El mundo tiene que saber cómo hace el Paraguay para no recurrir a la generación de energía utilizando petróleo u otros elementos no renovables para atender sus requerimientos en la materia.
Para tener una idea de la importancia del Grupo de los 20, más conocido por su sigla G20, hay que señalar que es una agrupación de países de las economías más importantes del mundo, que actúa como foro de coordinación económica y financiera internacional. Tiene la representación de las naciones desarrolladas y de las economías emergentes, donde están solo tres países latinoamericanos: Argentina, Brasil y México. Sus miembros representan casi el 90 % de la economía (PIB) del mundo, el 80 % del comercio mundial y las dos terceras partes de la población del planeta. Por lo tanto, la presencia de nuestro país en ese foro es un altísimo privilegio y una excelente oportunidad para hacer escuchar las inquietudes de la nación. Tomar participación de este encuentro de trascendencia en la vida de los pueblos del mundo es un privilegio pocas veces alcanzado por nuestro país, hecho que hay que valorar como lo que es, una gran distinción.
Solamente veinte países del mundo participan con sus representantes para resolver las grandes dificultades que se tienen en todos los continentes y que son los desafíos más urgentes que se deben encarar. Y entre ellos está la República del Paraguay.
Al mismo tiempo es un gran compromiso para contribuir con las naciones a resolver uno de los grandes temas que preocupan a muchos gobiernos y afectan a millones de personas. Estar en el Grupo de los 20 no es para recibir aplausos de complacencia, sino principalmente para trabajar con fuerza y hacer frente a los grandes problemas que afectan a gran parte de la humanidad. El Gobierno nacional está invitado a esa cumbre para contribuir a la solución de uno de los más graves problemas de tantos países. El presidente Peña mostrará el esfuerzo realizado para salvar las dificultades que tenemos. También en Paraguay hay personas que tienen complicaciones para cubrir sus necesidades de adecuada alimentación, y el Gobierno las está encarando centrando su atención en los más vulnerables, que son los menores que asisten a las escuelas sin una nutrición apropiada.