Últimamente, el Paraguay está despertando mayor interés en los inversionistas de otras nacio­nes que están viniendo a estu­diar las facilidades que ofrece el país para traer su capital y concretar algunos proyec­tos económicos. Aparte de los incentivos que establece la Ley 60/90 para los inver­sionistas a muchos les interesan también las oportunidades que ofrecen las normas sobre maquila, un sector de alto creci­miento en los últimos años.

Los datos oficiales son muy elocuentes en la materia y revelan suficientes elementos para mirar el presente y el futuro del sec­tor con mucho optimismo. Pues el capital extranjero está abriendo las puertas para ingresar al Paraguay.

Aparte de los proyectos de inversión que están llegando y se están concretando, lo que llama mucho la atención es la gran can­tidad de interesados que están estudiando las condiciones que ofrece el país para venir con su capital. Las informaciones proporcionadas por la Red de Inversiones y Exportaciones (Rediex) son muy elocuen­tes en la materia.

En una entrevista periodística, el titu­lar de Rediex, organismo dependiente del Ministerio de Industria y Comercio, Rodrigo Maluff, afirmó que existe un cre­cimiento importante en las inversiones en lo que va del año. Y lo que llamó más la atención es la gran cantidad de intere­sados que vienen al país para conocer las condiciones que ofrece para tomar deci­siones posteriormente.

“Venimos con un crecimiento importante en inversiones. En lo que va del año, más de 1.250 interesados arribaron al país para conocernos y ver nuestro potencial. Hasta hace poco, el grueso o la mayor parte de los interesados eran inversionistas brasileños, hoy también llegan desde Bolivia, Argen­tina y otros destinos internacionales”, recordó el funcionario.

El viceministro apuntó que el régimen de maquila, la industria liviana y el sector inmobiliario son los sectores que despier­tan mayor interés en los extranjeros.

“Los intereses son diversos y van por país. Por ejemplo, los brasileños se interesan en el régimen de maquila y la industria liviana. En el caso de los argentinos, buscan todo lo que sea crecimiento en altura en Asunción (sector inmobiliario). Los inversionistas bolivianos, por otra parte, están buscando instalar sus actividades en Paraguay, ya sea para el área agroganadera o de la construc­ción, ante el complejo panorama que viven en su país”, explicó Maluff.

La llegada de nuevas inversiones tiene su ritmo y sus plazos, por lo que no se puede esperar que ingresen en grandes cantida­des de manera inmediata. Pero los hechos acontecidos en lo que va del año señalan que están aumentando. Por ejemplo, los proyectos de inversión que se han presen­tado para recibir los incentivos fiscales que prevé la Ley 60/90, de enero a setiembre llegaron a 293 millones de dólares, lo que representa un aumento del 9 % con relación a las propuestas de los inversionistas en los nueve primeros meses del año pasado.

Las nuevas inversiones proyectadas para el 2024 con ese incentivo fiscal darán trabajo a 4.700 personas, que es más del doble de los nuevos empleos previstos por el mismo régimen para el 2023, que llegaron a 1.863 puestos de trabajo. Lo que implicará un gran beneficio para la población nacional, siempre ávida de nuevos lugares para traba­jar y progresar.

Según los datos de Rediex, de la cantidad de proyectos de inversión previstos para este año con los incentivos de la Ley 60/90, el 65,1 % es de capital paraguayo y el 34,8 % es de procedencia extranjera. Este hecho indica que aumenta el interés foráneo y que hay que atraer con más fuerza a los empre­sarios del exterior para que vengan al Para­guay a invertir su capital para aumentar la riqueza y elevar sus utilidades.

Una de las tareas importantes que tienen los organismos estatales y las empresas de nuestro país es continuar con la pro­paganda, en el sentido político de la pala­bra, de que Paraguay es uno de los mejo­res destinos para trabajar y progresar con más inversiones. Con ello no solo se estará diciendo una gran verdad sino también se estará mostrando la capacidad para ven­der el producto que se tiene. Porque está demostrado en cifras que nuestro país es uno de los que mejores condiciones econó­micas presenta en esta parte del continente americano. Así lo dice el Banco Mundial y lo reconoce el FMI.