En un año de trabajo, el organismo encargado de recaudar impuestos, la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), consiguió percibir un 20 % más que en el ejercicio anterior, sumando lo cobrado entre impuestos internos y externos. La gestión de la nueva entidad ha sido excelente, no solo mirando los tributos percibidos, sino también los logros en la persecución del contrabando y la legalización de muchas actividades que transcurrían al margen de las disposiciones impositivas.
Entre los logros significativos alcanzados hay que señalar que los 720 millones de dólares más que han ingresado a las arcas del Estado son una excelente contribución que permitió al Gobierno hacer frente a los gastos habituales sin necesidad de hacer adelantos presupuestarios ni préstamos financieros a los que suele recurrir cuando no hay fondos en caja.
El 18 de agosto se cumplió el primer año de vida de la DNIT, entidad que pudo celebrar su aniversario con una serie de éxitos que demuestran que su existencia es positiva y muy importante para el país. Lo que quiere decir que su creación y funcionamiento están entre los aciertos del gobierno actual.
Conviene recordar que entre las primeras medidas que tomó al asumir Santiago Peña el gobierno del país fue la creación del Ministerio de Economía y Finanzas y la Dirección Nacional de Impuestos Tributarios, en el cual se fusionaron varias entidades oficiales que a partir de entonces trabajaron bajo el mando de una nueva administración, con normas y disposiciones que las hicieron más efectivas para recaudar y manejar la plata del Estado.
A un año de esas medidas, se puede remarcar que teniendo en cuenta los resultados obtenidos, su creación ha sido un acierto de grandes proyecciones que forman parte de los éxitos de la gestión estatal en este primer aniversario de administración.
Haciendo la evaluación del trabajo realizado, el responsable de la DNIT, Óscar Orué, dijo que fue muy importante la creación de la Dirección de Inteligencia Fiscal para las investigaciones tributarias y aduaneras con el fin de eliminar la evasión fiscal y la defraudación aduanera. Que la incorporación de la tecnología fue fundamental para luchar contra el contrabando mediante el uso de drones para la verificación y el seguimiento del control de las mercaderías. Que mediante esos instrumentos las acciones libradas para combatir el ilícito fueron exitosas, ya que se incautaron productos irregulares cuyo valor supera los 20 millones de dólares.
Los números obtenidos en la incautación de mercaderías que entraron de manera ilegal dan una idea de la importancia del trabajo realizado. La confiscación de productos frutihortícolas ingresados fuera de la ley aumentó en 490 %, el decomiso de azúcar de contrabando se incrementó en 245 %. La confiscación de prendas de vestir, bebidas alcohólicas y no alcohólicas también tuvo un alza significativa.
Teniendo en cuenta que la economía subterránea, alimentada por el contrabando, la evasión impositiva y otros ilícitos tiene una elevada participación en la vida del país, todo lo que se haga para combatirla es muy bienvenido. Los avances que se hacen en esa materia representan una importante contribución monetaria para el fisco y un aliento para los que trabajan y viven bajo el imperio de la ley. La actividad delictiva debe ser castigada adecuadamente para encaminar al país por los caminos de la legalidad como única ruta viable del progreso.
Ya es hora que la sociedad paraguaya se libere definitivamente de las costras y manchas con que la delincuencia la ensucia desde hace tiempo. Por lo que hay que apostar con todo por el combate contra la ilegalidad y la vigencia permanente de las leyes y las buenas costumbres.
Así como se festejan las conquistas de los entes públicos que hacen bien su trabajo, así hay que ponerlos como ejemplo de lo que hay que seguir realizando. En el largo camino que espera al país hay mucho todavía por andar y es bueno resaltar lo positivo para mostrar como ejemplo y guía de lo que se debe concretar.
Lo que está mal hay que reconocerlo para hacer las correcciones y seguir por el camino correcto. Y lo que está bien hay que exaltarlo por su contribución positiva, para continuar hacia la conquista de nuevos logros a fin de alcanzar las grandes metas del país.