Se ha iniciado el segundo año del período presidencial del Gobierno nacional en medio de los feste­jos de la fiesta patronal de Nues­tra Señora de la Asunción en la capital del país. La recordación de la fundación de Asunción suele ser más que una fiesta capitalina para convertirse en una cele­bración de todo el país que tiene una indu­dable repercusión en la vida política nacio­nal. Además del festejo, es una ocasión para dar pasos importantes en la vida ins­titucional de todo el país, como elaborar nuevos proyectos, comenzar iniciativas y consolidar las realizaciones que se están encarando. Es decir, un momento de tra­bajo para seguir apuntando al desarrollo en todos los frentes.

Para señalar los principales logros del pri­mer año se puede mencionar la creación del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y de la Dirección Nacional de Ingresos Tri­butarios (DNIT), la reducción de sobre­costos comerciales, la obtención del grado de inversión en el mercado internacional, el pago de deudas atrasadas al sector far­macéutico y a empresas constructoras, el acuerdo sobre la tarifa de Itaipú con Bra­sil, la eliminación de los aumentos de tasas portuarios de parte de la ANNP, los esfuer­zos realizados para la atracción del capital extranjero

El inicio de este nuevo año presidencial transcurre en medio de las expectati­vas que siempre ocasiona el futuro, en un momento crucial de la historia en que se pretende seguir avanzando con solidez en la conquista de los principales logros que requiere la sociedad paraguaya. Por eso es importante poner en marcha los nuevos proyectos y consolidar las realizaciones que se están llevando a cabo. Como cada día que comienza, el nuevo año presidencial está colmado de ilusiones en que lo más impor­tante es trabajar con firmeza para alcanzar los objetivos propuestos.

Si bien es importante reconocer los avan­ces logrados en el primer año presidencial, lo más importante es afirmar fuertemente el pie en el suelo y ponerse a trabajar con más entusiasmo para ir avanzando con fir­meza en la tarea de consolidar el desarro­llo nacional. Mirar para adelante no signi­fica olvidar lo que quedó atrás, sino fijarse firmemente en los proyectos que se deben realizar.

Hay que tener en cuenta que los progresos alcanzados hasta ahora son los primeros pasos para lograr una evolución importante a más largo plazo

Según el máximo organismo económico de esta parte del mundo, la Cepal, el creci­miento de Paraguay de este año será uno de los más altos de Sudamérica, con un des­censo importante del déficit fiscal, un logro significativo del Gobierno que está pagando deudas onerosas heredadas de la adminis­tración anterior.

Entre los propósitos principales para el nuevo período iniciado está alcanzar mayo­res niveles en la creación de puestos de tra­bajo. El porcentaje de desocupados sigue siendo alto, y requiere mayor aceleración en la creación de nuevas inversiones para que crezcan las contrataciones de personas. El ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos, señaló que el haber logrado el grado de inversión es de gran importancia, porque da más confianza en la economía del país en sus políticas públicas, lo que ayudará a nuevos emprendimientos.

“Hay mucha gente en el país que está dis­puesta a volver a invertir. Esa no es una inversión que viene de afuera, pero es tan importante como la que viene de afuera porque crea puestos de trabajo”, comentó el ministro.

Teniendo en cuenta la situación nacional, uno de los desafíos más importantes que tiene el Gobierno es lograr que aumenten de manera significativa las inversiones en los más diversos renglones de la actividad económica. Solo de ese modo los resultados macroeconómicos muy aplaudidos pueden llegar a la población de manera concreta y saludable. Ya que con el aumento del capi­tal invertido se logrará el incremento de la creación de puestos de trabajo para atender una de las principales necesidades econó­micas y sociales de la nación.

Empresarios nacionales que analizaron la actual situación del país se mostraron opti­mistas sobre el futuro que le espera. Sobre todo teniendo en cuenta que el haber conse­guido el grado de inversión abrirá puertas que significarán la llegada de gente inte­resada en trabajar aquí para que haya más riqueza para todos. Por eso lo más reco­mendable es continuar con entusiasmo el esfuerzo realizado hasta ahora.