Hace una semana comenzó la aplicación del plan Hambre Cero en las Escuelas con todas las expectativas que generó. Aunque se inició con algunos inconvenientes, como ocurre con cualquier nueva experiencia, ha marcado una señal extraordinaria en la realidad escolar, que no se podrá olvidar. Y es que se logró que por primera vez en la historia 450 mil niños de las escuelas públicas empezaran a disfrutar de los alimentos que les llegó. Anteriormente, con el régimen precedente que ha sido reemplazado ahora, apenas se llegaba a 200 mil chicos en todo el país. La diferencia es enorme, a pesar de que se comenzó solo con una parte de los 1.300.000 chicos a quienes se estima alcanzar en el plan del gobierno.

Es un paso de grandísima importancia que se ha dado para poder mejorar la alimentación de los alumnos de las escuelas públicas del país que se caracterizan por no tener la nutrición adecuada para la edad y los requerimientos calóricos necesarios. El gobierno había establecido que a partir del 5 de agosto se atenderá la alimentación de los alumnos de escuelas públicas de 90 localidades donde operan 2.600 instituciones escolares estatales. El ministro de Educación y Ciencias, Luis Ramírez, realizó una evaluación de la aplicación de la primera semana de Hambre Cero. “Yo creo que ha sido exitosa la primera semana porque antes de Hambre Cero, en todo el Paraguay eran 200.000 los chicos que comían, a veces sí, a veces no.

Hoy solamente con estos 90 distritos priorizados comen 450.000 niños de 2.600 escuelas”, explicó. Esta es la primera etapa de Hambre Cero en las Escuelas, y la segunda se iniciará en febrero del 2025 a fin de cubrir la totalidad de las escuelas del país para dar de comer a 1.300.000 chicos que cursan sus estudios en la escuela primaria. Aunque ahora no se ha llegado a la totalidad se está alimentando a un grupo que es dos veces superior al que se atendía durante la administración gubernamental anterior, y en ese sentido es un logro importante. “Vamos a ir en una primera etapa hasta el noveno grado, en una segunda etapa hasta la media”, refirió el secretario de Estado.

En la primera semana de la aplicación del plan alimentario se descubrieron varios hechos que hablan de las falencias en las escuelas de los distritos del interior. Entre los más importantes están los problemas de infraestructura, la carencia de agua potable y de energía eléctrica en muchas escuelas Aparte de otros asuntos de índole académica. Señalando los temas más llamativos, el ministro de Desarrollo Social, Tadeo Rojas, dijo que, si bien la idea principal es alimentar a los niños, se pudieron detectar algunos problemas relacionados a la infraestructura y el funcionamiento de la educación.

“Hambre Cero nos da una oportunidad para que podamos como gobierno, ya sea central, departamental y municipal, solucionar esos problemas. No solamente hemos encontrado escuelas sin cocina y sin comedor. Hemos encontrado escuelas sin agua potable y sin energía eléctrica”, dijo.

El Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa) se puso a trabajar de inmediato, y mediante eso, en pocos días, de las 300 escuelas que estaban sin agua 112 ya tienen el líquido vital. Con lo cual el programa alimentario aparte de servir para encontrar debilidades, como las señaladas, ayuda además para darles las soluciones necesarias. Los gobiernos locales están aprovechando el momento para construir cocinas y comedores en los locales escolares, para mejorar los espacios requeridos por los alumnos y docentes. Estas obras se van a financiar con los recursos que reciben del Fonacide.

El gobierno está interesado en que el plan alimentario cumpla correctamente sus fines. Por ello los ministros tienen instrucciones de recorrer las escuelas para verificar la entrega de los alimentos, así como la cantidad y calidad de los mismos. El presidente Santiago Peña ha pedido que ese control lo ejerzan también los padres de los niños. “Ayudanos también vos a cuidar lo que es para nuestros niños denunciando cualquier irregularidad”, escribió el mandatario en las redes sociales dirigiéndose a los progenitores de los alumnos. Ha dicho que los que cometan anomalías serán castigados como corresponde. Porque la prioridad absoluta es proporcionar una alimentación adecuada a los más pequeños de nuestro país.