El emblemático plan para mejorar la nutrición de los escolares del país y hacer que su rendimiento escolar llegue a la normalidad comienza hoy. El programa Hambre Cero en las Escuelas oficialmente se inicia con el propósito de transformar cualitativamente la educación de los niños que cursan sus estudios en las escuelas del Estado. Teniendo en cuenta su importancia se aguarda que apunte a la transformación de los chicos que por su mala alimentación hasta ahora sufren graves problemas en su rendimiento educacional, que constituye uno de los principales inconvenientes de la sociedad paraguaya que para muchos representa una situación lamentable y hasta vergonzosa.
En ese sentido, este primer lunes de agosto es simbólico y relevante, ya que, por fin, los chicos de las escuelas públicas podrán alcanzar los niveles que corresponden a los demás niños del país que van a las escuelas bien alimentados y tienen un rendimiento intelectual normal.
En la primera etapa de la aplicación de este plan, el Gobierno prevé llegar a las escuelas públicas de los departamentos de Central y Presidente Hayes, además de las de Asunción, donde operan 2.627 instituciones escolares, en 90 distritos. En estos lugares geográficos están matriculados 450.000 alumnos que serán beneficiados con el programa, que representan el 34,61 % del total de escolares del Paraguay, que ascienden a 1.300.000. A partir de febrero de 2025 se llegará a la totalidad de los alumnos de las escuelas públicas de todo el territorio nacional, de acuerdo con los planes estipulados por el Gobierno.
Los contratos suscritos con las empresas proveedoras irán desde este mes hasta julio de 2025, con una inversión que equivale a 528 millones de dólares, según los datos del Ministerio de Desarrollo Social (MDS), que es el organismo estatal encargado de la provisión de alimentos para las instituciones dependientes del Ministerio de Educación y Ciencias.
En la reciente jornada de gobierno realizada por las autoridades nacionales en el departamento de Guairá, el presidente Santiago Peña dijo que los distritos que tendrán alimentación escolar nunca la habían usufructuado antes. “Esto va a generar una transformación no solamente para los niños, la nutrición, la retención escolar, sino también va a generar un ingreso económico muy importante”, manifestó el mandatario al señalar que los alimentos se van a comprar de empresas y entidades pertenecientes a las localidades del interior del país en que están asentadas las escuelas. Por consiguiente, será una ayuda monetaria importante para cada zona geográfica.
El titular de Educación y Ciencias, Luis Ramírez, dio más detalles a lo referido por el presidente de la República. Indicó que con el programa se dará alimentos a los niños, con lo que mejorará la energía de los mismos para el aprendizaje, y que al mismo tiempo se impulsará la economía de las diversas localidades, puesto que los proveedores de las comidas serán productores y pequeñas y medianas empresas de los distritos afectados. Con lo cual el beneficio será mayor para las localidades del interior, pues alcanzará a mayor cantidad de personas y constituirá una nueva posibilidad de desarrollo.
El programa educativo se extenderá también a la preservación de la salud ya que en las escuelas se trabajará en la prevención de enfermedades, se hará el cepillado de dientes de los alumnos, se realizarán estudios para evaluar la visión y la capacidad auditiva de los niños, según explicó el ministro.
Por consiguiente, Hambre Cero no será solo para alimentar, sino también para preservar la buena salud, tratar las dolencias que se encuentren y apuntalar el bienestar completo de los niños. Con lo que Hambre Cero se convertirá también en Enfermedad Cero.
Teniendo en cuenta todos estos elementos, el programa alimentario representa una sólida contribución para el aprendizaje, la capacidad intelectual, la salud física y la felicidad de los chicos del país. Lejos de ocuparse tan solo del estómago de los chicos la atención abarcará a la totalidad del niño como la persona humana que es.
Hambre Cero en las Escuelas no es un plan alimentario más, con mayor o menor cantidad de comidas que proveer. Es una apuesta total del Gobierno nacional por hacer de nuestros niños los ciudadanos íntegros que requiere la nación a través de una sólida educación escolar.