El haber obtenido el grado de inver­sión por parte de la calificadora Moody’s hará que el país consiga gran cantidad de beneficios eco­nómicos y financieros que no tenía hasta ahora. Con esas ventajas su crecimiento puede llegar a ser más importante y, con un buen manejo de parte del Estado, los bene­ficios podrán alcanzar a mayor cantidad de personas que habitan el país para consolidar el bienestar de la sociedad paraguaya.

Esa es la apreciación de los analistas, que resaltan que, gracias a este hecho, el país podrá comenzar un capítulo muy especial de su existencia, que forma parte del anhelo común de todas las sociedades, de estar y vivir mejor.

Uno de los sectores más importantes de la actividad económica nacional es el área financiera, que será fuertemente impac­tada por la nueva situación. A propósito de esta nueva realidad, la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban) resaltó las expectativas existentes ya que, con la obtención del grado de inversión, se abren enormes posibilidades para mejorar el acceso al mercado internacional de capita­les, incluidos los fondos de inversión cuyos recursos pueden ser utilizados para prés­tamos a través del sistema bancario nacio­nal. Como acertadamente se ha señalado, muchos negocios que antes no eran viables, ahora, con la nueva situación, se podrán concretar con facilidad.

La presidenta de la Asoban, Liz Cramer, dijo que uno de los factores de relevancia que permitieron llegar al grado de inversión fue la solidez del sistema financiero del país. Esto teniendo en cuenta la solvencia y vigor que ha demostrado la banca nacional en el acompañamiento del proceso de desarrollo que se ha gestado.

Analizando la actual situación, refirió que se abre al país un abanico de posibilidades. “Con esta apertura internacional, hay una mirada distinta. No solamente sobre los bonos que pueda emitir el país, sino respecto a que las inversiones pueden ser directas, ya sea extranjeras o nacionales, a través del acceso a mejores créditos, que van a atra­vesar nuestro sistema financiero y poten­ciar sectores de la economía que hoy están ya a punto de despegar y requieren de una estructuración crediticia mucho más com­pleja”, manifestó.

Entre los beneficios que proporcionará la nueva situación al sistema financiero para­guayo está que los bancos de nuestro país tendrán más facilidades para atraer capita­les, lo que hará que las entidades bancarias reciban más ofertas de dinero que ante­riormente y a tasas de interés más reduci­das. Esto será de gran utilidad para que las empresas amplíen sus negocios y aprove­chen las nuevas oportunidades que se pre­senten.

“Si un banco antes recibía 10 ofertas por año, hoy posiblemente recibirá entre 50 y 60, con tasas más atractivas y mejores pla­zos”, señaló el economista Manuel Ferreira, exministro de Hacienda.

El gran espaldarazo al sistema financiero paraguayo llega en un buen momento, ya que el negocio de las finanzas está en auge. Y para ello solo hay que fijarse en las cifras actuales, en que puede apreciarse que los créditos otorgados por el sistema bancario tuvieron un aumento del 18 % en los últimos doce meses. Al 31 de mayo último alcanzó a 149 billones de guaraníes (19.900 millones de dólares).

Por su lado, el incremento de los depósitos en los bancos del país hasta mayo fue del 13,6 %, alcanzando a 155,8 billones de guaraníes (20.700 millones de dólares). Un detalle lla­mativo es que los ahorristas están prefi­riendo guardar su dinero en CDA, que tuvo un alza del 25 %, lo que indica la confianza existente en el sistema financiero nacional.

Los más diversos sectores de la economía paraguaya han recibido la calificación en grado de inversión de Paraguay como un beneficio extraordinario que ayudará a cata­pultar el crecimiento. En ese sentido fue una de las mejores novedades surgidas, que se debe aprovechar de la manera más ade­cuada.

Lo recomendable es que el incremento de ofertas de dinero que se producirá se explote con inteligencia para realizar las inversio­nes en los sectores de mayor relevancia en la vida del país. Son nuevas oportunidades para producir más que irán apareciendo y que todos los sectores deben usufructuar para aumentar el crecimiento económico. Hay que explotarlas para concretar más negocios con miras a mayores beneficios destinados a mejorar la situación de la socie­dad paraguaya.