El Poder Ejecutivo decidió disminuir la burocracia y eliminar ciertos gastos que aumentaban los costos del comercio exterior para dar mayor competitividad a la economía paraguaya. De ese modo será más barato exportar e importar y así darle un mayor dinamismo a las actividades que se encaminan al transporte de las mercaderías que se compran fuera del país como las que se venden más allá de nuestras fronteras. El beneficio se irá notando paulatinamente y contribuirá fuertemente a darle más fuerza al importantísimo sector de la economía que es la comercialización internacional. Como país mediterráneo, el Paraguay necesita eliminar todo tipo de trabas y elementos que signifiquen costos adicionales para el movimiento de productos.

La semana pasada el Poder Ejecutivo derogó el decreto que establecía las tarifas que se aplicaban en las estaciones terminales portuarias de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) en las que están los controles respectivos. Con la eliminación de las tasas que se pagaban en los puertos se abarata el ingreso y el egreso de mercaderías, con todo lo que ello implica para el comercio.

Con la derogación de las tasas, la ANNP dejará sin efecto las normas internas que regulaban el cobro de las mismas y todo el sistema operativo correspondiente para la liberación total de las terminales paraguayas de las imposiciones monetarias. Por consiguiente, utilizar un puerto paraguayo para el paso ya no significará gastos adicionales que se estaban pagando hasta ahora.

La ministra de Obras Públicas y Comunicaciones, Claudia Centurión, explicó que con la disposición el Gobierno pretende darles mayor competitividad a las transacciones comerciales eliminando los costos que significaban tanto para las exportaciones como para las importaciones.

“Buscamos agilizar procesos, decisiones, desde el punto de vista de nuestras industrias. Estamos contentos con poder apoyar y ser parte de esta transformación de cara a un comercio mucho más ágil que genere beneficio al Paraguay”, explicó la secretaria de Estado de la que dependen las estaciones portuarias.

Las tarifas que pagaban los vehículos de transporte de cargas en las estaciones portuarias eran de entre 80 y 100 dólares, de acuerdo a las dimensiones de la unidad. Las abonaban tanto los exportadores como los importadores de nuestro país.

El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, dio una explicación del propósito que persigue el Gobierno con la medida que tomó, que es beneficiar al país y su gente, con la declinación final de los precios de los productos transportados.

“Estamos dotando a nuestras industrias y comercios de mayor competitividad, no solamente reduciendo la burocracia, sino reduciendo otros costos complementarios de los camiones. Todas esas sumas siderales de dinero se liberan en beneficio de nuestro comercio que finalmente se traslada al bolsillo del consumidor”, señaló Giménez.

Algunos sectores empresarios que tomaron nota de la medida adoptada por el presidente Santiago Peña sobre la eliminación de las tasas portuarias expresaron su satisfacción. Destacaron que todo impuesto, tasa o carga financiera que se elimina tanto para la producción o la comercialización ayuda a que haya más dinamismo. Ya que al disminuir los costos hace posible que se produzcan mejores condiciones para competir en un mundo en que los precios de los productos y servicios de otros países son altamente ventajosos. Una nación pequeña necesita ser muy buena en sus costos y precios para tener la eficiencia que poseen las naciones que por su tamaño suelen tener superioridad económica.

En lo que va del año, la actividad económica de nuestro país ha tenido un excelente crecimiento. El Banco Mundial prevé que termine este 2024 con un 3,8 % y que en el 2025 crezca 3,6 %, con lo que Paraguay se está situando entre los países de Sudamérica con mejor expansión económica. Cualquier disposición que acompañe el alza es un aliciente más para disminuir las dificultades que existen y dar garantías de solidez.

En el Gobierno se estima que la mayor competitividad comercial se trasladará a la economía y como consecuencia al bienestar de la ciudadanía.

Por ello el decreto que deroga las tasas y derechos en los puertos del país es una medida para aplaudir y apoyar. Porque cuantas menos trabas existan en la actividad económica son mayores las posibilidades de crecimiento.