El viernes último culminó en nuestro país la cuadragésimo quinta asamblea general de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que se puso fuerte énfasis en la importancia de la integración y la seguridad para el desarrollo sostenible de los países del continente. El organismo internacional tiene una enorme relevancia política en todo el mundo ya que está conformado por 35 países miembros.

Como parte esencial de la vida de los países del continente, el Paraguay insistió en la defensa irrestricta de la democracia como sistema político. Esto sobre todo teniendo en cuenta el peligro siempre presente del autoritarismo en algunas naciones de América, como demuestran hechos acaecidos recientemente. La postura fue acompañada por los representantes de los más diversos Gobiernos que estuvieron representados en la ocasión.

El encuentro de cancilleres y altos funcionarios de los países de las Américas fue uno de los principales acontecimientos políticos internacionales que tuvo lugar en el Paraguay y que deja lecciones de gran valor. Porque, aparte del desarrollo económico de las naciones como gran preocupación de las regiones del continente, siguen vigentes diversos problemas nunca bien resueltos como la seguridad, la delincuencia internacional y la inestabilidad política.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Eso es lo que puso de manifiesto el presidente de la República, Santiago Peña, en el encuentro internacional cuando insistió fuertemente en la necesidad de que se defienda la actividad democrática en esta parte del mundo. “Permítanme insistir en el rol de la OEA para la defensa de las democracias americanas, un rol que es absolutamente esencial, en especial porque la desestabilización no es cosa del pasado. Aún hoy en día, ayer nada más, vimos peligrosos intentos de alterar el orden democrático en nuestra región. La seducción del autoritarismo está siempre presente”, apuntó ante la asamblea continental.

Teniendo en cuenta el caso reciente de Bolivia, en que algunos militares se rebelaron contra el presidente Luis Arce, Peña apuntó a defender la democracia alzando la voz de alerta sobre las tentaciones autoritarias. Y abogó por el multilateralismo hemisférico, la diplomacia y las negociaciones de buena fe, para la construcción colectiva, la defensa de la paz, los derechos humanos, el desarrollo sostenible y la seguridad. “El continente no puede consentir ni dictaduras ni quiebres democráticos; la libertad popular y las democracias son sagradas”, remarcó para que no quedara duda alguna en la materia.

En la Declaración de Asunción aprobada por la asamblea continental se puso énfasis en la necesidad de fortalecer la gobernabilidad e institucionalidad democrática en los países de la región, promoviendo las condiciones que generen sociedades igualitarias, asegurando el respeto de los procesos democráticos y los derechos de todas las personas.

Por eso se hizo hincapié en condenar la delincuencia organizada transnacional. Para lo cual se buscarán robustecer las acciones para enfrentar el tráfico ilícito de armas en la región y sus efectos en los derechos humanos, “reafirmando el respeto por el Estado de derecho y la aplicación del derecho internacional como pilares fundamentales”. En el documento final se insta a buscar la lucha transversal contra la corrupción y la pobreza a través de acciones de cooperación y multilateralismo. Y exhorta a la cooperación, la integración y las alianzas hemisféricas orientadas al desarrollo sostenible en sus tres dimensiones: económica, social y ambiental, según resalta el documento.

Otra de las resoluciones importantes de la OEA es que se acordó reafirmar el compromiso de seguir impulsando medidas nacionales y regionales para responder a los múltiples desafíos en materia de seguridad. El objetivo es promover una mayor integración entre los Estados miembros con el objetivo de consolidar el desarrollo sostenible.

En el encuentro de todos los países de nuestro continente, el Paraguay puso en claro que en medio de los numerosos problemas económicos, sociales y políticos que afectan a los países de América, lo más importante es la defensa de la democracia y los valores de la convivencia de una sociedad libre de ataduras autoritarias. De acuerdo con las declaraciones, uno de los principales objetivos de la presencia de los representantes de las naciones fue consolidar los esfuerzos con el propósito final de encontrar lazos de unión, que ayuden a conseguir los propósitos de bienestar general que se buscan.

Etiquetas: #editorial

Déjanos tus comentarios en Voiz