Los técnicos que analizan los datos que van surgiendo de los distintos capítulos de la actividad económica del Paraguay, desde los que representan a organismos internacionales hasta los especialistas locales, están de acuerdo en algo muy importante: este año habrá un buen desarrollo en distintos renglones, lo que significará una mejora para numerosos sectores económicos, financieros y sociales.
Teniendo en cuenta que los diversos indicadores de la economía del país revelan datos positivos, los especialistas estiman que estos buenos augurios hagan que en el 2024 se mantenga el crecimiento en buenos términos. Y se aguarda que dicho fenómeno aumente la generación del empleo, como parte del efecto derrame que puede generar. Es muy bueno que crezca la producción económica y que las ganancias de las empresas se multipliquen. Y resulta más positivo aún si el movimiento económico en alza genera el aumento de puestos de trabajo para mayor bienestar de la ciudadanía. Porque entonces ese fenómeno producirá lo que se pretende siempre de cualquier crecimiento económico, que las personas estén mejor, con un crecimiento de la calidad de vida.
Un análisis rápido de lo acontecido en los primeros tres meses y medio da pie para generar la convicción de que este será otro capítulo con buen crecimiento económico, con todo lo que ello implica en la realidad del país.
El alza de los precios de los productos de consumo que se registró hasta ahora hace creer que se podrá llegar al 4 % de inflación anual, como prevé el Fondo Monetario Internacional (FMI) para este año. El dólar está con una cotización relativamente estable, lo cual es bueno para el aumento de las importaciones y para estabilizar los precios de los derivados del petróleo, cuya variación también depende de la política internacional, especialmente en estos momentos del conflicto de Irán con Israel y sus posibles consecuencias. Si en Medio Oriente se calman los ánimos belicosos, el precio del crudo podría mantenerse estable
El aumento de las remesas de dinero que vienen de otros países también es saludable para el panorama local. Igual que el menor déficit fiscal registrado en el primer trimestre del año.
Un capítulo llamativo de estos primeros meses del año es que los ingresos estatales han tenido un aumento cualitativo. Según un reciente reporte de la Dirección Nacional de Impuestos Tributarios (DNIT), los ingresos del Estado han tenido un alza importante en el primer trimestre. El más significativo por su volumen es el del sector comercial, que ha aportado 1 billón 266.830 millones de guaraníes, lo que representa un aumento del 18 % con relación a lo recaudado en los tres primeros meses de 2023, es decir, 228 mil millones de guaraníes más que en similar período del año pasado.
El segundo mejor aportante es el del sector de intermediación financiera, que llegó a 564.995 millones de nuestra moneda, con un incremento de 26 % frente al primer trimestre de 2023. El tercero es el que corresponde a los tributos por servicios gubernamentales, que tuvo un crecimiento del 39 %, que es el segundo incremento porcentual más elevado.
El buen comportamiento de las recaudaciones tributarias del primer trimestre significa que el organismo recaudador está trabajando bien. Pero hay que destacar además que revela claramente que la actividad económica está en alza, lo cual es para celebrar.
Otro capítulo nada despreciable es que está disminuyendo el contrabando, sobre todo el que proviene de la Argentina, por la suba de sus precios. Esto hace que los supermercados y negocios del país estén aumentando sus ventas, lo que afianza el comercio local con más transacciones y la posibilidad de contratación de nuevos empleados.
Todos los aspectos señalados, más la estabilidad macroeconómica y financiera existente, atraerán la realización de más inversiones directas, lo que de hecho puede generar mayor actividad económica, con todos sus efectos en la generación de puestos de trabajo y la dinamización de los más diversos sectores.
Estos son hechos muy alentadores del momento que se está viviendo, que sin duda darán sustento a las mejores expectativas. Para ello, el país tiene que seguir trabajando con fuerza, lejos de las confrontaciones y de las rencillas estólidas de la politiquería.