Estamos a las puertas de culminar el segundo mes del año, que está lleno de proyectos y desafíos de toda índole para que el país siga su camino. La nueva administración estatal que asumió el 15 de agosto ha comenzado con muchos bríos su trabajo y a medida que va andando está encontrando nuevos y grandes retos que enfrentar. Muchos estaban incluidos en las previsiones lógicas, pero otros van surgiendo como parte del dinamismo de la vida cotidiana, que está siempre llena de sorpresas.
De acuerdo con la Constitución Nacional, el 1.° de marzo concluye el receso parlamentario y continuarán las sesiones ordinarias. En la ocasión, el presidente de la República rendirá su informe especial sobre el tiempo que le ha tocado manejar el país, desde agosto. Y propondrá sus proyectos en los diversos campos de la conducción del país, en especial aquellos de mayor trascendencia nacional.
Es inmensa la cantidad de desafíos que se tiene en el presente y en el futuro inmediato, por lo que la colaboración y el apoyo de los distintos poderes del Estado, en especial del Legislativo, serán cruciales para conseguir los objetivos. Entre ellos está la aprobación del proyecto de ley “Hambre cero en las escuelas”, que, a pesar de tener un claro propósito de ayudar a alimentar a los niños para asistir a clase y aprovechar las enseñanzas, inexplicablemente, tiene sus opositores y detractores.
La ministra Lea Giménez explicó que este proyecto pretende romper la herencia de la pobreza y la desigualdad que rigen en nuestra sociedad y que se transmiten de padres a hijos. Porque con la buena alimentación de los escolares mejorará su rendimiento académico, lo que los llevará a aprovechar las oportunidades que tengan en sus vidas. No son las mismas las posibilidades de trabajo o estudio para una persona semianalfabeta que para otra que ha estudiado y tiene una cierta formación académica. La vida cotidiana está llena de numerosos ejemplos.
La secretaria de Estado señaló que el proyecto es fundamental para el presente y el futuro del país. “Hoy, cerca del 25 % de los paraguayos no cuenta con suficiente ingreso para cubrir el costo de la canasta básica de consumo. La mayoría de los miembros de estas familias son niños, por eso se dice siempre que la pobreza tiene rostro de niño. La desnutrición crónica afecta a cerca del 13 % de los niños, cifra que se duplica en las poblaciones indígenas. Estos números son inaceptables para un país que produce alimentos para más de 10 veces de su población”, explicó.
Hacer que esta idea se convierta en ley para posibilitar la alimentación de todos los escolares es un deber que tienen los legisladores, que adquiere el peso de una severa obligación moral. Es uno de los puntos fundamentales para el año legislativo que está por comenzar.
Otro de los importantes retos para este periodo es la salud pública, que está muy deteriorada y requiere de urgentes medidas gubernamentales. Una muestra de esta delicada situación la observó recientemente el presidente Santiago Peña cuando visitó el Hospital Nacional de Itauguá. El tema sanitario no requerirá solo abundantes inversiones financieras para las construcciones, sino una mejora cualitativa en el equipamiento técnico y en la atención personal a los pacientes en todo el país.
Aparte de estos temas de altísimo interés social existen otros asuntos vinculados con la actividad económica, que paulatinamente tiende a normalizarse luego de los sacudones de la época pandémica. Sobre todo, por el buen crecimiento que se ha tenido en 2023 y que se proyecta positivamente para este año.
La vida política no prevé sacudones importantes, porque estamos en un año alejado de las elecciones municipales y nacionales, aunque las internas de los partidos tienen su condimento inevitable con las rencillas de los distintos grupos. El nuevo Parlamento que asumió el 1.° de julio se está asentando lentamente, aunque la expulsión de una senadora ha adquirido ribetes sensacionalistas por la exageración de algunos medios y los intereses creados de ciertos sectores. Como si la sanción a un legislador fuera cosa de otro mundo y no lo habitual en cada periodo legislativo.
La vida continúa y el país tiene que estar preparado para enfrentar los desafíos que se presenten.