La República Argentina es uno de los principales vecinos que tiene Paraguay. Aparte de compartir miles de kilómetros de frontera, también es su socio en importantes pro­yectos, en que tienen el común propósito de progresar trabajando juntos. Cons­ciente de esa realidad, el Gobierno para­guayo apuesta a mejorar fuertemente las relaciones con el vecino país, cosa que no fue posible con la administración despla­zada el 10 de diciembre pasado de la Casa Rosada. Por eso insiste en realizar nego­ciaciones que ayuden a superar los obstá­culos que existen y posibiliten la aper­tura de posibilidades nuevos de proyectos conjuntos. Hay que reconocer que, en una serie de asuntos de relevancia para la vida económica, Paraguay depende fuertemente de la Argentina, lo que hace imprescindible un entendimiento salu­dable y llegar a acuerdos de gran solidez, mutuamente convenientes.

El presidente Santiago Peña, acompa­ñado de una delegación especial, estuvo el miércoles último visitando al presi­dente argentino, Javier Milei, en lo que la prensa internacional calificó como la primera visita presidencial registrada por el nuevo gobierno de Buenos Aires. El estado mayor del Gobierno nacional se apersonó en la Casa Rosada para abordar los temas que interesan a Paraguay y que no pueden seguir esperando. Peña mani­festó que con Milei se habló de los princi­pales desafíos en materia de integración regional como de proyectos estratégicos comunes. En su cuenta en internet, des­tacó que a ambos presidentes les une el propósito de poner el bienestar de ambos pueblos en primer lugar.

El ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez Lezcano, explicó a los medios de comunicación que ambos mandatarios, en las cuestiones bilatera­les, hablaron de asuntos vinculados con la hidrovía y la hidroeléctrica Yacyretá, de temas relacionados con las cuestio­nes fronterizas entre Encarnación-Posa­das y Puerto Falcón-Clorinda. “También abordamos el tema de Pilar-Puerto Cano, entre otras que tienen que ver con las necesidades de agilizar el paso fronterizo y mejorar la infraestructura física y las inversiones que sean necesarias para ese propósito”, refirió el canciller nacional.

Las autoridades paraguayas aguardan que el nuevo presidente argentino lidere su nación con una visión diferente a la que tenía la cúpula gubernamental que se fue en diciembre. Que se puedan ir desacti­vando las trabas comerciales y otras res­tricciones que afectan fuertemente a los intereses paraguayos, que no se puede aceptar que sigan rigiendo para perjuicio de la economía de nuestro país. La expec­tativa que se tiene de Milei y su gobierno es muy grande, dado que el mandatario argentino ha expresado ser partidario del libre comercio, lo que debería significar la eliminación de todo tipo de trabas que ha impuesto el gobierno justicialista que fue echado del poder en diciembre.

El viaje de los altos funcionarios para­guayos ha sido la primera visita de trabajo realizada por el Gobierno nacional a la Argentina durante la gestión de Milei. Es un hecho importante para compartir de manera directa los principales asuntos de la agenda bilateral y de la integración en el ámbito del Mercosur.

El peaje en el río Paraná debe eliminarse lo antes posible para que el transporte de las mercaderías paraguayas no siga reci­biendo el castigo de ese impuesto. Otro de los temas importantes es el relacionado a la hidroeléctrica de Yacyretá, en que la Argentina no aporta los recursos que per­tenecen a Paraguay por el uso de la ener­gía paraguaya que se le cede a un precio irrisorio. Teniendo en cuenta la política restrictiva de pagos que han anunciado los responsables de la nueva administra­ción rioplatense, se teme que siga el reta­ceo que ha caracterizado a la gestión ante­rior. Aunque en este caso no se trata de un pago por deudas o compromisos financie­ros crediticios, sino por la energía eléc­trica paraguaya que está utilizando.

El paso fronterizo binacional en diferen­tes puntos del río Paraná, el río Para­guay y el Pilcomayo siempre es uno de los temas importantes, porque gran parte del comercio transcurre por esos puntos.

Como parte de la nueva política del gobierno actual, la Cancillería Nacio­nal ha nombrado una nueva embajadora paraguaya en la Argentina, que ya tiene el plácet del gobierno de Milei. De ese modo, luego de casi tres años de no tener embajador en Buenos Aires por la desidia del gobierno anterior, el Paraguay tendrá una representante diplomática de primer nivel. Es un asunto de relevancia para hacer más dinámicas las negociaciones con el vecino país, el principal comprador de soja nacional.