Una de las buenas noticias que asomó cuando apenas comenzó el mes fue la mejora de la calificación financiera internacional del Paraguay, lo que lo acerca más a la tan ansiada categoría de grado de inversión. Estamos tan cerca, que el optimismo se contagia a las actividades que tienen que ver con la situación del país. Eso se observó hasta en la última colocación de bonos soberanos en el mercado internacional, el lunes 5 de febrero, en que por primera vez se ofrecieron en guaraníes, los que tuvieron una excelente aceptación internacional. Según observó una entendida en finanzas, el apetito de los inversionistas por el guaraní fue notable en la ocasión. Tanto, que sobrepasó en 2,5 veces la propuesta de colocar por valor de 500 millones de dólares, pues alcanzó mucho más.
Apenas comenzaba febrero cuando se divulgó la información de que, luego de una década, la calificación internacional del Paraguay dio un paso importante para llegar al grado de inversión. La calificadora Standard & Poor’s Global Ratings (S&P), luego de realizar el análisis de riesgo y de información para las inversiones, elevó la calificación crediticia del país de BB a BB+. En términos económicos y de oportunidades de negocios, esto implica más posibilidades para la inversión y crecimiento económico, mayor confianza de los inversionistas en la economía del país y acceso a mejores condiciones financieras para el Paraguay, de acuerdo con un análisis realizado por el ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernández Valdovinos. La categoría BB+ indica que nuestro país reúne los estándares para ser considerado con capacidad adecuada para cumplir con sus obligaciones financieras.
Según las explicaciones del secretario de Estado, Paraguay, de tener la calificación BB- en 2014, pasó ahora a BB+, y desde entonces no había mejorado su calificación financiera, por lo que el estancamiento fue de una década. La calificación más alta que puede recibir una nación es de AA+, que significa que ha llegado a una capacidad muy elevada para cumplir con las obligaciones financieras. En la actualidad el Paraguay se encuentra a tres escalones de llegar a la mencionada puntuación.
Obtener la nota señalada y que causó tanta alegría a los entendidos de las finanzas no es solo una puntuación más. Implica sobre todo que nuestro país puede alcanzar muchos beneficios, ya que al tener mayor confiabilidad internacional podrá atraer muchas más inversiones. Esto significará más capital que llegará al país para nuevos emprendimientos que fortalecerán la situación económica y abrirá mayores oportunidades para crear nuevos empleos y lograr que disminuya el nivel de desocupación existente. Los especialistas sostienen que la gran cantidad de energía renovable que ofrece el país y la estabilidad de su macroeconomía ayudarán a atraer más inversiones para aumentar el crecimiento y poder diversificar la actividad económica.
En diciembre pasado, la calificadora Moody’s había consignado similar estatus para nuestro país, destacando sus puntos altos, tales como la baja carga de la deuda pública y las fortalezas crediticias. Había resaltado además la historia de una política fiscal prudente y un crecimiento sólido.
Aparte de la buena conducta financiera, existen otros requisitos que son necesarios para que Paraguay pueda mejorar su calificación y así poder alcanzar el grado de inversión. Entre ellos están las transformaciones institucionales que se necesitan y que el Gobierno tiene proyectado encarar en el futuro inmediato. En ese campo se habla de la reforma del servicio civil, la modificación de la ley de administración financiera, la transformación del IPS, entre los puntos principales.
De acuerdo con la opinión de ciertos entendidos en la materia, es probable que Paraguay alcance el estatus que está persiguiendo cuando encare las reformas fiscales y estructurales que ayuden al Estado a mejorar la capacidad institucional y de gobernabilidad. Aunque también hay quienes creen que podría conseguirlo antes, teniendo en cuenta el perfil de gran confiabilidad que tiene la administración actual.
Hay que tener en cuenta que con la calificación alcanzada el país ha logrado dar un paso muy importante. Se puede afirmar que lo que se obtuvo es una señal de que está yendo por buen camino para conseguir los grandes objetivos propuestos. Y hay que seguir trabajando para ello.