A pesar de la resistencia de algunos sectores políticos, el proyecto “Hambre cero” encarado por el Poder Ejecutivo permanece firme y sigue adelante con más fuerza. La reunión del presidente Santiago Peña con un grupo de intendentes municipales sirvió para afinar la propuesta y establecer algunos beneficios para los municipios que saldrán ganando cuando se la ponga en marcha.
El encuentro que se realizó en Mburuvicha Róga, el martes último, fue importante para que las autoridades comunales entendieran que el propósito final y único es hacer que el 100 % de los escolares del país reciban los alimentos que financia el Estado y no solo el 15 %, como ha estado ocurriendo. Como nadie puede estar en contra de esta posibilidad que se persigue, quedó claro el apoyo de los intendentes, muchos de los cuales habían hablado anteriormente de sabotearlo.
En ese sentido, se puede afirmar que el proyecto del Poder Ejecutivo ha logrado un gran avance para que se pueda concretar en realidad en el más corto plazo posible.
“Hambre cero” contempla que el 80 % de los recursos financieros del Fonacide, que va a desaparecer, se transfiera al Fondo Nacional de Alimentación Escolar (Fonae), que se va a crear. El 20 % del dinero restante se destinará a los municipios del país, que son 263, para financiar inversiones en infraestructura de la educación.
La administración de los recursos de la alimentación de los niños la harán el Ministerio de Desarrollo Social y las gobernaciones departamentales. El control lo ejercerán el Consejo Nacional para la Alimentación Escolar (Conae), la Contraloría General de la República y la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas. La financiación de la propuesta se hará con fondos provenientes del Tesoro estatal, conocido como Fuente 10 y recursos que anteriormente se canalizaban al Fonacide, que ahora será el Fonae.
Luego del encuentro con los representantes de municipios del interior, el primer mandatario resaltó que el proyecto tiene el acuerdo de los intendentes. “Seguimos firmes y avanzando hacia nuestro objetivo de que cada niño, niña y adolescente paraguayo reciba su almuerzo escolar. Escuchamos las necesidades de cada municipio como también cada intendente supo interpretar la importancia de “Hambre cero en las escuelas” para el país y llegamos a un acuerdo para que tanto los municipios sigan invirtiendo en obras para sus habitantes y por sobre todo para que nuestros estudiantes reciban el almuerzo escolar”, resumió.
También explicó que esta es una ocasión para que se unan todos en pos de una causa tan noble como eliminar el hambre en el país, “que yo no voy a poner en riesgo ese objetivo, por el hecho de que algún intendente se sienta afectado. Nadie puede sentirse afectado por este proyecto tan noble que es eliminar el hambre en el país. Que esto puede ser un gran punto de partida para trabajar en una agenda común”, resaltó.
La jefa de gabinete de la Presidencia, Lea Giménez, resumió la importancia de la reunión con los intendentes resaltando que lo que se persigue es la universalización de la alimentación escolar con equidad. Porque existe una fuerte conexión entre la nutrición adecuada de los niños con el rendimiento académico y el acceso a las oportunidades en la vida. Que lo que se busca en definitiva es quebrar la pobreza y la desigualdad que afecta a gran parte de la población nacional.
La idea del Gobierno de hacer que todos los escolares del país tengan la alimentación que corresponde no debería tener la oposición de nadie, por política, posición ideológica ni ningún tipo de postura. Por eso es difícil de entender la posición de algunos sectores políticos que hablaron de boicotear el proyecto. Al contrario, debe contar con el apoyo y la colaboración unánime de todos los grupos sociales, políticos, económicos y religiosos. Pues no se puede seguir sosteniendo la grave injusticia social de que los escolares no puedan tener el rendimiento académico adecuado por su mala alimentación, debido a la ineficiencia de las instituciones estatales, como ocurría antes. No se puede admitir que esta muy grave situación continúe bajo ningún motivo.
Para que nunca más haya desnutrición escolar, hay que hacer realidad con rapidez el proyecto “Hambre cero en las escuelas”.