Un diario brasileño de San Pablo publicó días pasados una rara versión noticiosa de que Brasil estaría dispuesto a romper los acuerdos vigentes con Paraguay sobre la utilización de la energía de Itaipú. Concretamente, señalaba que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva podría rescindir el convenio que establece que su país pueda adquirir la energía eléctrica producida por la Itaipú Binacional que corresponde a Paraguay y que nuestro país no utiliza y le cede.
La afirmación de la publicación peca de descabellada y poco lógica. Brasil recibe la energía paraguaya de Itaipú a un precio extraordinariamente bajo (alrededor de 10 dólares el kW/mes) que no podrá reemplazar con ningún otro tipo de energía adquirido en el mercado a ese costo. Si Brasil decide utilizar esa energía paraguaya que nuestro país no usa no es por filantropía, sino porque le conviene, dado que le resulta extraordinariamente barata. Paraguay podría vender esa electricidad en el mercado internacional a un precio mucho más elevado con convenios especiales con la Argentina, con Chile o empresas brasileñas que son compradores de energía eléctrica, y tendría una renta mucho más elevada.
En este sentido, lo afirmado por el diario paulista se trata de una vulgar piloteada, como se suele tildar en el lenguaje periodístico a las publicaciones sin mayor sustento en la realidad.
El propio ministro brasileño de Minas y Energía, Alexandre Silveira, salió la semana pasada a desmentir la versión de que el Gobierno de su país dejaría sin efecto el acuerdo tarifario de Itaipú con Paraguay. Reconoció que se estaba en plena etapa de negociaciones diplomáticas con nuestro país y que era normal que hubiera algo de inquietud, como suele ocurrir.
Recordó que tenía una reunión marcada con el director brasileño de Itaipú el lunes 29 para poder avanzar internamente en la postura a asumir. Resaltó que serán “extremadamente rigurosos en la cuestión tarifaria del país”.
Es probable que esta semana los brasileños ya tengan una decisión tomada sobre el tema, dado que la reunión del canciller con el titular brasileño de Itaipú habrá sido decisiva en la materia.
El canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, resaltó que las autoridades nacionales están esperando una respuesta de los brasileños “y una propuesta para las negociaciones que llevamos adelante, en un contexto en el que nos han pedido tiempo para poder reflexionar sobre la propuesta paraguaya”.
Para tener una idea de la postura que mantendrá Brasil, es bueno recordar que el organismo interno que administra la electricidad en ese país, Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), fijó la tarifa local de energía para este año en 17,66 dólares el kW/mes. Esta cifra es un tanto superior a los 16,71 dólares el kW/mes que regía en la binacional como cotización de su energía para los dos países durante el 2023 y está muy por debajo de lo que Paraguay propone ahora como tarifa para el 2024, que es de 22,23 dólares el kW/mes.
La gente entendida en la materia cree muy poco probable que el vecino país pudiera tomar una decisión como la señalada por el diario brasileño. Sobre todo porque iría contra las notas reversales del Tratado de Itaipú en que se establece que el Paraguay tiene que ceder al Brasil la energía de Itaipú que le pertenece y que no vaya a utilizar. El empleo de la electricidad paraguaya de Itaipú no es solo una norma contractual de Brasil, sino un excelente negocio, con una ventaja enorme debido a su bajísima cotización.
Algunos especialistas creen muy probable que, en esta semana, el Brasil dé a conocer su postura y se puedan realizar las negociaciones que se habían pautado que se hicieran en Asunción con la presencia del mandatario brasileño. Dos semanas atrás, el 15 de enero, el presidente paraguayo y técnicos de nuestro país estuvieron en Brasilia reunidos con los expertos de dicha nación para determinar la nueva tarifa de Itaipú y numerosos asuntos de interés bilateral.
Esta semana tal vez sea decisiva, ya que finalmente podría anunciarse la realización del encuentro binacional en Asunción para tomar las determinaciones finales sobre la tarifa de Itaipú y temas conexos. Las autoridades paraguayas están aguardando la decisión de sus pares de Brasil.