El afianzamiento de las relaciones bilaterales entre israelíes y paraguayos sube un peldaño más hoy lunes 29, ya que en la jornada Alejandro Rubin Cymerman presentará copias de sus cartas credenciales ante el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, en Jerusalén. Este trámite protocolar le habilita a ejercer de manera plena, y con todos los poderes, la representación paraguaya en este país, la única democracia en Medio Oriente.
De esta manera, y de modo simbólico, los vínculos entre ambos países se reencausan luego de un nefasto quinquenio, en el que el gobierno de Mario Abdo Benítez fue protagonista exclusivo de un bochorno diplomático al decidir trasladar la legación diplomática paraguaya a su locación original: de Jerusalén a Tel Aviv, para alinearse así el anterior gobierno a la “corrección internacional” con la causa palestina, ignorando así el fuerte respaldo que durante la administración Cartes se había dado al Gobierno y al pueblo hebreos, con el reconocimiento de su capital eterna.
Los nexos entre ambas naciones son de larguísima data y no solo se limitan al aspecto histórico-diplomático, sino que también en otros ámbitos, que transforman hoy en una relación dinámica y que va en constante aumento.
La historia recuerda que estos vínculos entre el Paraguay e Israel se remontan incluso al origen mismo del Estado hebreo moderno, que nació en 1948, y en el que nuestro país fuera uno de los actores decisivos que votó seis meses antes en las Naciones Unidas a favor de dividir el mandato británico y crear dos Estados, uno judío y el otro árabe.
De aquel tiempo a esta parte, se han dado acontecimientos que incluso marcan de manera triste los nexos, como por ejemplo el doloroso hecho que la primera víctima israelí en cumplimiento de una misión diplomática se haya dado en Asunción. Edna Peer fue la primera ciudadana israelí que cumplía funciones para la Embajada en Asunción, fue asesinada en un ataque terrorista el 4 de mayo de 1970. Un gigantesco mural en la sede de la Cancillería hebrea recuerda este funesto antecedente y otros que marcan la política exterior israelí.
El inicio de la misión de Rubin Cymerman encausa lo que durante décadas fue constante, el apoyo casi permanente a la causa israelí, y deja atrás los cinco años de absoluta frialdad en los vínculos diplomáticos, luego de que Jerusalén decidiera retirar a su embajador de Asunción.
Los tiempos que se viven en Medio Oriente, y en el mundo entero, que arrastra un conflicto bélico a raíz del ataque terrorista del 7 de octubre pasado, son cruciales. A través del Gobierno liderado por el presidente de la República, Santiago Peña, el Paraguay, una vez más, ha demostrado que acompaña al Gobierno y el pueblo de Israel, en este difícil momento que les toca vivir ante todas las instancias internacionales.
A pesar de los vientos de guerra que soplan en Levante, la nueva etapa augura un porvenir de prosperidad y de beneficio mutuo tanto para paraguayos como para israelíes.
Como lo ha sido siempre.