El presidente Santiago Peña resaltó en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) que Paraguay es un actor clave para la seguridad alimentaria y energética, pues tiene una enorme conciencia sobre el ambiente y “aboga por un planeta verde, solidario y próspero”.
El encuentro que se realizó en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, congregó a los representantes de las naciones del mundo para ponerse de acuerdo sobre cómo abordar la emergencia del calentamiento global del planeta. Entre los líderes mundiales, científicos, expertos y activistas que buscan soluciones a la crisis, el paraguayo hizo oír su voz resaltando que el planeta es un patrimonio común y que Paraguay tiene enormes ventajas en su condición de país productor de energía limpia y renovable, con una gran riqueza biológica “y un sólido potencial como sumidero de carbono”.
Expresó su deseo de que después de este encuentro mundial sobre el clima haya un antes y un después para reparar el daño hecho por las manos del hombre en la tierra y en el mar. Por eso las medidas que se tomen “deben ser rigurosas y justas, sobre todo, deben respetar los principios rectores del Acuerdo de París, como el de responsabilidades compartidas, pero diferenciadas, teniendo en cuenta las capacidades y condiciones particulares de los Estados, especialmente de aquellos que necesitamos afianzar nuestro desarrollo”.
Resaltando las condiciones de Paraguay, señaló: “En mi país, 100 % de la energía es limpia y renovable. El 44 % del territorio nacional cuenta con cobertura forestal y el 15 % se encuentra bajo el régimen de áreas silvestres protegidas. El 94 % de la superficie sembrada de soja en la región Oriental de mi país, de la que somos el sexto productor mundial, está libre de deforestación. Nuestras emisiones de CO2 (Dióxido de carbono) son las más bajas de la región latinoamericana, representando solo el 0,10 % de las emisiones globales”. Manifestó que con relación al 2010, el informe técnico sobre cambio climático señala que hubo una reducción del 44 % en las emisiones del sector de cambio de uso de la tierra y silvicultura y un 14 % de las emisiones de metano en el sector agrícola y ganadero.
Afirmó que nuestro país es un actor clave para la seguridad alimentaria y energética, que tiene una gran conciencia sobre el ambiente y que ha tomado decisiones para ser considerado ejemplo en este renglón. “Es hora de que el mundo lo sepa. Tengo la convicción firme de que en nuestros esfuerzos conjuntos primará la determinación de dejar un digno legado a las futuras generaciones, esto es: que tendremos la sabiduría de dejar un mundo mejor del que hemos encontrado”, apuntó.
Peña dijo a un canal que “el mensaje de Paraguay fue que queremos pasar del discurso a la acción. Creemos en el sistema multilateral, pero estamos tremendamente defraudados que en cada reunión que se hace, lastimosamente, no haya grandes avances. Esto requiere un compromiso político”.
Las palabras de Peña en el cónclave más importante del mundo sobre el clima tienen grandísima importancia. Primero, hará que muchos líderes se enteren de que existe el Paraguay y que aquí se desempeña un gran esfuerzo para sostener las condiciones de vida en óptimas condiciones, sin las interferencias contrarias a la salud del medioambiente, como demuestran las estadísticas. Hay muy pocas naciones del orbe que pueden decir que producen toda la energía eléctrica que necesitan sin usar combustibles fósiles y sin contaminar. “Es hora de que el mundo lo sepa”, resaltó.
Las verdades sobre el buen comportamiento de nuestro país en esa materia son una invitación a los empresarios del mundo a considerar la realización de inversiones aquí para producir de manera amigable con el ambiente aprovechando las condiciones ventajosas y los beneficios tributarios y económicos. Aparte de la presentación del presidente en ese encuentro para conseguir un planeta limpio, sus palabras son la mejor propaganda a favor de nuestro país para que los dueños del capital se interesen en adquirir el producto llamado Paraguay. Nuestro país quiere y necesita más inversiones para aprovechar sus bondades naturales y técnicas para asegurar el desarrollo económico y social. Todo esto con los cuidados de una naturaleza verde y amiga del medioambiente.