Una de las principales noticias que afecta al presupuesto de los ciudadanos es que el Gobierno ha vuelto a bajar el precio de las principales naftas que comercializa la petrolera estatal Petróleos Paraguayos (Petropar), con lo que en poco más de un centenar de días de su administración ha reducido en 1.000 guaraníes por litro el valor de venta final al consumidor. Es la tercera baja a partir del 15 de agosto, reducción que también han realizado en términos similares algunas de las principales compañías expendedoras de combustibles del sector privado. Con lo cual la iniciativa del Estado ha beneficiado al vasto sector de propietarios de vehículos que utilizan ese carburante.
”¡Volvemos a bajar las naftas! Con la nueva reducción de hoy de G. 150 en el precio de las naftas sumamos en poco más de cien días G. 1.000 a tu ahorro por cada litro que cargás, para que hagas más por mucho menos”, publicó el presidente Santiago Peña a través de su cuenta en la plataforma X. El mandatario, que se encontraba el martes en Italia, dio a conocer la buena noticia para alivianar el costo de vida de los paraguayos.
El 15 de agosto el precio de la nafta denominada Aratiri 97 era de 8.750 guaraníes por litro y a partir de ayer es de G. 7.750. La nafta Oikoite 93 costaba durante el gobierno anterior G. 7.400 y ahora se vende a 6.400. En tanto que la nafta Kape 88, de 6.900 guaraníes bajó a 5.900. En términos porcentuales, el descenso de los precios de los combustibles mencionados oscila entre el 11,4 %, el que bajó menos, y el 14,5 % la nafta que descendió más.
Días atrás, el presidente de Petropar, Eddie Jara, había explicado quién está detrás de estas decisiones y lo que se pretende con ellas: “El presidente Santiago Peña nos pidió enfocarnos en el beneficio de la gente porque ya no se puede esperar. Nos pide que salgamos de nuestra oficina. Creo que estamos yendo por buen camino”.
El funcionario afirmó que se sigue trabajando para ofrecer los mejores precios a la ciudadanía, que es una política que se aplicará durante la gestión de este gobierno, por expreso mandato del presidente de la República.
Aparte del beneficio directo para los usuarios, también se está produciendo otro fenómeno positivo, y es que, por la baja de los precios locales, se está reduciendo el contrabando de combustibles desde la Argentina. La razón es muy sencilla: en el vecino país se reajustan los precios y aquí se los está disminuyendo.
El titular del ente estatal señaló que no hay mucho secreto en este tema, pues bajando los precios mediante la buena compra que se hace de los proveedores, cosa que no se hacía en la administración anterior, se desestimula a los contrabandistas.
“La política del Gobierno es generar márgenes positivos, cubrir los costos fijos reales y lo que sobre, trasladar al precio final para el beneficio del bolsillo de la gente”, explicó el responsable de la petrolera del Estado.
Toda disminución de precios siempre es plausible, porque aparte de alivianar el presupuesto familiar, ayuda a dar un respiro a los bolsillos para encarar otras gastos e inversiones. Y en este caso se trata de una política gubernamental, que apunta a mejorar las finanzas de la gente, fenómeno que se produce con la acumulación de pequeñas medidas económicas que, por sumarse a otras disposiciones y por su continuidad, a la larga mejoran las condiciones de existencia de la ciudadanía.
La suba del costo de vida por el incremento de los precios de los productos de consumo genera un perjuicio muy perceptible en el bolsillo de las familias, que tiende a perjudicar su calidad de vida. Y, por el contrario, la disminución de los valores en que se venden los productos ayuda a contribuir su estabilidad económica, con todo lo que ello significa para estar mejor.
Este fenómeno afecta a la mayoría de la población paraguaya constituida por la clase media y la clase media baja. Por ello, la política del gobierno actual debe ser apoyada por todos para que continúe con mayor cantidad de medidas que puedan afectar positivamente a más gente.