Una de las propuestas del Gobierno es aumentar fuerte­mente la oferta de viviendas para la población nacional a fin de que la mayor parte de las familias para­guayas puedan vivir en su casa propia. Ha sido una de las promesas electorales que apenas subió la nueva administración se activó con mucho vigor. Incluso antes del 15 de agosto el ministro designado para la cartera respectiva ya estaba ocupándose del tema con las autoridades anteriores. Lo cierto es que la construcción de más viviendas para los paraguayos es una de las obsesiones de la administración de San­tiago Peña, que en algo de más de un mes y medio de gobierno está demostrando un avance importante. Se estima que actual­mente en el país existe un déficit de un millón de viviendas.

Como una de las principales dificulta­des para avanzar con fuerza es la falta de recursos financieros de parte del Estado, es necesario activar todos los mecanismos posibles. La participación del sector pri­vado será fundamental para que se destine cada vez mayor cantidad de dinero para la construcción de más casas para que resi­dan las familias del país.

Con ese propósito el Gobierno creó el pro­yecto denominado Che Róga Porã, que tra­tará de hacer más accesible la construcción de viviendas para la gente que tiene cierto nivel de ingresos. Está destinado para la clase media. En esa tarea están trabajando de manera conjunta la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) y el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH).

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En ese plan, la AFD está poniendo a dispo­sición de los interesados créditos de hasta 300 millones de guaraníes para construir viviendas, que están dirigidos a personas o familias que perciban hasta el equiva­lente de 4 salarios mínimos mensuales, o sea 10.721.492 de guaraníes (cerca de 1.500 dólares).

El Gobierno nacional tiene previsto cana­lizar el equivalente en guaraníes a 40 millones de dólares para ese plan. La cons­trucción de las casas de este programa se iniciará en diciembre en distintos puntos del país.

La idea del Gobierno es reemplazar el pago del alquiler por el de la vivienda pro­pia. Por eso los créditos serán de hasta 30 años de plazo y a tasas de interés reduci­das. Se estima que en la actualidad existen entre 300 mil y 500 mil familias que están pagando alquiler y que no pueden cons­truir una casa propia porque en el mercado financiero no existe una línea de crédito que puedan soportar.

Uno de los efectos que tendrá es que la puesta en marcha del mencionado pro­grama ayudará a impulsar la oferta de tra­bajo para miles de personas afectadas por la caída en la construcción de rutas y cami­nos. Aparte del aumento en la utilización de insumos que se utilizan para la cons­trucción, lo que movilizará económica­mente a ese importante sector.

Las familias de menores ingresos tienen la opción de las casas que construye y ofrece el MUVH para la gente más pobre, a título gratuito.

Hay que señalar que a pesar de los esfuer­zos que se realizan, una de las dificultades con que se tropieza es la falta de recursos financieros suficientes del Estado para financiar más casas, ya que en el presu­puesto preparado por el gobierno anterior para el año entrante no se ha destinado suficiente dinero para ello.

En la filosofía de la administración actual está que la construcción de viviendas para ciertos sectores sociales es fundamen­tal, porque forma parte de los programas y medidas que se necesitan para mejorar las condiciones de vida de la mayor parte de los ciudadanos del país. Aparte de tra­bajo digno para los trabajadores con que puedan solventar sus gastos, otra de las prioridades es hacer posible que la gente pueda conseguir la casa propia para mejo­rar su situación anterior. Para hacer rea­lidad el plan las autoridades están reali­zando todos los esfuerzos financieros e ideando proyectos que ayuden a conver­tirlo en realidad. Porque existen muchas deficiencias que no subsanó el gobierno anterior para las que se necesitan sólidas respuestas.

Che Róga Porã está llamado no solo a movi­lizar la construcción de viviendas con sus importantes efectos económicos. Su pro­pósito es sobre todo hacer que más gente disfrute el inigualable calor familiar de vivir bajo el techo propio.

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