La pobreza es una de las situaciones extremas más dolorosas que puede sufrir cualquier nación y hace que el número de personas afectadas configure una sociedad llena de necesidades básicas insatisfechas. Es no disponer de dinero suficiente que permita a los hogares a conseguir los bienes y servicios mínimos para satisfacer sus necesidades más elementales de alimentación, vivienda adecuada y seguridad. No es solamente la falta de ingresos, sino también la falta de acceso a la educación y a la salud de calidad, y no tener la esperanza cierta de alcanzar días mejores.
Por eso la lucha contra la pobreza es una de las prioridades del Gobierno, que quiere sacar a la mayor cantidad de gente del estado de extrema vulnerabilidad mediante planes adecuados que la impulsen a una vida digna.
En la última reunión del Consejo de Ministros, el Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza fue uno de los principales temas analizados. En la ocasión, el primer mandatario señaló que la lucha contra la pobreza es una tarea de todos, no solo de los organismos sectoriales que están dentro del gabinete social. Dijo a los ministros: “Yo espero que cada uno de ustedes pueda colaborar y entiendan que el problema es de todos nosotros y que la solución vendrá de todos nosotros”. Pidió al ministro de Desarrollo Social, Tadeo Rojas, que articule los esfuerzos en esa materia con todas las instituciones del Estado para resolver los grandes problemas que enfrentan las familias en estado de pobreza
“Se necesita de un esfuerzo coordinado y articulado. El Estado saca a una familia de la vulnerabilidad cuando llega con todas sus herramientas y no de manera aislada. El gran problema del Paraguay es que las familias vulnerables pasan a una situación de pobreza extrema muy fácilmente, con la pérdida de sus ingresos”, reconoció el presidente.
Señaló que uno de los temas importantes es ayudar a que las familias dejen de ser vulnerables, teniendo en cuenta que pasan a una situación de pobreza extrema de una manera muy rápida. Por lo que enfatizó que el esfuerzo articulado entre los distintos organismos del Estado ayudará a resolver los principales problemas.
“La lucha contra la pobreza es una lucha de todos, no solamente de aquellos ministerios sectoriales que están dentro del gabinete social. Yo espero que cada uno de ustedes pueda colaborar y entiendan que el problema es de todos nosotros y que la solución vendrá de todos nosotros”, puntualizó el presidente a los miembros de su gabinete, instándolos al trabajo mancomunado.
La pobreza ataca a uno de cada cuatro habitantes que vive en el país. Según el último estudio del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la pobreza monetaria alcanza al 24,7 % de la población nacional, de acuerdo con la Encuesta Permanente de Hogares Continua de 2022. Esto representa alrededor de 1 millón 817 mil personas que viven en hogares cuyos ingresos per cápita fueron inferiores al valor de una canasta básica de consumo, que está compuesta por alimentos y otros artículos de primera necesidad.
La cantidad de pobres es muy similar en ciudades y pueblos a la que existe en el campo. Según la encuesta, en el área urbana los pobres son el 50,19 % del total, en tanto que en el área rural está el 49,8 % restante.
El INE dice que los programas sociales Tekoporã y Pensión para Adultos Mayores evitaron que la pobreza total llegara al 26,9 % frente al 24,7 % y que la pobreza extrema alcanzara al 7,3 % que se encontró.
Para el combate contra ese terrible mal, el Gobierno está elaborando el Plan Nacional de Reducción de la Pobreza Ñaime Porãvéta, que se quiere lanzar el próximo 15 de noviembre. “Esto pretendemos que sea una hoja de ruta, un plan de trabajo, un instrumento por el cual vamos a basar las políticas sociales del gobierno del presidente Peña”, afirmó el titular del Ministerio de Desarrollo Social.
El Ejecutivo ha tomado muy en serio el castigo que aflige a miles de paraguayos y está encarando con mucha fuerza la lucha por levantarlos de esa situación de postración. Por eso apuesta a reanimar la economía y a que aumente de manera decisiva la creación de nuevas fuentes de trabajo.