A raíz del nombramiento de los miembros paraguayos del Consejo de Administración de Itaipú por el Gobierno Nacional, el martes 5 surgió la oposición al hecho y se inició la discusión suscitada inicialmente por algunos sectores de la administración saliente. El Gobierno nombró a varios ministros del Poder Ejecutivo como consejeros de la entidad binacional por el lado paraguayo, con el propósito bien definido de trabajar con la gente más capaz por la renegociación del Anexo C del Tratado de Itaipú, que establece las bases financieras y de prestación de servicios de electricidad de la hidroeléctrica.
Con el pretexto de que los ministros del Ejecutivo no pueden ser directivos de la binacional, algunos sectores están haciendo una campaña para desvirtuar la decisión gubernamental, sin importar la calidad y la importancia de las personas nominadas para hacer frente a asuntos de relevancia. Cuentan con el apoyo de algunos políticos y medios opositores al Gobierno que pretenden revertir la decisión. Buscando aprobar un proyecto contra el Ejecutivo desautorizando los nombramientos, en Diputados perdieron por gran mayoría debido a su orfandad popular.
El avezado jurista, exministro de la Corte Suprema de Justicia, Dr. José Altamirano, considera que no existe inconstitucionalidad alguna en las designaciones de ministros del Poder Ejecutivo como miembros del Consejo de Administración de Itaipú. De manera contundente expresó: “Es absolutamente absurdo hablar de inconstitucionalidad, en vez de aplaudir cuando se nomina a personas calificadas para una misión tan sensible e importante para los intereses del país. Quedó seleccionado el mejor equipo que hasta el momento he visto para defender los intereses de la República y no encuentro absolutamente nada que pueda ser considerado como inconstitucional”.
Según la opinión del letrado, los ministros del Poder Ejecutivo pueden ser comisionados por el presidente para ocuparse de diferentes asuntos del Gobierno. Que los secretarios de Estado son gestores directos de la administración del país.
De hecho, en gobiernos anteriores, los ministros ocuparon puestos en numerosas entidades gubernamentales como parte de sus responsabilidades administrativas, sin generar ningún escándalo político, como pretenden hacer en este momento algunos sectores políticos resentidos. Y en este ocurrirá exactamente lo mismo.
La entidad Itaipú Binacional es conducida por dos entidades: el Directorio Ejecutivo y el Consejo de Administración. Mientras el Directorio dirige a la institución manejando el régimen interno, el Consejo de Administración busca cumplir el Tratado de Itaipú y sus anexos, decidiendo las directrices principales de la administración de la empresa y su régimen interno, aprobando el presupuesto anual y examinando el informe de cada ejercicio. El Consejo tiene 12 miembros, 6 paraguayos y 6 brasileños. Se reúne habitualmente cada dos meses o, según la necesidad, por convocatoria extraordinaria. Los consejeros no tienen todo el tiempo ocupado, como los miembros del Directorio Ejecutivo. En consecuencia, los ministros que sean miembros del consejo solo tendrán necesidad de ausentarse de Asunción alrededor de 6 veces al año para acudir a las sesiones del organismo en la sede de la entidad binacional en el río Paraná, tarea que no implicará obstáculos a sus responsabilidades en el gabinete.
Situaciones difíciles, posiciones controvertidas y discusiones siempre existen en el manejo de una nación. Cuando algunos grupos mezclan la politiquería, buscando ir por las ramas, dando más importancia a los detalles que a las cuestiones de fondo, los que administran el país saben lo que tienen que hacer. Este gobierno apunta a atender los principales asuntos de interés nacional con patriotismo y solvencia técnica. No necesita del aplauso ni la aprobación de los mediocres que nada hicieron por el país cuando les tocó.
Por eso ha buscado a la gente más capaz para trabajar por los asuntos de gran trascendencia con solvencia y patriotismo en un tema extraordinariamente delicado y de grandísima importancia para el país: la suerte de Itaipú.
La tarea que tienen los nuevos miembros del Consejo de Administración de Itaipú va más allá de las cuestiones administrativas de la entidad, que son importantes: tienen que acordar con las autoridades del Brasil los términos del Anexo C del Tratado de Itaipú que vence este año. Y para un partido tan importante como este no se puede poner a los suplentes, sino a los mejores valores del equipo nacional.