Al cumplirse la primera semana de la asunción del gobierno, la sucesión de acontecimientos, los nuevos nombramientos, la enunciación de proyectos actuales y la cantidad de las tareas encaradas producen una sensación de diligencia. Indudablemente es una máquina nueva dotada de un dinamismo especial que ha comenzado a procurar la consecución de los grandes objetivos propuestos para que progrese el país y la gente viva mejor.
Aunque hay sectores que por intereses politiqueros pretenden deslegitimar al nuevo gobierno, su legalidad y legitimidad son indiscutibles y no admiten controversia alguna. Ellos quisieran que todo salga mal, porque lo que les importa es la derrota de sus adversarios, así implique el sufrimiento de los paraguayos. Mal que les pese a los agoreros, que siempre prefieren pronosticar desgracias, la conjunción de varios elementos positivos que se están dando ahora apuntan a una mejora económica firme que será capeada por la administración de Santiago Peña.
Desde el 2010 el Paraguay venía manteniendo un nivel de crecimiento anual en torno a los 4,6 %. Ese dinamismo se perdió en los últimos años por lo que ahora se procurará recuperar el nivel. Para este año, se prevé que el producto interno bruto (PIB) crezca en torno a los 4,5 %, nivel que se podría aumentar en el caso de generarse mejores condiciones.
El Gobierno tiene metas muy claras sobre las que está trabajando. Una de sus prioridades en materia económica es llevar al país a los niveles previos al 2020 y mejorarlos en el corto plazo. “Lo principal va a ser volver a recuperar el crecimiento económico que tuvimos en la prepandemia; porque eso, tarde o temprano, se va a reflejar en un mejoramiento en la calidad de vida de la gente”, dijo en su momento el actual ministro Carlos Fernández Valdovinos.
Para ello se están dando hechos que apuntan al optimismo, como el ritmo del aumento del empleo, un dato fundamental sobre cómo se desempeña la actividad económica. Al término del segundo trimestre del año, el incremento de la creación de empleos fue del 4,4 % en los últimos doce meses, lo que implica la creación de 153.443 nuevos puestos de trabajo en ese lapso. En el último trimestre, se crearon 104.127 empleos en el sector privado, en tanto que el número de empleos autónomos creció en 32.285, según los datos oficiales. El detalle que consignaron los especialistas destaca que el nivel del empleo actual supera en 290.541 puestos de trabajo al registrado antes de la pandemia, en el primer trimestre del 2020. Es un aumento sorprendentemente positivo, según los técnicos.
Otro dato significativo es que la economía ha tenido un buen crecimiento en el primer semestre. Uno de los elementos que ocasionó la suba es el aumento de las exportaciones de soja, que generó un incremento del 156 % del ingreso de divisas sobre el valor de los embarques realizados en igual periodo del año anterior. El monto de las exportaciones hechas de enero a julio de este año alcanza a 2.333 millones de dólares, comparado con los 1.082 millones de similar período de 2022. El notable aumento en las facturaciones del principal producto de exportación en lo que va del año implicará también el mejoramiento financiero en los sectores vinculados.
Lo que siente el ciudadano en su vida cotidiana es fundamental para evaluar cómo está el país. Por eso lo que dicen las encuestas son relevantes. En ese sentido, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) del Banco Central del Paraguay de julio es elocuente, pues sus sondeos a las personas señalan puntos positivos. El índice general registró un alza de 3 puntos porcentuales frente a junio último y de 11,3 puntos comparado con julio de 2022, porque la gente se siente mejor, con más esperanzas. Otros datos de la encuesta son el avance de la situación económica, el de expectativas favorables, así como el alza de la predisposición de ahorrar y el aumento de las personas que creen que es buen momento para hacer inversiones.
Las informaciones mencionadas muestran con claridad que el gobierno de Santiago Peña está comenzando con un excelente clima, por lo que ha estado ocurriendo y por las expectativas favorables que suscita la nueva administración.