Luego de un quinquenio para el olvido, con una administración gubernamental considerada la peor de la reciente era democrática, asume hoy el presidente Santiago Peña. Con él se inicia desde esta mañana una nueva etapa llena de esperanzas y de propuestas para construir un Paraguay mejor. Hoy es una fecha histórica, no solo por el feriado nacional, sino porque comenzamos un capítulo que estará signado por el desafío de hacer un país con más desarrollo y bienestar. Ello se podrá lograr mediante la conducción de un mandatario que sabrá dirigir el esfuerzo de toda la nación para conseguir sus grandes objetivos. Luego de los actos protocolares, el plantel gubernamental comenzará a trabajar oficialmente para conseguir la tan ansiada recuperación económica y apuntar al mejoramiento de la situación social de la ciudadanía que viene siendo castigada por la desocupación y por la pobreza que afecta a grandes porciones de la población del país.
Para obtener los logros propuestos no se esperarán prodigiosos milagros. Se trabajará duramente aprovechando las condiciones favorables, con la nueva conducción que encauzará el esfuerzo de todos. Para ello el nuevo gobierno ha realizado los estudios necesarios y ya tiene fijada la política que aplicará en los distintos renglones de la vida nacional. De ahora en más no se aguardará pasivamente qué nos trae la suerte para ver qué y cómo hacer, como ha ocurrido con el gobierno saliente. Se actuará con decisión, utilizando las circunstancias propicias, dando los pasos ya previstos hacia el rumbo que se tiene perfectamente definido, con el equipo ya preparado y con los énfasis ya establecidos. No es lo mismo esperar los caprichos de la buena o mala ventura que planificar y actuar de acuerdo a lo previsto y en la dirección deseada.
Uno de los principales objetivos de la nueva administración será mejorar la calidad de vida de los que habitamos este país. Y para ello se hará lo necesario para la creación de 500.000 nuevos puestos de trabajo en los próximos años. Para que esto sea posible, Santiago Peña apostará con fuerza en políticas públicas que faciliten la creación de nuevas empresas, haciendo que tanto los capitalistas nacionales como extranjeros hagan más inversiones con sus consiguientes beneficios económicos y sociales. Otra de las tareas es hacer que se formalicen las pequeñas y medianas entidades, que de ese modo podrán conseguir préstamos bancarios que les ayude a mejorar sus negocios y a tener trabajadores formales.
Un detalle que no se puede desconocer es que las expectativas de la ciudadanía hacia el gobierno que comienza hoy son muy altas. Luego de la frustración causada por Mario Abdo viene la esperanza que trae Peña, ya que el 85,7 % de la población de Asunción y del departamento Central, donde vive más de un tercio de los habitantes del país, tiene confianza en la nueva administración. La credibilidad del nuevo mandatario también es muy elevada, dado que el 85,1 % de la población señalada cree en Santiago Peña.
Una encuesta realizada del 1 al 6 de agosto de 2023 en el territorio del departamento Central y la ciudad de Asunción, donde vive el 36,4 % de la población que vota en el país, arrojó los siguientes resultados: el 72,8 % tiene confianza en el nuevo gobierno y el 12,9 % tiene mucha confianza, lo que suma un total de 85,7 %. Por otro lado, se encontró que el 71,9 % de la gente encuestada tiene credibilidad en el presidente entrante, al lado del 13,2 % de los que dicen tener mucha credibilidad. Sumados ambos resultados, significa que para el 85,1 % de los consultados tiene credibilidad.
Si bien la gente encuestada es solo una tercera parte de la población del país, los resultados del estudio son reveladores de lo que pueden sentir los demás habitantes. Las expectativas positivas que tiene la ciudadanía encuestada hacia el gobierno de Santiago Peña, que hoy comienza su tarea oficial, son un importantísimo ingrediente para la nueva administración. El sentimiento optimista es sin dudas una apuesta de la gente que en su mayoría desea un mejor pasar, y resulta un compromiso más para las nuevas autoridades que saben lo que tienen que hacer.