Como miembro de un mundo cada vez más complejo y lleno de oportunidades, el Paraguay no solo debe abrir sus puertas a las otras naciones, sino también avivar el relacionamiento político y económico con las mismas. La mediterraneidad geográfica lo obliga a activar con mayor fuerza para hacer que ese impedimento físico sea solo una anécdota menor frente a sus logros en el contacto estrecho con los demás países. Tiene que vender sus productos a cada vez mayor cantidad de regiones y recibir inversiones de los más diversos puntos del planeta para establecer una economía sólida y estable.
Con ese pensamiento, el presidente electo, Santiago Peña, y una comitiva están realizando una gira internacional de gran valor para consolidar el relacionamiento de nuestro país con naciones de importancia económica y política clave. Lo acompañan sus principales colaboradores en temas económicos e internacionales para trabajar en la agenda del nuevo gobierno que se hace cada vez más amplia. El Paraguay debe pisar fuerte en todo el mundo, por lo que sus autoridades deben moverse a tono con esa exigencia para ampliar el comercio y promover la venida de cada vez mayor cantidad de inversiones para consolidar la producción y mejorar la situación social.
El grupo hizo su primera escala en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), un conglomerado de siete entidades autónomas con un gobierno unitario, que por el gran volumen de producción de petróleo ocupa el trigésimo lugar en la economía del mundo debido al valor de su producto interno bruto (PIB). Peña y demás miembros de la delegación se reunieron en la capital de ese país, Abu Dabi, con el presidente de esa nación, el ministro de Inversión y un directivo de un conglomerado de empresas de desarrollo, además de otros funcionarios.
Según el futuro canciller, Rubén Ramírez, se abordaron temas relacionados al comercio e inversiones para ver qué propuestas empresariales tienen para nuestro país, a fin de ir facilitándoles la tarea, además de analizar los vínculos entre los dos países y sus autoridades.
El martes 11, el presidente electo llegó a Taipéi, la capital de la República de China (Taiwán), país con el que hoy 12 de julio el Paraguay cumple 66 años de relacionamiento diplomático, que es un fuerte aliado político y económico en el continente asiático.
“Venimos a transmitir al pueblo de Taiwán nuestra determinación de estar cerca de ellos, de mantener una relación, y con la presidenta Tsai Ing-wen, de mantener un contacto muy fluido como lo hemos hecho a lo largo de los últimos años y sabiendo que vendrán los mejores años entre Paraguay y Taiwán”, expresó Peña al llegar al país oriental. En su estadía de cinco días, la comitiva cumplirá una agenda económica y política amplia. Además, visitará empresas para hablar con las autoridades sobre la agenda de cooperación existente.
A poco más de un mes de la asunción presidencial, los miembros del nuevo gobierno están contactando con los países que mayor influencia tienen aquí y cuyas economías son de gran relevancia para la marcha de los negocios de los paraguayos.
No es casual que entre las primeras visitas realizadas por el presidente electo haya sido a Brasil a visitar al mandatario Lula da Silva, y luego a la Argentina, a ver al presidente Alberto Fernández. Brasil, aparte de ser socio en el condominio de la hidroeléctrica de Itaipú, es sujeto del intercambio comercial más importante de nuestro país. La Argentina, con la que el Paraguay explota la represa de Yacyretá, es la principal compradora de soja que se produce aquí y, tradicionalmente, la más importante receptora de migrantes paraguayos.
Los miembros del gobierno entrante tienen muy clara la política a seguir con los países del mundo para sostener los intereses nacionales en todos los niveles y esquemas para que el Paraguay, lejos de su soledad histórica, no sea una isla rodeada de tierra, sino una floreciente nación que palpita al mismo ritmo que las más importantes naciones del planeta haciendo negocios y recibiendo inversiones.
En esta tarea de enorme importancia, la ciudadanía tiene mucho que aportar con su apoyo a la nueva administración, porque el desafío que se impone no es solo para las autoridades, sino también para los miembros de toda la comunidad.