Si bien el envío al exterior de la carne bovina tuvo una disminución en volumen en el primer semestre del 2023 comparado con los del período anterior, es importante la expectativa que se genera para las exportaciones de carne en general con aperturas de mercados como el de Estados Unidos, Chile, México, entre otros.
Las gestiones que se puedan llevar adelante desde el Gobierno para impulsar mayor venta a los mercados serán claves. La producción ganadera tiene demasiado potencial e históricamente es uno de los rubros estrella de nuestro país. Acompañar desde el Estado con políticas de incentivo o trámites comerciales que lo posicionen en el exterior es una tarea que sin lugar a dudas redunda en beneficios para la economía.
Según los reportes del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), al cierre del mes de junio se tuvo una disminución del 6,29 % en el volumen de carne bovina enviado a los mercados internacionales, mientras que los valores registran una caída de 15 %.
Los números señalan que a mayo prácticamente empataba con el mismo periodo del 2022, pero en el último informe de junio se reportó un volumen de 154.623 toneladas, es decir, 10.370 toneladas menos que el primer semestre del año pasado.
En cuanto a los precios, que ya venían en picada, se profundizó, ya que el valor equivalente a unos USD 745 millones implica una reducción de USD 132 millones. En la especie de carne bovina también hubo menos ingresos de divisas por la exportación de menudencias; en este, casi la caída acumulada asciende al 19 %, unos USD 45 millones, según los reportes oficiales.
Esta coyuntura del año, sin embargo, no resulta deprimente debido a la calidad productiva del sector ganadero, entre otros rubros como el porcino, etc.
Varios mercados se muestran interesados en la carne paraguaya que las negociaciones y el empuje político que desde el Gobierno se logre consolidar significará inyecciones de divisas para la economía y estatus para el país.
Insistir en el avance para cubrir el mercado mexicano, en el que ya se tienen los trámites iniciados para exportación de carne a ese territorio, es un trabajo que no se debe aflojar.
Las posibilidades y las progresivas gestiones para el ingreso al mercado de los Estados Unidos también es otro escenario alentador que requiere celeridad en la política exterior como de los organismos articuladores del comercio internacional.
No hay que olvidar, a la par de los nuevos mercados externos en expectativa para el envío de carne bovina, que hay fuertes trámites en la apertura de nuevos clientes para exportación de carne porcina nacional. El próximo y potencial objetivo es Chile, que se caracteriza por tener una gran demanda de esta proteína, avisaban la semana pasada desde la Asociación Paraguaya de Productores de Cerdos (APPC).
La venta de la carne porcina al exterior es otro fuerte de Paraguay. Recordemos que tras dos años duros este rubro se sigue recuperando y las estadísticas de los primeros seis meses del año resaltan el envío de 2.480 toneladas, casi siete veces más que en el mismo ciclo del 2022.
Valorar y alimentar desde todo punto de vista el mercado taiwanés es importantísimo considerando que este país concentra la importación de carne de cerdo paraguaya en un 48 %, le sigue Uruguay con un 37 %, en tercer lugar Georgia, con una participación del 14 %, y Costa de Marfil con un 1 %.
Paraguay y el nuevo gobierno deben trabajar arduamente en el posicionamiento de nuestro comercio exterior aprovechando la calidad que nos caracteriza en el rubro de la carne en los mercados internacionales.
Surtirnos de las certificaciones que hubiere es elemental porque son las licencias para penetrar a los mercados externos. Actualizarnos periódicamente con los requisitos que rigen a escala mundial es cuidar el negocio que, en su prosperidad, reditúa millones en divisas.
De ahí que hay que avanzar en conseguir los papeles necesarios hoy día en la seguridad del comercio cárnico y así mantener la satisfacción de los mercados, esta es la llave para el acceso a los otros potenciales mercados en proceso de conquista.