El presidente electo ha dado a conocer los primeros nombres de las personas que colaborarán en su gobierno como responsables de algunas carteras, en calidad de ministros. Teniendo en cuenta la alta responsabilidad de la tarea gubernativa en sectores de mucha importancia política, económica y social, la designación que se haga en los ministerios y otros cargos de gran nivel son de mucha trascendencia.
Es un indicador muy claro de que el nuevo mandatario quiere realizar una administración eficiente para atender las necesidades del país y solucionar las dificultades que se tienen en los más diversos sectores.De acuerdo con la comunicación realizada por Santiago Peña y su equipo, con el transcurrir de los días se irán haciendo los anuncios de los futuros miembros del gabinete del Poder Ejecutivo entrante, algunos de cuyos nombres ya fueron mencionados.
El Ministerio del Interior será encomendado al abogado Enrique Riera Escudero, un político de mucha trayectoria en la función pública y que tiene ideas muy claras de qué y cómo hacer para garantizar la seguridad pública. Su posición contundente en algunos puntos, como la invasión de propiedades ajenas y la liberación de las rutas y caminos como espacios de uso público, indica que no tolerará ciertos abusos que riñen con las leyes, que suelen ser utilizados como instrumentos políticos por ciertos sectores populistas.
La conducción de la política internacional del país, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, estará a cargo del diplomático Rubén Ramírez. Es una persona con vasta experiencia en el ramo que tiene una reconocida categoría profesional en la materia. Su desempeño en la cartera y en el área de la diplomacia le dan el espaldarazo suficiente para la responsabilidad que se le confiará. Ha señalado que para su tarea tiene la visión de que el Paraguay tiene que estar en todos los espacios internacionales, utilizando un diálogo abierto y franco, en defensa de la soberanía nacional y de los intereses prioritarios del país.
Al ingeniero Juan Carlos Baruja se le encomendará dirigir la política habitacional del país desde el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat. (MUVH). Es un técnico con experiencia política en varios cargos públicos que ha señalado su interés de disminuir la burocracia para construir más viviendas. El acceso a la casa propia es una de las plataformas de desarrollo de mayor importancia que quiere llevar adelante el nuevo gobierno. Para ello, Baruja desea reducir los plazos burocráticos y trabajar para erigir barrios modelo. Mencionó que se ha propuesto superar lo alcanzado por los dos últimos gobiernos.
Los anuncios de las designaciones para los distintos ministerios han caído muy bien en los sectores de la ciudadanía. El Colegio de Abogados considera a Enrique Riera como “totalmente apto para el cargo”, en tanto que la Asociación Rural del Paraguay (ARP) tiene expectativas muy grandes de que pueda enfrentar con éxito las invasiones de tierras privadas, los cierres de rutas que impiden la movilización de vehículos y personas, y el contrabando de carne desde la Argentina.
La llegada de Rubén Ramírez a la Cancillería fue saludada con optimismo, porque se lo conoce como un diplomático de gran experiencia que sabe cómo encarar las relaciones del Paraguay con los demás países, lo que puede garantizar la defensa de los intereses nacionales.
La Cámara Paraguaya de la Industria de la Construcción (Capaco) considera positiva la designación de Carlos Baruja al frente del Ministerio de la Vivienda, porque estima que avivará el crecimiento de la industria del sector.
La capacidad de realización de un gobierno democrático depende en gran medida del equipo de trabajo que sustenta la conducción del país. El mandatario es como un director de orquesta que dirige la ejecución de las melodías indicando a cada miembro cómo y dónde intervenir, pero los que están con los instrumentos son los integrantes del equipo. Si hay buenos ejecutantes, la actuación de la orquesta será un éxito.
Los anuncios del futuro gobierno están creando una saludable expectativa en la gente, porque crea la convicción de que el gobernante electo buscará a los mejores para armar su equipo. El hecho de que se esté laborando fuertemente antes de asumir revela que el futuro gobierno tiene la suficiente capacidad de trabajo para conseguir sus objetivos.