Recientemente, el presidente de la República electo, Santiago Peña, mantuvo una reunión con representantes de varios gremios empresariales, que querían conocer sus proyectos al frente de la conducción nacional. El tema de fondo era saber qué se hará para mejorar la actividad económica del país, luego del bajón del último quinquenio. En la ocasión estuvieron directivos de sectores económicos muy importantes, como de la Asociación Rural del Paraguay, la Cámara de Comercio, la Unión Industrial Paraguaya, la Unión de Gremios de la Producción, la Federación de Cooperativas de las Producción.
Peña les explicó que la política de su gobierno será trabajar para defender los intereses de todos los paraguayos, más allá de los sectores empresariales a los cuales pertenecen. “Acá lo que nosotros tenemos que defender es a los paraguayos y paraguayas que quieran trabajar, los paraguayos que inviertan, los paraguayos que arriesgan”, manifestó.
El mandatario electo indicó a los medios que estuvo hablando con los empresarios para explicarles su predisposición de laborar en la creación de los 500 mil empleos que es uno de los objetivos que se propuso. Resaltó que la posibilidad de aumentar los puestos de trabajo será fundamental para que pueda mejorar la calidad de vida de los paraguayos, “para que tengan un mayor ingreso en el bolsillo, puedan tener mayor seguridad a través de un trabajo digno”.
Con relación al contrabando, Peña concibe una idea creativa que va más allá de la simple persecución y castigo. Señaló que la lucha no consistirá solo en el ataque a ese delito, sino también en ofrecer posibilidades laborales a las personas que recurren a esa práctica dándoles propuestas para salir adelante y llevar el sustento a sus familias. “En esos paraguayos también tenemos que pensar y darles una oportunidad de trabajo”, sentenció. Una visión altamente positiva para combatir esa práctica delictiva tan extendida. No solo el castigo al delito, sino ofrecer una salida dando la oportunidad para dejar esa acción perniciosa.
El mayor desafío que tienen las naciones del mundo es crecer con base en su esfuerzo, crear nuevas riquezas con los elementos que disponen y hacer que finalmente se logre el desarrollo. Desenvolvimiento que está destinado a las personas que conforman esas sociedades llamadas países para lograr el tan ansiado bienestar de las mayorías. Uno de los grandes defectos de muchas naciones que se llaman desarrolladas es que la riqueza alcanza a solo un grupo de privilegiados que aprovechan la mayor parte del progreso obtenido mientras una porción importante de su población sufre carencias y continúa en la pobreza. Y si bien el índice de la riqueza medido estadísticamente puede ser alto, porque existe una gran renta en los estratos más altos, de hecho subsisten grandes diferencias en contra de los menos favorecidos.
Por ello, lo óptimo y justo desde el punto de vista social es que la riqueza que produce un país se distribuya de una manera equitativa, gracias a las oportunidades que se otorguen a todas las personas para que con su esfuerzo lleguen a su objetivo. No se trata de una igualdad socialista, en que por ley se reparta la riqueza sin tener en cuenta los méritos, sino de una equidad humanista, que posibilite iguales oportunidades a todos según su trabajo.
En las naciones del mundo más admiradas se ha logrado que el Estado y sus organismos administrativos apoyen a los que trabajan y quieren trabajar y a los que tienen capital e invierten en la creación de nuevas riquezas. No les ponen trabas ni más impuestos para desanimarlos. Y de ese modo han avanzado fuertemente hacia la tan ansiada equidad social a caballo del progreso económico que posibilita el desarrollo. Que es la meta de toda acción política equilibrada y de los gobernantes con intenciones de lograr el bienestar de su gente.
En lo expuesto por el presidente electo a los empresarios se nota la filosofía que sustenta su proyecto de gobierno, que quiere que el progreso alcance a todos los que habitan esta nación, sin distinciones de ninguna laya. Por eso ha invitado a los más diversos grupos empresariales y personas que trabajan a unirse en pos del objetivo común, porque solo así se podrá conseguir lo propuesto.