Una de las principales dificultades de la situación del país es que el Paraguay en los últimos cuatro años no ha podido mejorar su vida económica. Luego de las temporadas de buen desempeño de los tres quinquenios anteriores al 2018, en que la actividad productiva y comercial produjo buenos números, el país no ha podido repuntar y continúa en esa situación, debido a una serie de factores internos y externos. Uno de ellos es la pobre gestión del gobierno que se está yendo, que ha sido el que más ha endeudado a la nación y que menos crecimiento económico ha protagonizado. Todo ello repercute en la situación de la mayoría de las familias de nuestro país, que en su conjunto requieren políticas estatales que las ayuden a mejorar su situación actual.
Los datos obtenidos en estudios que se han hecho sobre la realidad de la población nacional revelan que la cantidad de pobres no ha disminuido. Debido a la deficiente acción de los organismos estatales no se ha podido pegar el salto necesario que todos deseamos: la reactivación económica, con su consiguiente impacto social en la población nacional.
Una publicación recientemente realizada por nuestro diario, con base en estudios estadísticos privados, indica que el 55% de los hogares del país está en la pobreza. Dentro de este porcentaje está el estrato económico bajo en ascenso y está compuesto por los hogares con ingresos mensuales de 4 millones 300 mil guaraníes. Ocupa el 42% de la población y está constituido por 500 mil hogares. Es el grupo más importante por su número en la porción poblacional considerada de escasos recursos.
Y los más pobres están en el sector denominado estrato bajo popular, que representa al 13% de la población encuestada. Estos obtienen entradas monetarias mensuales por valor de 1 millón 900 mil guaraníes, que equivalen al 76% del salario mínimo legal vigente. O sea, ni siquiera alcanzan a lo que el Estado estipula como lo mínimo que debe recibir un trabajador asalariado, que es 2.550.307 guaraníes (unos 354 dólares).
La encuesta encontró que la mayor porción de hogares pobres se encuentra en el interior del país, donde está el 65% de los mismos. La capital del país es la ciudad con menos pobreza según el trabajo estadístico, pues en Asunción la pobreza afecta al 47% de los encuestados, en tanto que la riqueza alcanza al 15%. La explicación parecería lógica, pues es la ciudad que ofrece la mayor cantidad de trabajo.
Otro de los hallazgos consignados es que la que denominan la clase media ascendente, que son los que tienen ingresos entre 5 millones y 14 millones de guaraníes, que representa el 25 % de la totalidad de la población estudiada. En este grupo estarían las familias cuyos componentes en forma conjunta ganan algo más de dos salarios mínimos legales.
La subocupación y la desocupación laboral son los principales causantes de la pobreza. Cosa que va acompañada por los empleos de baja calidad, los trabajos informales que no cumplen las normas legales, además de los bajos salarios. Las tasas de subempleo y desocupación están estrechamente ligadas a esa situación de precariedad económica y social.
Considerando estos elementos se puede concluir que el principal desafío que tiene el país y en especial el Gobierno, las clases dirigentes y las empresas en general es disminuir la pobreza mediante la creación de nuevos empleos. Así formulada, parecería una cuestión simple, pero de hecho resulta una tarea complicada que implica políticas estatales adecuadas que ayuden a fomentar la creación de puestos de trabajo mediante el crecimiento económico y el incentivo estatal. Lo fundamental es que la cabeza del país, los que conducen la nave de la nación, entiendan de ese modo el tema para tomar las medidas requeridas.
En ese sentido, la propuesta del candidato colorado a la Presidencia de la República, Santiago Peña, de crear 500 mil nuevos puestos de trabajo para emplear a la gente es muy oportuna. Revela que quiere la solución de uno de los principales problemas del país que es la pobreza causada por la falta de trabajo. Apunta al corazón del tema para obtener mejores realizaciones para el bienestar de la ciudadanía.