Faltando 100 días para las elecciones generales del país en que se elegirán las principales autoridades políticas nacionales y departamentales se va aclarando el panorama de los posibles ganadores y los que quedarán en el camino. Teniendo en cuenta la experiencia de comicios nacionales y municipales anteriores, además de la importancia del electorado republicano, todo parece indicar que los candidatos de la Asociación Nacional Republicana (ANR) podrían ser los próximos ganadores. Y, en consecuencia, el nuevo presidente de la República sería Santiago Peña y su vicepresidente Pedro Alliana. Pero, como el futuro es un delicado terreno que no obedece siempre a la lógica, sino a los vaivenes de la vida en que todo es posible, según las circunstancias, nada se puede asegurar en un ciento por ciento. De ahí la importancia de los sondeos y estudios del comportamiento del electorado para poder determinar el rostro exacto del futuro, aunque la experiencia demuestra que las pesquisas y la investigación de la conducta de las personas no siempre son totalmente fiables y dan en lo cierto, por lo que a veces suelen darse sorpresas inesperadas.
Una encuesta realizada recientemente por una conocida firma entre los empresarios del país revela que un altísimo porcentaje de los indagados cree que el candidato del Partido Colorado, Santiago Peña, ganará las elecciones y será el próximo presidente de la República. La consultora Mentu sometió a la pesquisa a 1.924 empresarios y profesionales, entre quienes el 71,7%, o sea, 1.379 personas creen que la dupla conformada por Santiago Peña y Pedro Alliana se impondrá en las elecciones presidenciales del 30 de abril venidero. En tanto que la chapa compuesta por Efraín Alegre y Soledad Núñez recibió el voto del 23,9% de los encuestados. Mientras que el dúo integrado por Euclides Acevedo y Jorge Querey obtuvo la preferencia de 2,7% de los sometidos al sondeo. El resto de los diferentes postulantes a la Presidencia y Vicepresidencia consiguió en su conjunto el restante 1,6%.
Como puede apreciarse, la diferencia entre la aceptación de Peña-Alliana y la de Alegre-Núñez es de 47,8 puntos porcentuales, lo que en unos comicios serían más que suficiente para llevarse el triunfo.
El 68% de los profesionales y empresarios consultados creen que la situación económica será mejor en el 2023. Esta mejoría podría oscilar entre un 10% y un 50%, según su apreciación.
La mencionada encuesta caerá muy bien entre los partidarios de Santiago Peña porque son cifras contundentes. Pero es necesario aclarar que se trata solo del indicio de un sector muy importante de la sociedad, pero minoritario del electorado nacional, en términos de cantidad de votos. Es de gran valor propagandístico y revela el sentimiento de los que mueven la economía y las empresas, aunque no habla de otros sectores de la sociedad.
Debido a ello, es fundamental que los distintos grupos internos del coloradismo pongan de lado sus diferencias y se acerquen a concretar la unidad que están proclamando los dirigentes de la ANR. Los resultados de las elecciones internas que se realizaron hace un mes atrás requieren en estos momentos que los republicanos actúen como lo que son, como miembros del gran partido que quiere mantener el poder en sus manos.
La necesidad de estar unidos se hace más patente ante la propaganda política desplegada por muchos medios de comunicación en su información cotidiana que quieren desacreditar a la gente de la ANR. Las fricciones propias de las internas son parte de un capítulo de la vida de cualquier partido, y se deben superar.
Estar todos juntos en torno a la enseña colorada y olvidar las rencillas internas es lo que está predicando el candidato presidencial Santiago Peña a sus correligionarios, que es lo que aconseja la experiencia de hechos políticos del pasado reciente. Por eso, es necesario que los exponentes de Fuerza Republicana actúen con raciocinio y se posicionen junto a la gente de Honor Colorado, como integrantes de una misma causa. Porque la tarea del momento es consolidar las fuerzas internas y prepararse con todo para hacer frente al más importante desafío de los últimos cinco años: los comicios generales del 30 de abril.