La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha señalado que Paraguay será el único país de Sudamérica, y el segundo en toda Latinoamérica y el Caribe, cuya economía tendrá una caída este año. Prevé un -0,3%. Mientras que la otra nación con mal desempeño será Haití, con -1,5%. En el caso de nuestro país, que tuvo el bajón de la agricultura, no se ha podido aún reponer suficientemente de ese golpe por lo que no tendrá un crecimiento, aunque el Banco Central del Paraguay (BCP) prevé un 0,2% positivo, cifra que resulta insignificante.
En cuanto a la pobreza, nuestro país tendrá un incremento del índice de pobres, y también habrá un aumento de la pobreza extrema. La Cepal revela que la pobreza, que tenía una previsión del 23% tendrá un alza, hasta llegar al 23,4% este año. En cuanto a la pobreza extrema, que en el 2021 había llegado al 5,9% crecerá en 1%, pues alcanzará en el 2022 al 6,9%, e incluso hay posibilidades de que pueda aumentar, según refiere el informe del organismo internacional.
Teniendo en cuenta el concierto internacional, de los 11 países estudiados por la Cepal en la región latinoamericana, nuestro país está en el séptimo lugar en cuanto a pobreza. El primer puesto lo ocupa Colombia, con el 39,2%, y el segundo, México, que prevé un 37,2%. En tanto que los países con menores índices son Uruguay, que apunta un 4,4% y Chile, con 9,2%.
Las naciones vecinas se encuentran también con un alto nivel de pobres. Pues Bolivia está con un índice del 30,7% de pobreza, en tanto que la Argentina alcanza 30,2%. Brasil está casi como Paraguay, pues llega al 23%.
No es muy agradable saber que nuestro país no solo es el único de Sudamérica cuya economía decrecerá este año. Y sobre todo aceptar que es además la nación en la que aumentarán la pobreza y la extrema pobreza en este 2022. El que lo dice es el organismo de las Naciones Unidas para esta región cuyos estudios se basan en datos oficiales, y que reflejan también las previsiones que algunas entidades privadas de prestigio consignan para este período.
En esta circunstancia lo más importante es lograr que el Gobierno haga lo necesario para enfrentar esta situación, que hace que una mayor cantidad de habitantes esté pasando muy mal por no tener ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas. No se trata de ocuparse solamente de las internas partidarias, como ha venido haciendo en los últimos tiempos la administración de Abdo Benítez, sino de atender la situación de los diferentes sectores para aplicar medidas que ayuden a salir del pozo.
La actual administración tiene un compromiso mucho más fuerte si se considera que su gran deuda con el país ha sido y es que durante estos años el Paraguay no ha crecido casi nada. En este tiempo de estancamiento, la peor parte la está llevando la población más vulnerable que es la que sufre con mayor fuerza el aumento de la pobreza y las menores posibilidades de obtener los elementos necesarios para su bienestar.
Al Gobierno le faltan 8 meses y algo más para concluir su período constitucional y debe aprovechar este tiempo para reconocer sus errores y rectificar lo que no ha hecho bien para tratar de mejorar la situación del país. Teniendo en cuenta la pobre gestión realizada hasta ahora, debe utilizar la oportunidad que se presenta en estos momentos para hacer que mejore la economía, que aumenten los puestos de trabajo, que disminuya la pobreza. Sabemos que no podrá hacer milagros, pero una mejor conducción llevará inexorablemente a obtener resultados más auspiciosos, con la colaboración del sector privado que necesita más incentivos para aumentar su producción e incentivar la comercialización y la exportación de sus productos.
La única prioridad del señor Mario Abdo Benítez es, y debe ser, solucionar los problemas de la nación paraguaya. Su trabajo exclusivo y responsabilidad como presidente de la República es la conducción del país. No debe eludir sus compromisos legales y, lejos de las internas partidarias, tiene que dedicarse a gobernar para todos.