Metido de lleno en el operativo político de las internas partidarias, los máximos exponentes del Poder Ejecutivo no solo olvidan que deben dedicarse de forma exclusiva a su actividad gubernamental, sino que con su campaña electoralista desprolija pueden ocasionar serios problemas a la estabilidad de las finanzas y la vida económica de la nación. Más en un momento en que el mercado financiero está mucho más sensible por las consecuencias de la invasión rusa a Ucrania y sus repercusiones en la economía mundial.
Esa es la preocupación que han expresado algunos analistas de la economía, que no ven con buenos ojos los niveles a que se está llegando desde el Gobierno en sus ataques a sus oponentes de las elecciones internas del Partido Colorado. Por eso sería bueno que en el Palacio de López consideren la necesidad de mayor prudencia y que su responsabilidad no está en la contienda partidaria, sino en la conducción del país. Que en estos momentos difíciles requiere mayor atención del Estado para enfrentar la crisis.
El Presidente y sus principales colaboradores deben saber que en la actualidad más de medio millón de habitantes de nuestro país están con problemas de trabajo y necesitan una ocupación segura para vivir. Las estadísticas del primer trimestre de este año indican que la tasa combinada de subocupación y desocupación tuvo un aumento, y al cierre del tercer mes del año llegó al 14,8% de la población económicamente activa, lo que representa 500.177 personas. Los técnicos explicaron que esto ocurre porque la economía no arranca, lo que se nota cuando se observan los principales indicadores del área.
Una de las empresas consultoras que analizaron el tema señaló que, con las mayores tasas de subocupación y desocupación, el consumo sufrirá indefectiblemente, cosa que también incidirá en la recuperación.
En la consultora Mentu explicaron el fenómeno, señalando que este retroceso se debe a las condiciones complejas de la coyuntura macroeconómica a nivel mundial y local, que han colocado a muchas personas en riesgo de vulnerabilidad. Y considera que “el incremento de la inflación habría incidido negativamente en los costos de contratación, por lo que las empresas se vieron obligadas a ajustar a la baja su fuerza laboral”.
En el Palacio de López deben tener en cuenta que la situación económica de este año será delicada, ya que el país no tendrá crecimiento, dado que el PIB solo aumentaría 0,3%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), o apenas 0,2%, de acuerdo con las previsiones del Banco Central del Paraguay (BCP). En marzo la economía se desplomó en 4,1%, con lo que acumula una caída del 2,7% en el primer trimestre.
El aumento de precio de los productos de consumo de enero a abril fue de 5,3%, un alza superior al de los primeros cuatro meses del 2021, que amenaza con que la inflación de este año sea mayor a la del anterior, pues superaría el 8,2% previsto por el BCP hasta diciembre. De abril del 2021 a abril de este año ya llegó al 11,8%.
Estas son algunas de las principales aristas de una realidad que se perfila como más dura y que requiere toda la atención de los que gobiernan el país. Los responsables de la conducción nacional no pueden hacer la vista gorda a estos datos que están mostrando la difícil situación que viven actualmente los paraguayos.
Por ello lo más recomendable es que la cúpula del Gobierno termine su incursión en las internas y los ataques sucios a sus oponentes. Que encare su responsabilidad política y administrativa de ocuparse del país, buscando la solución a estos problemas que afectan a la ciudadanía. Esos funcionarios no deben olvidar que su trabajo es atender prioritariamente los asuntos del Estado, tarea por la que se les paga, como los empleados públicos que son.
Es comprensible que los políticos que ocupan altos cargos tengan la tentación de meterse en los asuntos internos de las agrupaciones políticas a las que pertenecen. Pero, aparte de que no corresponde, deben tener mucha mesura en su actuación.
La violencia mediática que han mostrado desde el Gobierno no es saludable, máxime si se tiene techo de vidrio y las esquirlas de las explosiones también le pueden alcanzar.