El Senado aprobó el proyecto de ley que crea el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles Derivados del Petróleo en la República del Paraguay (Fondecpy) que establece algunas medidas de urgencia para el gasoil tipo 3 y la nafta virgen (de 93 octanos). La norma pretende alivianar el valor de venta de los mencionados derivados del petróleo para la totalidad de los usuarios mediante su aplicación por todos los emblemas que comercializan combustibles. De ese modo se corrige el error que se cometió con la Ley 6900, que será derogada, y que solo se aplicaba al 14% de las gasolineras del país, que pertenecen a la empresa estatal Petropar.
El proyecto tiene varias virtudes muy importantes y la principal es que extiende a los emblemas privados el subsidio que solo recibe Petropar. Así los emblemas privados deberán bajar los precios de ambos productos a los niveles de la empresa estatal, con lo que el subsidio por cada litro de la nafta de 93 octanos sería de 2.500 guaraníes y el del diésel común, de 1.800 guaraníes, de acuerdo con los niveles vigentes en la última semana de marzo.
Las empresas que recibirán los subsidios del Fondecpy son las importadoras de los derivados del petróleo cuyos nombres serán remitidos por el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) a la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) para poder beneficiarse con la medida. El cálculo del valor total de la importación y el precio en que se venderán los productos al consumidor final los determinará el Poder Ejecutivo tomando como referencia la estructura de costos de Petropar.
El fondo de estabilización de precios recibirá recursos de un préstamo de 100 millones de dólares que realizará el Gobierno. Para manejar los fondos se constituirá un fideicomiso, en que el Ministerio de Hacienda y la Agencia Financiera de Desarrollo actuarán como agente fiduciario. El patrimonio del fideicomiso, aparte del crédito, podrá aumentar en caso necesario con otros recursos y fuentes de financiamiento debidamente respaldados por leyes. El fideicomiso es un contrato por el que un ente transmite bienes o fondos a otra entidad para que los administre e invierta en beneficio de un tercero.
La rápida aprobación de la mencionada norma, que contraría la opinión anterior de los legisladores, se debe a la importancia de alivianar la escalada en el precio de algunos derivados del petróleo, que es uno de los principales causantes del repunte inflacionario que azota al país y pone en zozobra el poder adquisitivo de la ciudadanía, en especial de aquellas personas con menores recursos monetarios. Por eso la decisión de la Cámara de Senadores fue saludada positivamente.
Las disposiciones que contiene el Fondecpy abarcan todas las alternativas posibles para hacer frente a la gran emergencia que se vive por el incremento del valor comercial de los combustibles, y sin duda será de suma utilidad para encarar esta situación. Como se ha dicho, esta ley no es la solución al problema de fondo y tiene varios defectos. Pero, en las circunstancias actuales es la medida de socorro más apropiada que se ha encontrado.
Los 100 millones de dólares con que se cubrirá el subsidio no durarán más allá de un mes y medio, según los cálculos. Por lo que se hace necesario ver otras medidas posibles para ir sumando elementos en la estabilización. Una de ellas tiene que ver con el tipo de cambio del dólar para la importación de los derivados del petróleo cuyos precios se subsidian. Hay que estudiar cuánto puede ayudar para disminuir los costos la reducción de la divisa, ya que es un elemento fundamental para la adquisición del producto. Un 20% de reducción en la cotización del dólar será de gran utilidad. En el pasado ya se utilizó este recurso con buen resultado para reducir los precios internos. De ese modo el Banco Central del Paraguay (BCP) podrá aportar su colaboración de manera significativa para el abaratamiento de los costos y los precios de los combustibles de mayor uso en el país.
El proyecto de ley de estabilización de precios merece el apoyo de la ciudadanía porque beneficiará a los consumidores sin excepción para aliviarlos de los aumentos.