Aunque esperábamos un aumento de contagios desde la aparición de la variante Ómicron de covid-19, la suba de casos, de internados en UTI y de fallecimientos sorprende cada día por la rapidez con que aumentan las cifras de cada uno de los ítems mencionados. Ayer martes, la cifra de fallecidos de la jornada fue de 45 personas, aumentando así al total de 17.054 desde el inicio de la pandemia. Las cifras conocidas ayer, 25 de enero, deben llamarnos la atención muy especialmente. La cantidad de positivos fue de 5.854, de los 12.160 procesados. Con este número, Paraguay superó todos los récords en cuanto a cifras de contagios, fallecidos e internados por covid-19 en lo que va del 2022. Se llegó a las 548.252 personas que se contagiaron desde el ingreso del virus en marzo del 2020. Además, 853 personas están internadas en los distintos hospitales del país; 155 de ellos son pacientes en las unidades de terapia intensiva (UTI).
Más allá de los fríos números, están las personas que se ven afectadas por el virus que, a pesar de su supuesta menor letalidad actual, no carece de peligrosidad ya que se trata de una “nueva enfermedad”, por llamarla así, que desde su aparición, hace poco más de dos años, no ha dejado de sorprender a científicos e investigadores de todo el mundo, además de no encontrar barreras para atravesar fronteras de lejanos países, llegando a todas partes y afectando a personas de todas las condiciones sociales y económicas, y poniendo en jaque a los sistemas de salud pública más importantes y mejor preparados del orbe.
Hasta ahora, en todas partes del mundo, la experiencia indica que el uso de las medidas sanitarias existentes, comenzando por la vacunación, sumada a los cuidados como el lavado de manos, el uso de tapabocas y la distancia entre personas, son efectivos a la hora de evitar el contagio y, por supuesto, tratar de paliar la gravedad de la afección en caso de que, a pesar de todas las medidas mencionadas, una persona sea afectada por el virus de covid-19.
Nadie nos puede asegurar que al tener las vacunas en dosis indicadas y si cumplimos con las medidas sanitarias básicas impidamos un ciento por ciento la posibilidad de contagiarnos, pero la diferencia en el pronóstico de las personas que han recibido una vacunación completa y se cuidan es, según los científicos de todo el mundo, muy diferente. Quienes están protegidos debidamente pueden enfermarse, pero suelen evolucionar en su gran mayoría de forma benigna y la recuperación es más rápida y también la carga viral menos peligrosa para los demás.
Desde el Ministerio de Salud reiteraron ayer a la ciudadanía mantener las medidas sanitarias, especialmente el uso correcto del tapabocas y la desinfección, así como la aplicación de las vacunas para evitar las formas graves de la enfermedad. Aunque parezcan repetidas hasta el cansancio, hasta ahora, son las más efectivas y también útiles. Mantener distancia y tratar de realizar las reuniones sociales (si no se pueden evitar) en espacios al aire libre o trabajar en lugares ventilados y con protección de tapabocas, evitando el mal uso de los mismos, son también alternativas de cuidados propios y de los demás.
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), según su titular, Tedros Adhanom Ghebreyesus, será posible poner fin a la fase aguda de la pandemia de coronavirus este año, aunque el covid-19 provoca actualmente una muerte en el mundo cada 12 segundos. Sin embargo, la misma autoridad sanitaria mundial advirtió que es “peligroso suponer que Ómicron será la última variante” que aparezca. Lo que sí está avanzando es la tarea de la ciencia que en todo el mundo trabaja en busca de medicamentos, vacunas y elementos de tratamiento que combatan las formas más graves de esta enfermedad. Solo nos queda seguir cumpliendo con nuestra parte y no bajar los brazos ante esta nueva realidad.