Los contagios diarios del coronavirus que se están dando en los últimos días son más elevados que los que se registraban en el peor momento de la pandemia, a finales de otoño y comienzos del invierno pasado, cuando el número de fallecidos superaba el centenar de personas por día y los internados llenaban los hospitales públicos y sanatorios privados.
En la actualidad, el número de decesos es bajo comparando con la experiencia anterior y las internaciones no tienen aún el alto número de meses atrás. Todo hace pensar que el ataque actual predominante es de la variante Ómicron, muy contagiosa pero menos letal, cuya peligrosidad tiene otras aristas que las cepas anteriores, que la hacen muy dañina.
Como dijo el máximo responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mayor número de transmisiones de la enfermedad significa que aumentarán las internaciones, como de hecho ya está ocurriendo en el país en los últimos días. Otro detalle muy sensible es que esta variante está atacando con intensidad a los niños, cosa que no ocurría anteriormente con las otras cepas, lo que hace que el panorama actual sea más delicado porque corre peligro la salud de los miembros más vulnerables de la sociedad. Este nuevo hecho hace necesario adoptar nuevas medidas de defensa y mejorar la estrategia médica en general.
El parte de Salud Pública del miércoles 12 de enero indicaba que ese día se procesaron 13.386 muestras y 4.017 dieron positivo al coronavirus. Esta cifra es casi el doble de la registrada el martes 11, con 2.535 contagiados, y representa el mayor número de casos de coronavirus detectados hasta ese día, ya que el anterior récord era de 3.481 y se había anotado el 4 de junio del 2021.
Estos números están demostrando el gran crecimiento de los contagios. Una semana atrás, el miércoles 5 de enero, se habían detectado 974 nuevos enfermos de coronavirus, cifra que subió a 1.239 el jueves 6, y desde esa fecha las cifras diarias no bajaron del millar, cosa que no ocurría anteriormente, excepto el 30 de diciembre, cuando se tuvieron 1.021 contagiados. En la última semana, el crecimiento del número de los nuevos enfermos ascendió en 312,4%, pues de los 974 del 5 de enero ascendieron a 4.017 del miércoles 12, en tanto que el aumento en los primeros 12 días de este nuevo año ha sido de 344,8%. Aparte de la aparición de muchos nuevos casos, la detección de la gran cantidad se debe a que el número de muestras es también muy alto gracias a las nuevas técnicas que se están aplicando.
En lo que va de enero, la cantidad de decesos por covid-19 fue relativamente escasa, pues el promedio diario no llega a 6 bajas. Desde el 1 hasta el 12 de este mes se han detectado 68 fallecimientos, siendo el 1 el día con menos muertos, tan solo 2, y el día 10 el de mayor cantidad de decesos, con 11 fallecidos.
Ante esta nueva situación, no hay otra alternativa que aumentar los cuidados contra la enfermedad. Y la principal fórmula es la inmunización.
Hasta fines de la semana anterior, el 42,1% de la población estaba totalmente vacunada en el Paraguay, lo que quiere decir que la mayoría, el 57,9%, no lo estaba. Por eso se impone una campaña de inmunización total para vacunar a la población faltante, usando si hace falta medidas de fuerza. Sobre todo ahora que los niños son el foco de la enfermedad, pues a principios de la semana un buen porcentaje de los casos positivos pertenecía a la población infantil, que está con cuadros graves.
Los entendidos aseguran que la variante Ómicron no es leve en los no vacunados y niños porque en ellos puede presentar situaciones severas.
Salud Pública tiene que preparar los hospitales estatales para el gran aumento de internaciones que se dará. Y buscar el aval financiero de Itaipú y Yacyretá para contratar sanatorios privados a fin de asegurar más camas para la atención médica, por si desbordan los hospitales públicos. El país debe prepararse con todos sus recursos para hacer frente a esta nueva ofensiva de la enfermedad. Solo así podrá salir airoso.