Ante la amenaza siempre creciente de otra ola del covid-19 que está aumentando con la aparición de la cepa más reciente ya encontrada en Brasil y Argentina es necesario alcanzar a la mayor parte de la población del país con mejores acciones de inmunización. Como dijo el ministro de Salud, más tarde o más temprano la nueva variante Ómicron va a manifestarse en el Paraguay, por lo que conviene hacer el esfuerzo de una campaña sanitaria más efectiva para garantizar la salud de miles de personas que pueden ser alcanzadas por el virus. Se ha avanzado mucho en la protección de la gente, pero todavía es grande el porcentaje de habitantes del país que no ha sido alcanzado por el auxilio médico mencionado.
De acuerdo con los cálculos del Ministerio de Salud, para alcanzar una tasa de vacunación razonable que pudiera neutralizar la influencia del coronavirus, en nuestro país se tendría que vacunar al 80% de la población inmunizable.
Hasta la semana pasada el número de personas vacunadas con las dos dosis ascendía a 2.668.769, lo que representa el 47% de los 5.666.544 individuos que se tendrían que inmunizar. Lo cual significa que más de la mitad de los que deben vacunarse no han alcanzado todavía a ponerse las dos dosis de la profilaxis contra la enfermedad. Siguiendo las cifras oficiales, asciende a 2.997.475 las personas que deben ponerse una o dos dosis, ya que muchas de las cuales tienen una sola dosis, para alcanzar la cantidad propuesta como población objetivo. Del total de vacunados hasta la semana pasada, que son 3.379.804 a 711.035 les falta la segunda dosis, según los números del ministerio del ramo.
Una de las preocupaciones manifestadas por los técnicos de Salud es que una importante cantidad de personas en edad considerada vulnerable no ha sido alcanzada aún por las vacunas. De acuerdo con las estadísticas, se estima que los que tienen 50 años y más ascienden a 1.360.755 individuos. De esta cantidad han sido inmunizados hasta ahora 966.596, lo que representa el 71% de esa franja de edad. Por lo tanto, un 29% de esa población de 50 años y más, que son 394.159 personas, todavía no ha sido alcanzada por la vacuna.
Una de las tareas más importantes para la gente que maneja el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) es en estos momentos llegar a esa población aún no inmunizada que por la edad que tiene está entre la gente más indefensa. Una de las estrategias que se barajan es visitar a las personas en sus domicilios para convencerlas de la importancia de la protección que les ofrece la vacunación. Se estima que gran cantidad de esa población vulnerable es la que habita las zonas rurales hasta donde no ha llegado con mucha fuerza la campaña de inmunización.
La meta del Ministerio de Salud Pública es llegar a alrededor del 80% de la población en edad de vacunarse, que en principio son todas aquellas mayores de 12 años de edad.
Por eso estos días del novenario y la festividad central del 8 de diciembre en Caacupé deben ser aprovechados por la cartera sanitaria y otros organismos estatales para intensificar la campaña de inmunización. En estas jornadas concurren a la capital cordillerana miles de personas de distintos puntos de la geografía nacional. Con la ayuda de efectivos militares y de las fuerzas policiales, Salud Pública tiene que instalar numerosos puestos de vacunación para inmunizar a los que todavía no han sido vacunados contra el covid-19.
En ningún otro momento del año ni en ningún otro sitio se tendrá a disposición tal cantidad de personas a las que se puede vacunar como durante la fiesta de la Virgen de Caacupé. Los sacerdotes que celebran los principales actos litúrgicos tienen que invitar y convencer a los feligreses para que se inmunicen contra el mal, para proteger el sagrado don de la vida.
Así como muchos fieles se irán al santuario mariano para buscar el consuelo espiritual, el Estado y la Iglesia les deben ofrecer la oportunidad de asegurar la salud del cuerpo, que es, según la doctrina católica, un regalo del cielo, mediante la inmunización contra el coronavirus.