Los presidentes de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y de Brasil, Jair Bolsonaro, se reunieron el miércoles último en Brasilia y se ocuparon de temas bilaterales como la siembra de tilapia en el lago de Itaipú, las obras de infraestructura entre ambos países, como el puente entre Presidente Franco y Foz de Yguazú, además de la lucha contra el crimen organizado en ambas fronteras. También tocaron el tema de la tarifa de la energía de Itaipú que Paraguay quiere que se mantenga sin variación hasta el 2023. Pero ese asunto no fue resuelto y se aguardará la respuesta del vecino país para el próximo encuentro presidencial en Carmelo Peralta, el 13 de diciembre próximo.
Aunque algunos tienen cierto optimismo sobre el punto, como el canciller Euclides Acevedo, no se sabe si la postura final de Brasilia dependerá de la resolución del Consejo de Administración de Itaipú, que todavía no se ha expedido sobre el tema. Entre tanto, Paraguay debe seguir esperando qué pasará en ese asunto que significará 300 millones de dólares para nuestro país.
El ministro Acevedo explicó a un medio radial que el presidente Abdo transmitió a Bolsonaro la propuesta paraguaya de que se mantenga la tarifa de la energía de Itaipú hasta el 2023, o hasta el 2022. El brasileño no dio respuesta alguna sobre el planteamiento nacional y se espera que en el próximo encuentro entre ambos presidentes se conozca su posición. Brasil no dijo ni sí ni no, como dieron a entender equivocadamente algunos medios periodísticos de nuestro país al hablar de la negativa.
“Yo creo que el Brasil no rechazó para nada nuestra propuesta, tengo ciertos indicios de que va a aceptar nuestra propuesta. El Presidente transmitió la propuesta política a Brasil, una propuesta oficial, firme y educada. Creemos que habría una respuesta en el próximo encuentro el próximo 13 de diciembre”, dijo textualmente Acevedo a una emisora radial.
El propio Mario Abdo expresó que fue una reunión de trabajo que tuvo sus avances. “Hemos quedado en un cuarto intermedio para seguir avanzando en todas las conversaciones”, reconoció el Presidente, aunque no dio detalles sobre el tema de la tarifa de la binacional.
La posición de nuestro país es mantener la tarifa actual de la energía producida por la entidad binacional hasta el 2023, año en que finaliza la vigencia del Anexo C del Tratado de Itaipú suscrito en 1973. Ese año se deberá negociar otro documento que rija la entidad paraguayo-brasileña en el futuro, con nuevas condiciones políticas y económicas que se aguarda sean más ventajosas para el Paraguay.
Nuestro país quiere mantener la tarifa vigente en el 2020 y 2021, que es de 22,60 dólares por Kw de potencia mensual contratada. Esto con el propósito de aprovechar el dinero que generará ese precio, que se calcula en 600 millones de dólares para el 2022, de los cuales 300 millones serán para Paraguay. Con esa suma la Ande quiere realizar numerosas inversiones para fortalecer la infraestructura energética que está atrasada. En cambio, en Brasil se ha señalado que la tarifa debe bajar a 18 dólares por kw mes. Argumentan que para ello debe aplicarse el Anexo C puesto que la deuda por la construcción de la hidroeléctrica ha bajado fuertemente. Con la reducción del 20,3% de la tarifa Brasil favorecerá a Eletrobras y a la poderosa industria brasileña que es la principal compradora de la energía de Itaipú.
Por eso el Gobierno paraguayo debe preparar sus argumentaciones y buscar alternativas en caso de que no tenga curso favorable su planteamiento. Entre tanto, no tiene que perder de vista que el tema principal es la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú, que trata de las bases financieras y de prestación de los servicios eléctricos de la binacional. Sus disposiciones vencen en el 2023 y se deben analizar la amortización de las deudas contraídas para la construcción de la usina y la relación entre las potencias contratadas por las entidades de ambos países.
El Gobierno tiene que buscar los técnicos y expertos más avezados para preparar la defensa de los intereses paraguayos. Y establecer las estrategias más convenientes para llevar a cabo con éxito las negociaciones.