Diversos organismos naciona­les e internacionales como el Banco Central del Paraguay (BCP), el Banco Interameri­cano de Desarrollo (BID), la Cepal, así como organizaciones y analistas privados pintan un panorama halagüeño sobre el desem­peño económico paraguayo de este año. El temor de que la pandemia pueda jugar una mala pasada al crecimiento está cada vez más débil por la disminución de casos y la abrupta caída del número de muertos. Ade­más de la esperanzadora operación inmuni­zante que se ha iniciado con mucho éxito.

Los números del desempeño de la economía que se van conociendo indican un pano­rama claramente alentador porque, a excep­ción de algunos sectores, la mayor parte del espectro económico va creciendo. Aunque la movilización no ha alcanzado todavía a todas las áreas productivas, industriales y comerciales con el mismo vigor, los indica­dores mayoritarios son claramente positi­vos. Este fenómeno se da en momentos en que el país, después de 16 meses de pande­mia, finalmente ha iniciado la masiva vacu­nación de la ciudadanía, hecho que provoca una sensación de tranquilidad de cara a la pandemia.

Estudios realizados por la banca matriz revelan que en mayo el Indicador Men­sual de Actividad Económica del Paraguay (Imaep) señaló un crecimiento de 12,4% en relación con mayo del 2020, con lo cual la expansión acumulada en lo que va del año asciende a 6,3%, gracias al desempeño posi­tivo de los tres últimos meses. Para el buen desempeño interanual fueron decisivos el comportamiento positivo de los servi­cios, las manufacturas, la construcción, la ganadería. En el campo fabril, fue saluda­ble la incidencia de la producción de car­nes, molinería, panadería, bebidas, tabacos, productos químico-farmacéuticos, texti­les, prendas de vestir, cueros y calzados. La construcción sigue con aporte interanual favorable. Pero, influyó negativamente la menor producción de lácteos, aceites, maquinarias y equipos.

Otro capítulo destacado del primer semes­tre es que las exportaciones totales tuvieron un alza del 27,7%, con 6.906,7 millones de dólares, comparado con igual período del año pasado cuando se facturó por valor de 5.407,1 millones de dólares.

El sector comercial tuvo un buen balance pues las ventas subieron en 20,9% inte­ranual en mayo, con lo que el crecimiento alcanzado en los cinco primeros meses del año fue del 13,4%, según el Estimador de Cifras de Negocios del BCP.

Las facturaciones de artículos producidos bajo el régimen de maquila, en los primeros seis meses de este año, alcanzaron el doble de las exportaciones del primer semestre del 2020.

El comercio exterior tuvo una alta expansión de enero a junio, con un incremento del 27,7% de las exportaciones y un alza del 20,1% de las importaciones. Gracias a la mayor factu­ración de ventas que de compras, la balanza comercial alcanzó un superávit de 1.243,6 millones de dólares al 30 de junio último.

Mientras la economía va saliendo de su pos­tración de los dos años anteriores, hay signos muy claros de que la pandemia está decli­nando. Los registros del 12 de julio indican que solo hubo 46 decesos ese día, la cifra más baja desde el 2 de abril último, que anotó 44 fallecimientos. En tanto, la cantidad de nue­vos contagiados llegó a 1.045 enfermos, que es la menor desde el domingo 14 de marzo, cuando se registraron 942 casos, cuatro meses atrás. La disminución del número de fallecidos se produce luego del 6 de julio, cuando hubo 106 decesos. A partir de enton­ces la cantidad de muertos fue declinando fuertemente hasta llegar a los 46 registrados el lunes 12, que es exactamente la mitad de los 92 fallecidos el 7 de julio.

La campaña de vacunación masiva iniciada el lunes está mostrando gran afluencia de interesados, con 93 mil personas inmuni­zadas ese día. Con ello se ha superado el pri­mer millón de vacunados. Si en las jornadas siguientes continúa el ritmo de la inmuniza­ción, se avanzará firmemente en la defensa de una buena cantidad de la población nacio­nal que hasta ahora estaba desprotegida.

De lograrse el éxito esperado en la tarea inmunológica, se articulará con más velo­cidad la recuperación económica. Y, en ese caso, estamos iniciando un nuevo ciclo, con un año productivo y saludable para retornar a la normalidad.

Que es el deseo que unánimemente alienta todo el país.