Las noticias sobre la evolución de la circulación comunitaria del covid-19 en el país no son alentadoras. Desde Vigilancia de la Salud, ayer se informó que prácticamente el 93% del territorio nacional presenta casos y que Asunción y Central siguen siendo los que mayor índice de circulación comunitaria presentan, pero otras localidades tampoco se quedan atrás. Los datos son más que elocuentes: 242 distritos tuvieron casos en la última semana y 128 están con nivel 4 de contagio que es el nivel más alto de circulación comunitaria, según informó el director de Vigilancia de la Salud en conferencia de prensa.
Por otra parte, sobre la situación real, es necesario recordar que según datos de la misma fuente ministerial, Paraguay actualmente es el país con mayor mortalidad de covid por millón de habitantes en la región y el mundo, aunque el doctor Sequera acotó en ese sentido que todos los países estuvieron en algún momento en ese lugar y que lo importante es no estar mucho tiempo ahí.
También desde el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) las noticias no son nada alentadoras, ya que según los cálculos, el Paraguay triplicaría la cantidad total de fallecimientos por covid-19 en octubre de este año. Hasta ayer los fallecidos por complicaciones de covid-19 en el país sumaban 11.297, lo que preocupa sobremanera si multiplicamos esa cifra por tres, lo que representaría una cifra de más de 35 mil de fallecidos en esa época. Un sombrío panorama que se nos presenta en este otoño ya a las puertas del invierno, con un nivel de ocupación de camas de UTI casi al borde del colapso y una demanda enorme de camas en centros de atención públicos o privados. Evitar los contagios que hasta ahora superan los 402.000 en el país debe ser el norte de nuestro comportamiento.
Según esos datos, la advertencia es clara: “hay que cuidarse como si fuera que uno es portador, aunque no lo sea”, indicó el funcionario de Salud. Y eso, en este fin de semana en el que se vivirán momentos especiales, como las elecciones internas de los partidos políticos y también se festeja el Día del Padre, tiene una connotación muy especial. Sin esforzarnos demasiado podemos comprender claramente la realidad de esta situación que nos exige más que nunca la responsabilidad de ajustarnos a las medidas de prevención de contagio en cada actividad que realicemos, ya sean estas fuera o dentro de nuestras casas.
Mantener la costumbre del lavado de manos frecuente y el uso correcto de tapabocas es obligatorio y necesario, además de esforzarnos por mantener la distancia entre personas, especialmente en lugares cerrados. La idea de no realizar reuniones en las que participe mucha gente y evitar en lo posible los festejos familiares, aunque duela no encontrarse con los padres este domingo, debería ser una forma de expresar el cariño y el respeto hacia los demás. Cuesta seguramente adaptarnos o seguir adaptándonos a esta situación tan especial, a mantener distancia, pero los innumerables ejemplos de casos de contagio en reuniones familiares, encuentros de amigos o baby showers y cumpleaños deberían disuadirnos de seguir adaptándonos, por lo menos por un tiempo prudencial, cuando ya la población esté vacunada en un gran porcentaje. Otros países que ahora están relajando paso a paso sus medidas restrictivas, lo han podido hacer gracias a la vacunación masiva y al estricto cumplimento de los límites de cuidado y no temen implementar controles más estrictos para evitar regresar a las primeras fases.
Aquí, la población se está vacunando aunque lentamente aún, hasta ayer eran 521.615 personas las que recibieron la primera dosis de los biológicos disponibles y se espera que con la incorporación de las personas de mayores de 52 años que podrán vacunarse desde el lunes, se avance. También que la fluidez de la llegada de dosis, tanto a través de las donaciones como del mecanismo Covax, sea lo suficientemente ágil como para ir cubriendo la mayor cantidad de personas.
También ahora los primeros fríos nos han traído otra problemática ligada a las virosis estacionales. Según datos de Salud han aumentado, sobre todo en población de niños menores de 5 años, la incidencia del virus sincitial respiratorio, lo que expone a más complicaciones respiratorias y nos exige un cuidado más serio en todo lo que sea prevención, como el lavado frecuente de manos y uso de tapabocas, que han demostrado su utilidad en covid pero también para prevenir el contagio de otros virus estacionales y ya debería ser parte de nuestra vida diaria. Cuidarnos, cuidar a los demás y evitar todo riesgo son la consigna que nos debe impulsar a ser responsables de nuestra propia salud y la de nuestros seres queridos.