La difícil situación sanitaria del país y el delicado momento de la actividad económica hacen pen­sar que nos encontramos en una coyuntura de extraordinaria importan­cia, en que todos los sectores deben enca­rar juntos los desafíos que nos tocan vivir. Que debemos luchar contra la amenaza de la pandemia y encarar con sabiduría las decisiones para que el país siga produ­ciendo, creciendo y cosechando los frutos de su esfuerzo.

En los tramos finales de abril, las pre­visiones y los nuevos elementos que se agregan están señalando que el creci­miento económico será este año menor al previsto con anterioridad. Que debemos administrar las aristas de la emergencia sanitaria y sus consecuen­cias en la vida del país. Son datos que hay que evaluar correctamente para hacer un diagnóstico acertado y así poder actuar de acuerdo a los desafíos de la actualidad.

Un reciente informe del Banco Central del Paraguay (BCP), la encuesta mensual de Expectativas de Variables Económi­cas (EVE), indica que agentes del mer­cado interno del país estiman en abril que el crecimiento de la economía será este año del 3,7%, un poco más bajo de la esti­mación de marzo que había sido del 3,8%. En materia de inflación, la perspectiva es que en el 2021 será de 3,2% y de 3,9% en el año siguiente. Esta compulsa que suele realizar la banca matriz recoge la opinión de los agentes económicos que habla de la visión que tienen sobre la política mone­taria, de la evolución del producto interno bruto (PIB), la inflación, el tipo de cambio. La expectativa de los agentes económicos sobre el crecimiento está por debajo de las previsiones oficiales de 4% del BCP, que serán revisadas próximamente.

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Por su lado, los estudios de Itaú Macro Latam también señalan que el alza de la economía será menor al 4%, que, teniendo en cuenta la falta de suminis­tro de vacunas, el aumento de los casos de covid-19 y ciertas restricciones impues­tas por el Gobierno, en el 2021 será del 3,5%. Con respecto a la situación sani­taria, señala que, hasta el 12 de abril, Paraguay había dado la primera dosis de la vacuna solo al 0,6% de su pobla­ción. Explica la baja en la proyección del aumento del PIB por las nuevas restric­ciones a la movilidad que pueden afectar la expansión.

Por otro lado, hay señales de que muchas empresas no podrán continuar traba­jando debido a las dificultades que sufren y están planteando la convocatoria de acreedores. Al cierre del primer trimes­tre del año, el número de entidades que están pidiendo convocatoria de acree­dores asciende a 110, cifra mucho mayor a los 24 pedidos de convocatoria que se tenían en el primer trimestre del año pasado. Según publicaciones recien­tes, la cantidad de convocatoria de este primer trimestre representa el 85% del total de casos que se han dado de enero a diciembre del 2020. En el último tiempo se han tenido 11 quiebras, frente a las 17 registradas en el 2019, año también malo para la economía. Especialistas del tema refieren que los pedidos de quie­bra afectan más a las empresas de mayor tamaño, puesto que las microempresas, que son mayoría, se cierran sin recurrir a esa figura. Durante la pandemia muchas pequeñas empresas se clausuraron por sus dificultades financieras.

A pesar de esos puntos negativos, el pronóstico es que este año habrá creci­miento económico, con todo lo que ello significa. Aunque el alza de la economía no será tan elevada debido a la situación de la pandemia, todos los elementos indi­can que ya no se vivirá la angustia del 2020 y el 2019, cuando se sufrió la caída de la actividad económica.

Si bien hay excelentes cifras de enero a marzo para algunos sectores, por el alto precio de la soja y las excelentes factura­ciones de carne bovina, la buena mar­cha del futuro depende también en gran medida del manejo de la emergencia sani­taria por parte del Gobierno. Sobre todo, en materia de restricciones sociales, como el aislamiento, y la posibilidad de facilitar el trabajo a empresas y personas.

El Paraguay está atravesando actual­mente un momento tan delicado que ni el Estado ni la sociedad se pueden dar el lujo de equivocarse.

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