Ponerse en guardia para evitar la posible baja de la economía
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Terminó el primer trimestre y se vislumbra un año económico hasta ahora un tanto incierto, sin una tendencia bien clara en el horizonte, debido a la mezcla de elementos contrapuestos. Porque, así como hay previsiones de que el crecimiento será menor que el que se había pronosticado inicialmente, al mismo tiempo hay cifras de la realidad que apuntan a una mejora importante.
En todas las previsiones y proyectos subyace como un gran monstruo la emergencia de la pandemia, que es un frente de lucha que llevará la mayor parte de la atención de la ciudadanía e ingentes recursos económicos y humanos. Guste o no, el coronavirus es una enfermedad que está entre nosotros y que debe ser combatida cada vez con mayores fuerzas y con recursos médicos y financieros de gran envergadura para que la sociedad pueda respirar y vivir tranquila.
Y así como no se puede menospreciar al covid-19 y sus consecuencias en la salud de la gente, no se puede olvidar la necesidad de encender el esfuerzo económico que garantice los recursos financieros para hacerle frente con posibilidades de éxito. Ya se ha comprendido que economía y salud no se contraponen, que más bien se complementan. Y que el trabajo que se realice para ambas es el único remedio efectivo para curar esta pandemia sanitaria, social y económica que afecta tanto a sanos como a enfermos.
Algunos analistas del área económica señalan que en las actuales circunstancias será muy difícil un buen crecimiento. El más contundente es el ex presidente del Banco Central del Paraguay (BCP) Carlos Fernández Valdovinos, quien afirmó que el alza significativa del producto interno bruto (PIB) se descarta por la incidencia de la pandemia. “El sesgo ahora es claramente a la baja, dadas las condiciones sanitarias que persisten en el país y que han empeorado en las últimas semanas”, apuntó, agregando que la única solución tanto para la salud como para economía pasa por la vacunación.
Para el ex ministro de Hacienda César Barreto la economía se está moviendo en la actualidad aún con un ritmo similar al del segundo semestre del 2020, en forma débil, sin alcanzar niveles esperados. Por eso estimó que el alza podría ser de 1,5%, 2% o a lo sumo de 3%, más bajo de lo previsto inicialmente por el BCP. Ambos ex funcionarios señalan como causas principales de la posible baja al retraso en las vacunaciones y la fuerte ofensiva de la pandemia.
El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imaep) del BCP revela que la actividad económica cerró el primer bimestre con una contracción del 3% comparado con enero-febrero del 2020, pues en enero la caída fue del 5,6% y en febrero del 0,5%.
Pero al mismo tiempo se están produciendo algunos hechos alentadores. En febrero de este año, 17.000 trabajadores formales lograron recuperar su empleo, luego de las pérdidas registradas el año pasado, según registros del Ministerio de Trabajo y el IPS. Esto puede significar que más de 80.000 personas han retornado a sus labores, teniendo en cuenta que el porcentaje de trabajadores informales es mayor que el de los formales. En julio del 2020 se tenían 23.854 empleados legales desvinculados, gente que está recuperando su trabajo. Actualmente hay 632.933 personas con empleo formal. Las cifras de los empleados legales hay que multiplicar por 4 para tener el número del total de trabajadores, dado que la mayoría está en negro.
Otro dato significativo es que las principales exportadoras de carne facturaron de enero a marzo 31,6% más que en el primer trimestre del 2020, hecho que muestra el buen nivel alcanzado por el sector.
Los ingresos totales del Estado aumentaron 7% en este primer trimestre en relación con igual período del 2020, debido a que la suba interanual de recaudaciones tributarias fue del 17,6%, un indicador clave de la situación del país.
Teniendo en cuenta estos elementos, lo que nadie discute es que el país va a retomar la expansión económica con mejores números que en los dos años anteriores. Pero no se sabe si será a una altura deseable.
Por eso el desafío del momento es aumentar las inversiones e intensificar el trabajo, para crecer más y así obtener una recuperación importante.
Abril histórico con récord en recaudación de impuestos, “pero el gobierno no hace nada”
Pablo Alfredo Herken Krauer
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Pablo Alfredo Herken Krauer
Analista de la economía
Email: pabloherken@yahoo.com
Un muy importante medio de prensa local, considerado el más independiente, por ellos mismos, ponía en una de sus tapas días atrás lo negativo de la desorientación del presidente de la República, y señalaba en lo económico “Objetivos de mejor recaudación, más inversiones y otros temas centrales están empantanados”.
Menos mal que por arte de magia y no por buena administración se confirmaron los resultados de recaudación tributaria de abril 2024 – positivos, favorables, importantes – sin por ello pintar de maravillas la economía del país ni solucionar de una vez el problema del financiamiento del gasto del gobierno sin comprometer todos los recursos en el combustible de la marcha del vehículo estatal. No me olvido de esta realidad, pero no pinto de negro nuestro arcoíris. Leé la verdad.
El mes de abril 2024 fue histórico con récord en la recaudación global de impuestos, “pero el gobierno no hace nada” y es un “tema empantanado por la desorientación y crisis presidencial”. Veamos, y aunque nos critiquen por manejar números ¿qué más se puede hacer en el análisis económico? He aquí un breve resumen de los avances registrados: 1) La recaudación total mensual de impuestos en abril fue de 541 millones de dólares. Récord. En ningún mes hacia atrás en nuestra serie estadística se recaudó monto igual o superior: 2) Con lo aportado en abril y cerrarse el primer cuatrimestre 2024 la recaudación de impuestos totalizó 1.638 millones de dólares, también monto récord en nuestro historial; 3) Parados en abril 2024 y sumándole los 11 meses anteriores tenemos lo que en economía llamamos el resultado en 12 meses móviles, que nos dio un monto de recaudación de impuestos del 4.662 millones de dólares, también récord en nuestro pasado; y 4) La flamante Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) creada en agosto 2023, con la que el actual gobierno busca mejorar la recaudación de impuestos, se puso como meta incrementar los ingresos en 400 millones de dólares a los montos anuales anteriores, un adicional considerado necesario, pero de manera progresiva a cumplirse en el 2026 siendo realistas.
Pasaron ocho meses y 15 días (segunda quincena de agosto) y el aumento logrado ¿mejoramiento? fue de 460 millones de dólares. Se apunta ahora a la meta de un aumento global de 600 millones de dólares. Si no lo conociera muy bien al amigo Óscar Orué, en la conducción de la DNIT, con una envidiable capacidad y experiencia profesional, y una entrega con decencia, esmero, voluntad y sacrificio a sus compromisos de funcionario público, sirviendo a full, entonces me sumaría a la verdad de los otros: esto es un accidente, hay que revisar todo el sistema de impuestos del Paraguay, para que paguen más los que tienen más, es dinero que se mal utiliza, seguimos igual.
No pocas veces la realidad convertida en “verdad” por los que dicen “poseer e informar la verdad” ya es una realidad contaminada por los que no la aceptan tal cual es sino cómo quieren que sea para contagiar con pesimismo y espíritu destructivo la opinión pública por mala práctica del periodismo independiente – en su peor etapa desde febrero de 1989 – atada a los proyectos políticos y económicos de los grupos de poder que financian la prensa, con más poder que todos los partidos políticos, con excepción del que hoy se impone por el peso de su victoria en las elecciones de un año atrás. ¿A qué temen más nuestros políticos de la peor oposición, incluso comparada con la que en cierto tiempo se tuvo en la dictadura? A la prensa, no a sus electores o correligionarios. ¿Y a quiénes recurren a la hora de buscar y conseguir votos? A la prensa.
Siempre digo a mis alumnos y en conferencias “Para tener el país mejor que queremos, hay que querer el país que tenemos, aunque nos duela, y nos duela”. Es la única forma real de cambiar y construir sobre bases de continuidad y estabilidad. Pero los paraguayos parten del país al que no quieren, no les gusta para nada, lo consideran lo peor de lo peor, y están más cerca de destruirlo tirando la casa por la ventana. La prensa actual, libre pero no independiente, alimenta el espíritu negativo vendiendo una visión negativa del país. Incluso a sabiendas de la barbaridad que realizan, hay un medio que habilita una sección especial con el titular de “Noticias Positivas”. Las encajonan. “Somos militantes, no periodistas”, confesión amarga de un amigo. “Y los directores son comandantes de sus fuerzas para el combate contra los enemigos”. La guerra reemplazo a la competencia. Lo primero que se sacrifica en una guerra es la verdad.
Sin querer a tu país no lo construyes, lo hundes aún más. Eso que a todos nos duele de nuestro país, con destrucción se transforma en mayor dolor. El paraguayo es mucho más destructivo que constructivo. Le gusta derribar murallas, no levantarlas. Cuando los paraguayos critican lo hacen de manera destructiva. Característica real. La crítica no es constructiva, señalando lo que no está bien o falta, pero no acercando alternativas realistas de solución. No será la prensa la que tenga que solucionar, pero sí ayuda en crear un escenario de tolerancia para en él encontrar salidas a muchos problemas. El paraguayo ha vivido siempre en un ambiente de pesimismo y desconfianza e intolerancia.
La prensa ha sido una de las usinas de tales sentimientos. Por ello, la otra gran característica de los paraguayos es no “saber valorar los logros de su país”, no los valorizan. Al contrario, los desmerece o no los considera. Se alegra más por los fracasos y las pérdidas, y es temerosamente tibio su voz de aceptación cuando recibe una buena noticia. Ser el cuarto poder (la prensa) para controlar al poder oficial y privado no significa hacer un culto de la palabra “atacar, atacar, atacar”. Indiscriminadamente, cual ametralladora manejada por un demente, cubriendo un campo donde justos pagan por pecadores, y muchas veces sin reales buenas investigaciones antes de ir a la caza de la presa, como corresponde. Pero el rumor reemplazó la investigación. Prefiero un millón de veces una mala prensa que no tenerla. Y para los que sufrimos la dictadura el tener libertad es lo máximo, ser libre, prensa libre. Pero los paraguayos la palabra que menos escriben y leen es “Libertad”. Prefieren la palabra “Igualdad”. Alguien me enseñó en mis principios que la prensa puede ser buena como mala. Hay que pelear por la buena, pero “recordando que el papel aguanta cualquier cosa”.
Reitero, con más explicación, lo ya informado. Cuando el gobierno actual decidió la fusión de la Subsecretaría de Tributación (dentro de la estructura del ex Ministerio de Hacienda) encargada de la recaudación de los impuestos internos, con la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) que administra la recaudación de impuestos sobre las importaciones de mercaderías que compramos del resto del mundo (impuestos externos), en ley promulgada en agosto, creándose así la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), se estableció como meta lograr un aumento de unos 400 millones de dólares adicionales en la recaudación anual de impuestos en un tiempo estimado para principios del 2026. El titular de la DNIT Óscar Orué manifestaba a principios de octubre del año pasado: “La creación de la DNIT apunta al fortalecimiento de las capacidades en el ámbito tributario y aduanero. Se proyecta un aumento significativo en la recaudación de aproximadamente US$ 400 millones adicionales al cierre del ejercicio fiscal 2026 con relación a la sumatoria del monto total alcanzado entre la SET y la DNA en el año 2022, es decir, ese monto sería la suma total del incremento de los ejercicios fiscales 2023, 2024, 2025 y 2026″, explicó el director nacional.
No obstante, consideró necesario aclarar si bien se espera llegar al ejercicio 2026 con un aumento cercano a los 400 millones de US$ en la recaudación, esto será un incremento gradual que se logrará con la confianza de los contribuyentes y de las personas vinculadas a la actividad aduanera, sumado a las gestiones implementadas por la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios”. Ahora al cerrarse el período del 15 de agosto del 2023 al 30 de abril del 2024 (ocho meses y 15 días), como ya señalé, ya se logró una suba de 460 millones de dólares con respecto al mismo período del gobierno del protegido por la oposición política y periodística progresistas, el presidente Mario Abdo Benítez, heredero del stronismo.
Ahora la meta de incremento anual pasa a 600 millones de dólares. Pese a darse un mejoramiento progresivo en la recaudación mensual desde un principio, la prensa no oficialista (poseedora de “su” verdad”) no le ha venido dando importancia en su cobertura diaria. Tema irrelevante. Porque la verdad no es sinónimo de realidad en el manejo periodístico nuestro. Solamente “mi verdad” es la verdad, sin importarme si respeto la realidad, me sea favorable o no a mis intereses corporativos empresariales como militante de la prensa. Dios nos guarde si las recaudaciones hubieran caído. La verdad, si es verdad, es verdad. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo. DDPHQDPH1885.
Inflación en ascenso al segundo trimestre del 2024, según el BCP
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El Banco Central del Paraguay (BCP) ha publicado su informe sobre la situación económica del país, destacando que en abril de 2024 la inflación total alcanzó el 4,0% interanual, mostrando un incremento respecto al 3,6% registrado en marzo.
El análisis detallado revela que la inflación del mes de abril, medida por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), fue del 0,8%, superando el 0,4% observado en el mismo periodo del año anterior. Esto contribuye a un acumulado anual del 2,8%, por encima del 2,5% verificado en el mismo periodo del año anterior.
Es crucial notar que, aunque la inflación interanual se sitúa en el 4%, es importante contextualizar este dato en comparación con el mismo periodo del año anterior, donde la tasa fue del 5,3%. Este contexto sugiere una tendencia de desaceleración en la tasa de inflación.
El reporte destaca que el aumento de precios en abril estuvo liderado por los bienes alimenticios, especialmente en rubros volátiles que tuvieron una mayor incidencia en el resultado del mes. Por otro lado, se observó una ligera disminución en los precios de los combustibles.
En el rubro alimenticio, los productos lácteos y las hortalizas experimentaron los aumentos más significativos, mientras que en los cereales y derivados, como los panificados y pastas alimenticias, también se registraron incrementos. Estos aumentos, particularmente en el precio del arroz, se atribuyen a expectativas de cosechas más bajas debido a condiciones climáticas adversas.
En el ámbito de los servicios, destacan los aumentos en alquileres, mantenimiento de vehículos, turismo tanto nacional como internacional, alojamiento, servicios veterinarios y cuidado personal.
Este informe proporciona una visión detallada de los factores que impulsan la inflación en el país, lo que permite a los actores económicos y gubernamentales tomar decisiones informadas para gestionar la estabilidad económica y mitigar posibles impactos adversos en el bienestar de la población.
Aumento de la recaudación: valoración positiva y un problema
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Los importantes incrementos logrados desde el Ministerio de Economía, específicamente por la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios ( DNIT) de más de 457 millones de dólares en estos días, resulta auspicioso, por un lado, y por el otro, también puede convertirse en un problema.
Por un lado, el aumento de la recaudación es una forma de calzar los gastos previstos en el presupuesto del mismo modo que contribuye a la reducción del déficit fiscal, hecho que impacta sobre la inflación puesto que se podrá pagar los gastos públicos con dinero genuino sin tener que apelar a la emisión monetaria.
No obstante, y por otro lado, sucede que cuando la recaudación aumenta también puede convertirse en un problema si eventualmente el ingreso de los nuevos fondos obtenidos se vuelcan a financiar las solicitudes que llegan al Congreso que terminan en reprogramaciones presupuestarias.
De manera que estamos ante un hecho en el que merece ser congratulado el Gobierno. Se está haciendo una labor eficiente en esa permanente búsqueda de conseguir recursos para el cumplimiento del plan de trabajo establecido en el Presupuesto de Gastos.
La atribución recaudatoria por parte del Estado en categoría de aumento de los ingresos sin tener que aumentar la carga impositiva, esto es, sin tener que apelar al aumento de los tributos pagados por los contribuyentes, significa que la actividad de la DNIT está mostrando eficiencia recaudatoria propia y necesaria en cualquier lugar del mundo.
Aumentar los ingresos tributarios mediante la creación de nuevos impuestos o subir los existentes en ningún modo es un camino correcto para un país que necesita crecer más allá incluso del 6 por ciento anual del producto interno bruto (PIB).
Dicho esto, también resulta que por la coyuntura propia de la política similar en todos los países ocurre que cuando aumentan los ingresos en las arcas estatales se da inmediatamente un sinnúmero de solicitudes para disponer de esos nuevos fondos ingresados.
Esto no es de extrañarnos porque como sabemos la política responde a los requerimientos de sectores que desean disponer de dinero. Lo que sí debe ser una cuestión a tomar muy en serio es que los requerimientos no se conviertan en una herramienta para disponer del nuevo dinero ingresado para actividades donde claramente no se están usando de modo transparente los recursos de los que se disponen.
Especialmente el Congreso debe mostrarse responsable por lo que el Ejecutivo va logrando como lo es este caso el aumento de nuevos ingresos; caso contrario, se estaría dando una situación donde volveríamos a estar en el mismo lugar desde donde se partió para que el déficit fiscal se vuelva a subir.
De darse esta situación, lamentable por cierto, entonces quiere decir que el esfuerzo no solo del poder administrador en manos del Ejecutivo sino de los mismos contribuyentes que pagan sus obligaciones tributarias sería un sin sentido y provocaría en poco tiempo problemas para la economía nacional.
El déficit fiscal volvería a subir para así preparar un camino peligroso por las solicitudes de más y más gastos sin correspondencia y rendición de cuentas para finalmente encontrarnos ante el indeseable escenario de crear o subir los impuestos.
Celebramos el aumento de la recaudación que lleva a cabo el Gobierno sin tener que aumentar tributos, pero también decimos que los nuevos fondos ingresados no sean comprometidos para financiar a sectores y programas, que primero deben rendir cuentas con transparencia del dinero del que ya disponen.
La cotización de la soja se redujo en torno al 10 % a marzo y los analistas indican que responde a una mejora de las perspectivas en Sudamérica. Foto: Archivo
Perspectivas favorables mantienen tendencia a la baja de precios de commodities agrícolas
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Los precios de los commodities agrícolas se mantuvieron con una tendencia a la baja en el mes de marzo, en línea con lo que se viene registrando desde finales del año anterior. Señalan que las perspectivas favorables mundiales y regionales de los principales rubros estaría incidiendo a este menor valor.
Las buenas perspectivas de producción a nivel mundial y regional para los principales commodities agrícolas siguen incidiendo en el mercado de precios y genera una caída, situación que ya se viene registrando desde finales del año anterior.
En su informe, el Banco Central del Paraguay (BCP) indicó que los precios internacionales de los commodities agrícolas exhibieron reducciones desde el informe anterior, condición que siguió en marzo donde las cotizaciones de la soja, el maíz y el trigo descendieron 10,5 %, 8,8 % y 12,1 %, respectivamente, con relación a lo verificado en diciembre del 2023.
El ingreso de divisas por los envíos de maíz cayó 50 % al cierre del primer trimestre del año. Foto: Archivo
La reducción en el precio del maíz y del trigo está vinculada, principalmente, a un mercado global bien abastecido, con perspectivas favorables para la producción futura. En el caso de la cotización de la soja, la reducción se explica mayormente por las perspectivas favorables de producción en Sudamérica.
Por otro lado, indicaron que la desaceleración económica de China generó también ciertas presiones a la baja para los precios de materias primas alimenticias ante las expectativas de una menor demanda.
Estas condiciones de menor valor de los commodities están impactando fuertemente en el intercambio comercial del país debido a los niveles de exportación que tiene en los diferentes rubros. En el caso de la soja, en el primer trimestre del año se experimentó un menor dinamismo en el ingreso de divisas mientras que para el maíz se registró una nueva caída.