Entre tantas noticias que causan pesadumbre porque hablan del avance del coronavirus y el aumento de fallecidos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) afirma que la economía paraguaya se mantendrá firme este año. Asegura que crecerá un 4%, así como señaló el año pasado, a pesar de las vicisitudes que está soportando, porque las condiciones internacionales son favorables y la producción nacional está bien. Aunque el Banco Central del Paraguay (BCP) no se ha pronunciado todavía últimamente sobre el tema, existen indicios en distintas áreas de la actividad económica que hacen pensar que el 2021 será un año mejor al pasado y que habrá una importante expansión que ayudará al país a sobreponerse a los malos momentos sanitarios.
Aunque el organismo internacional se mantiene firme en su visión optimista, no se sabe a ciencia cierta en estos momentos cómo se van a desenvolver los distintos elementos que intervienen para que finalmente la economía despunte con un alza como la que se pronostica. El obstáculo que no permite apostar con mayor optimismo es el panorama de emergencia sanitaria y social que repercute en todo.
En la actualización de su informe sobre las Perspectivas de la Economía Mundial, conocido el martes 6, el FMI señala que la economía paraguaya crecerá este año en el porcentaje ya anunciado en el 2020 y que afronta el desafío de la vacunación contra el covid-19, pues de eso depende que pueda aumentar su crecimiento. Destaca que las economías de América Latina tendrán este año un aumento levemente mejor al previsto, gracias al rebote de la actividad de los exportadores de materia prima. Aunque la recuperación tiene el obstáculo impuesto por la falta de suficiente cantidad de vacunas contra la pandemia. Debido al buen panorama, el organismo internacional elevó las previsiones de crecimiento de América Latina para este año al 4,6% gracias al aumento de las exportaciones de la región. “Después de una fuerte caída en el 2020, solo se espera una recuperación leve y de varias velocidades en América Latina y el Caribe en el 2021”, remarcó el FMI.
Hay otros datos que apuntalan el pronóstico de un alza importante para este año en el país. Son tres hechos que revelan la realidad actual: Uno es que las exportaciones de carne vacuna han tenido un incremento del 35%, en volumen, en el primer trimestre de este año frente a igual período del año pasado. En tanto que las facturaciones de maquila también tuvieron un buen desempeño ya que de enero a marzo se enviaron productos manufacturados por valor de 249,0 millones de dólares, lo que representa un alza del 47% frente a lo exportado en el primer trimestre del 2020. Otra noticia importante es el alza en las recaudaciones impositivas, ya que revela que hay movimiento económico suficiente para que suban los pagos tributarios. Así, el incremento de los ingresos impositivos de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) del primer trimestre fue de 5,5% frente a los del año de referencia, 2019. En tanto que Aduanas percibió un 22,6% más que en similar período del 2020.
Según algunos analistas, aunque el influjo de la salud es fundamental, si la actividad económica puede desenvolverse sin obstáculos a pesar de la pandemia, es seguro que se producirá un buen crecimiento económico. Afirman que, si no hay elementos que impidan el normal desarrollo de las actividades, como la cuarentena rigurosa o el aislamiento estricto, el país puede desenvolverse con un movimiento que mejorará los indicadores y que se traducirá en más inversiones, más trabajo, aumento del consumo y mejora del comercio. Por eso el FMI asegura que este año la tasa de desempleo bajará al 6,1% del 6,6% del año pasado.
Teniendo en cuenta estos elementos, es de vital importancia que las autoridades nacionales evalúen la situación examinando todos los componentes de la realidad para tomar alguna determinación sobre el aislamiento. Que hablen con el sector privado, consultando con las empresas, oyendo la opinión de los trabajadores, palpando el sentir de la gente común.
El país necesita trabajar, producir y generar riqueza para hacer frente con la suficiente solidez económica las consecuencias de la pandemia. Más que nunca, hoy la salud necesita de la economía.