El Gobierno dio a conocer las cifras de la ejecución presupuestaria realizada el año anterior, que se vio signada por la emergencia del covid-19. Aunque gran parte de sus desembolsos se destinó a la realización de obras públicas, el monto de los fondos dirigidos a gastos improductivos sigue siendo el principal destino del presupuesto público.
Durante el 2020, el total de erogaciones que realizó el Gobierno para la marcha del país tuvo un aumento del 22,5% sobre lo que había gastado en el 2019. Los informes del Ministerio de Hacienda resaltan que parte importante de estos gastos se hizo para inversiones en obras de infraestructura. Estos aumentos en los desembolsos de capital hicieron menos dura la situación económica vivida por el país a causa de los problemas ocasionados por la pandemia. Sin embargo, la escasez de recursos y el menor margen de déficit permitido hará que este año el porcentaje de inversiones sea menor.
Las cifras oficiales revelan que en todo el 2020 el gobierno central ejecutó gastos por 52,4 billones de guaraníes, 9,6 billones de guaraníes más que el 2019. El incremento se explica por la toma de nuevas deudas y por las mayores erogaciones que se realizaron para enfrentar la situación producida por el problema sanitario.
Del total del dinero erogado, una parte importante, el 32%, correspondió a plata que se prestó mediante más préstamos. El componente mayor, el 52%, vino del presupuesto originado en los ingresos tributarios, en tanto que el 16% restante fue de los recursos generados por las instituciones públicas. Llama la atención que casi una tercera parte (32%) del total erogado el año pasado por el Estado sea dinero conseguido a través del endeudamiento.
Solo cuatro ministerios gastaron la mayor parte de los fondos desembolsados, pues canalizaron el 77,5% del total. Los ministerios de Hacienda, de Obras Públicas y Comunicaciones, de Salud Pública, además del de Educación y Ciencias fueron los principales.
Salud Pública desembolsó 6 billones de guaraníes, y el 61,6% de esa suma se destinó para salarios del personal sanitario. Esa cartera registró un aumento de 661.000 millones de guaraníes, suma con la que se contrató a 6.432 personas dedicadas a la atención de la salud.
El Ministerio de Hacienda canalizó 19,4 billones de guaraníes de los que el 70% se destinó a programas sociales, como pensiones, pagos a jubilados, transferencia a gobernaciones y planes de contención, como los subsidios del programa Pytyvõ. El Ministerio de Educación y Ciencias realizó gastos por 8,4 billones de guaraníes, en tanto que el de Obras Públicas hizo erogaciones por 6,8 billones de nuestra moneda.
En el 2020, el motor de la economía fue la construcción, según el Banco Central. Su desempeño tuvo un alza del 9,8%, que, comparado con el de la agricultura, que creció 9%, y la ganadería, que aumentó 5%, es el de mayor crecimiento. La contribución del Ministerio de Obras Públicas en este renglón fue importante, pues su ejecución en obras fue cercana a los 1.000 millones de dólares.
Pero las cifras gastadas en el 2020 ya no podrán alcanzar un alto nivel este año debido a una serie de nuevos elementos de la actualidad. Por eso el porcentaje de inversiones será menor, lo que se notará sobre todo en Obras Públicas, que podría invertir cerca de 600 millones de dólares, mucho menos que el año anterior.
Por si quedara alguna duda, las disposiciones aprobadas en la ley presupuestaria no tolerarán en el 2021 alcanzar los niveles de inversión ni de deuda del 2020 en que se consintieron algunas excepciones por la pandemia. La situación financiera del Estado es de cuidado y, a esta altura de las cosas, no surgen señales de que se pudiera dar un salto positivo en la materia. Las recaudaciones previstas son limitadas y la ley de presupuesto permite llegar este año solo al 4% del déficit fiscal, y no se podrá repetir el 6% de saldo negativo del año anterior.
Todo esto indica que el Estado está maniatado ya que no podrá llegar a los excesos permitidos en el 2020 para no agregar más peligro a la estabilidad macroeconómica del país.